Pierre Buis - El Levitico (Cuadernos Biblicos).pdf - Comunidad de ...
Pierre Buis - El Levitico (Cuadernos Biblicos).pdf - Comunidad de ...
Pierre Buis - El Levitico (Cuadernos Biblicos).pdf - Comunidad de ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
UN ACTO DE LECTURA<br />
TEOLÓGICO<br />
Semejante acto <strong>de</strong> lectura es <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n teológico.<br />
En esto lo distingo <strong>de</strong> una simple hermenéutica. <strong>El</strong><br />
lector es conducido a experimentar por sí mismo lo<br />
que los dogmas <strong>de</strong> la Iglesia han cristalizado, a lo largo<br />
<strong>de</strong> la tradición, en <strong>de</strong>finiciones abstractas. Estas<br />
fórmulas objetivas adquieren <strong>de</strong> repente una dimensión<br />
existencial para aquel o aquella que se compromete<br />
en este modo <strong>de</strong> leer la Palabra. Así, ocurre, por<br />
ejemplo, con el dogma <strong>de</strong> la gracia o el <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>nción.<br />
Los concilios <strong>de</strong>finieron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace mucho tiempo<br />
que la gracia <strong>de</strong> Dios prece<strong>de</strong> a cualquier acto <strong>de</strong><br />
libertad humano. Todos lo sabemos porque lo hemos<br />
aprendido. Pero cuando, leyendo una escena <strong>de</strong>l<br />
evangelio, el encuentro con Cristo se lleva a cabo <strong>de</strong><br />
forma imprevista, entonces esta <strong>de</strong>finición dogmática<br />
se vuelve viva para el lector. Una cosa es saber que<br />
la gracia prece<strong>de</strong> a su libre albedrío, y otra experimentar<br />
<strong>de</strong> repente, leyendo talo cual pasaje <strong>de</strong>l evangelio,<br />
esa alegría interior que permite <strong>de</strong>cidirse a favor<br />
<strong>de</strong>l Reino. Una cosa es confesar abstractamente que<br />
Cristo es re<strong>de</strong>ntor, y otra encontrarse en el lugar <strong>de</strong>l<br />
ciego o <strong>de</strong>l oprimido <strong>de</strong>l relato <strong>de</strong> Lucas, consentir en<br />
ello y ser liberado <strong>de</strong> la ceguera por el enviado <strong>de</strong>l<br />
Señor. ..<br />
No sólo esta experiencia viva <strong>de</strong>l misterio cristiano<br />
es <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n propiamente teológico, sino que permite<br />
reelaborar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro las formulaciones dogmáticas<br />
<strong>de</strong>finidas por la Iglesia a lo largo <strong>de</strong> su historia. La<br />
Escritura se convierte entonces en el alma <strong>de</strong> la teología,<br />
como <strong>de</strong>seaba el concilio. Estoy convencido <strong>de</strong><br />
ello: acudir una y otra vez <strong>de</strong> esta manera a los dogmas,<br />
a partir <strong>de</strong> esta lectura renovada <strong>de</strong> la Escritura,<br />
permitiría acercar a las Iglesias que comparten la<br />
misma fe. <strong>El</strong> contenido <strong>de</strong> las respectivas tradiciones<br />
teológicas, tanto como la forma <strong>de</strong>l diálogo entre las<br />
Iglesias, se modificaría con ello. La <strong>de</strong>claración común<br />
entre las Iglesias <strong>de</strong> la Reforma y la Iglesia católica<br />
sobre la justificación, que encuentra su punto <strong>de</strong> anclaje<br />
en una escucha renovada <strong>de</strong> la Palabra, es una<br />
inmensa fuente <strong>de</strong> esperanza en este sentido.<br />
UN CAMINO COMUNITARIO<br />
Por último, semejante acto <strong>de</strong> lectura teológico presupone<br />
que el evangelio sea leído en pequeños grupos<br />
creyentes, en la Iglesia o entre las Iglesias. Sólo<br />
una lectura en un contexto comunitario se correspon<strong>de</strong><br />
con la manera en que fueron redactados los relatos.<br />
Ciertamente, al final fueron escritos por uno o varios<br />
narradores. Pero éstos expresaban en sus relatos<br />
la fe <strong>de</strong> su comunidad. Para correspon<strong>de</strong>r a este acto<br />
<strong>de</strong> escritura comunitaria, el acto <strong>de</strong> lectura no pue<strong>de</strong><br />
llevarse a cabo <strong>de</strong> manera aislada. Cuando hoy los<br />
miembros <strong>de</strong> una pequeña comunidad creyente se<br />
predisponen a escuchar las voces unos <strong>de</strong> otros leyendo<br />
la Palabra, cumplen las condiciones para una<br />
escucha fecunda. «Que la Palabra <strong>de</strong> Cristo habite en<br />
vosotros con toda su riqueza; enseñaos y exhortaos<br />
unos a otros con toda sabiduría», dice la comunidad<br />
paulina que se expresa en la carta a los Colosenses<br />
(3,16). Leer el evangelio juntos es comunicar uno al<br />
otro lo que cada cual entien<strong>de</strong> <strong>de</strong>l relato que previamente<br />
ha sido proclamado.<br />
En una primera etapa <strong>de</strong> lectura, guiados por un<br />
miembro con algún conocimiento <strong>de</strong> la lengua griega<br />
y <strong>de</strong> los principales métodos <strong>de</strong> exégesis, los participantes<br />
fijan su atención en lo más llamativo <strong>de</strong>l propio<br />
texto. Señalan la disposición <strong>de</strong>l relato, su funcionamiento,<br />
así como las repeticiones y las oposiciones<br />
<strong>de</strong> algunas palabras. Adquieren conocimiento <strong>de</strong> las<br />
aclaraciones que proporciona la investigación históri-<br />
63