14.05.2013 Views

abrir continuación capítulo iii

abrir continuación capítulo iii

abrir continuación capítulo iii

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

visitada en cualquier momento.<br />

A su cese, por cualquier motivo se volvería a<br />

tasar para saber que le correspondía percibir o pagar, y<br />

que al mismo tiempo debía servir para que el sucesor diera<br />

las fianzas oportunas; debía pagársele lo tocante a<br />

medicinas y el debía dar satisfacción por las alhajas<br />

recibidas -<br />

Como hemos dicho se le daba una huerta, “La<br />

Huerta que llaman de ella (refiriéndose a la botica) y que<br />

está en el Parral y surca por Zierzo y Regañon con dicho<br />

Parral y por abrego y Solano la huerta major deste zitado<br />

Hospital”; pagaría 100 Rs. de vellón anualmente, se le<br />

hacia saber que no podría quitar de ella árboles, rosales,<br />

hierbas ni otro género de plantas.<br />

Si algún día recibía algún socorro por parte del<br />

hospital debería devolverlo.<br />

Finalizaban el contrato poniendo toda su heredad<br />

de fianza, así principales como fiadores, renunciando a<br />

las leyes que les protegen, principalmente a las esposa<br />

del boticario, “del Beleiano, Emperador Justiniano Se-<br />

nattus consutto nueva y vieja constituciones las de Toro<br />

Madrid y Partida y demás del favor de las mujeres”.<br />

Declararon finalmente haber visto, leido y<br />

entendido todo lo que firmaban.<br />

Firmaron todos los comprometidos en el contrato,<br />

menos el boticario, José Antonio Martínez, parte<br />

principal, que presentó un testigo, por imposibilidad para<br />

firmar a causa del “azidente de perlesia” que sufría.<br />

Gaspar Tomé.<br />

Pasó ante el escribano del Hospital del Rey,<br />

389

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!