apuntes para un eneagrama agustiniano - Revista Religión y Cultura
apuntes para un eneagrama agustiniano - Revista Religión y Cultura
apuntes para un eneagrama agustiniano - Revista Religión y Cultura
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
su origen; y de él vive, en él se mueve y hacia él tiende. Cada persona<br />
es lo que ama. Su peso, valencia y estatura depende de su amor. El<br />
amor potencia, interrelaciona y estimula. El amor convierte al m<strong>un</strong>do<br />
en <strong>para</strong>íso que está siempre en oferta. El amor es Dios, y dioses hace a<br />
los que lo acogen, lo encarnan y lo dif<strong>un</strong>den.<br />
El amor anima la vol<strong>un</strong>tad a extender los límites del propio yo con<br />
el fin de impulsar el desarrollo individual o ajeno. Por eso es más<br />
vol<strong>un</strong>tad que sentimiento; libre pero disciplinado, y tan egoísta como<br />
altruista. Cuanto más se ama, más prof<strong>un</strong>do se hace y más se alimenta<br />
el amor a sí mismo: pues dando es como se recibe.<br />
Pero al igual que quien no se valora ni respeta tampoco aprende a<br />
respetar ni a valorar a los demás, así ocurre en el amor. Quien de verdad<br />
ama, aparte patologías narcisistas, es porque en su interioridad ha<br />
experimentado el don del amor que enriquece y evoluciona expandiendo<br />
los contornos. No obstante, toda relación amorosa y verdadera es<br />
<strong>un</strong>a relación disciplinada. El sentimiento amoroso requiere disciplina.<br />
Es cuestionable poder amar a todo el m<strong>un</strong>do. Como sentimiento vaporoso,<br />
sí; como vol<strong>un</strong>tad productiva y fértil, no. El amor verdadero hacia<br />
<strong>un</strong>os pocos, los próximos, es lo preceptuado, y cuanto está al alcance<br />
de la persona humana. En el amor, como en la evangelización, hay que<br />
comenzar por los hijos de la casa de Israel.<br />
Intentar amar a todo el m<strong>un</strong>do por igual alimenta utopías desencarnadas<br />
y fraudulentas que con nadie comprometen. Hay que elegir a<br />
quienes amar verdaderamente. La elección no es nada fácil, ya que<br />
puede recaer sobre quienes se niegan a beneficiarse del amor, lo que<br />
conlleva malgastar energías y sembrar en tierra árida.<br />
Habla San Agustín<br />
– El cumplimiento de todas nuestras obras es el amor. Éste es nuestro fin;<br />
<strong>para</strong> eso corremos, hacia esta meta tendemos; cuando lleguemos encontraremos<br />
nuestro descanso (TESJ 10, 4).<br />
– Dejar de amar es morir (Ena 54 ,9).<br />
– La verdadera felicidad no consiste en poseer lo que se ama, sino en amar<br />
lo que debe ser amado (Ena 26, 2, 7).<br />
902<br />
APUNTES PARA UN ENEAGRAMA AGUSTINIANO