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111-3-9. Escrituras del año 1u779
A la muerte del boticario José Bernal se hizo
inventario y tasación de la botica, según costumbre, para
conocer el valor por el que debía entregarse la botica al
nuevo boticario José Bernal entró en el hospital con
problemas, pero ejerció en él durante 20 años, dejando un
buen recuerdo. Los pasos necesarios para resolver la
situación, dieron comienzo el día 29 de marzo de 1779. A
continuación el nuevo boticario debía presentar sus
fianzas y a sus fiadores (143).
111-3-9-1. Inventario y tasación del
año 1.779
Reunidas en el Contador bajo del Monasterio de
las Huelgas las partes interesadas en el inventario, se
escuchó el memorandum dado por la Ilma. Sra. D~ María Ana
de Azedo Jiménez, Abadesa del Monasterio, leido por el
escribano. Se citaba a los herederos de José Bernal y al
boticario entrante, en quien “S.j. ha hecho gracia y
merced”, Manuel González de Lara, que hasta este momento
ejercía en la villa de Los Balbases, provincia de Burgos.
El Comendador Mayor, Bernardo Gutiérrez, oida la
orden de la Abadesa, era quien debía llamar a los intere-
sados y junto a ellos y los tasadores nombrados asistir al
inventario.
La viuda de José Bernal, Manuela Martínez, nom-
bró tasador al boticario Antonio Gómez de Rucoba, botica-
rio en la ciudad, hijo del boticario Pedro Gómez de Rucoba
que fue tasador de la botica a la entrada de José Bernal y
pretendió la plaza de boticario de este hospital en 1.758.
El Comendador Mayor nombró tasador, representan-
do los intereses del hospital, a Lorenzo Vivanco, botica-
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