nueva revista de filología hispánica - Aleph Ciencias Sociales

25O YAKOV MALKIEL NRFH, XIII
propensión por agrupamientos triádicos o tetrádicos: -acho, -icho, -ucho;
-ajo, -ejo, -ijo, -ojo (-ujo); -asco, -isco, -usco; -azo, -izo, -uzo; (adj.) -ado,
-ido, -udo; -ar, -er, -ir, etc. De ser así, puede sostenerse la hipótesis de
que la previa existencia de -ano < -à n u e -ino < -ï n u, ambos muy
densamente representados en iberorrománico, favoreció el brote y la
propagación subsiguiente de -uno que muy oportunamente completaba
una serie, convirtiendo una pareja en una tríada. En el supuesto de
que hubiese surgido en latín una formación anómala en # -ú m u s y
no -ú (g) nus, es muy improbable que haya dado margen a un sufijo
productivo, por faltarle el apoyo lateral de # -âmus e *-imus. Por
otra parte, la variante moderna -uño (asnuño, perruno, toruno, etc.)
se debe —entre otros factores— al hecho de que ya tenían fuerte arraigo
en el idioma -año < -âneu, -eño < -ïneu (frente a -ueño < -ó n i u)
e -iño < -ïneu. Usando la metáfora de la fonología diacrónica con
la cual este planteamiento guarda evidente relación 32 , se podría afirmar
que -uno se prestaba excepcionalmente bien a llenar una "casilla
vacía" en el sistema de sufijos españoles.
Primer enfoque: estratificación léxica. He aquí el cuadro sinóptico
y pancrónico de todas las formaciones españolas en -uno que he logrado
recoger o reconstruir con alto grado de probabilidad; 33 :
clás. abejuno, clás. + a juno, clás. antojuno, ant. y clás. asnuno, germ.
bahúno (ast. occ. baxuno), ast. balduno, *barruno, clás. + bayetuno,
ant. bezerruno, clás. bobuno, borreguno, precias, borruno, boy- y (clás.)
buey-uno (cf. anquiboyuno), col. + boyacacuno, caballuno, precias, cabretuno,
ant. cabrituno, cabruno (arag. crabuno), campuno (hond. +campiruno),
and. carchuno, ant. carneruno, berc. carruno, clás. cazcarruno,
salm. + cebolluno, amer. ceb(o)runo (ant. zebruno y enzebruno), clás.
cencerruno, clás. y dial, cervuno (moz. chorbuno, gall. + cerbúa), conejuno
(cf. clás. boquiconejuno), arag. ant., clás., sant. corzuno, culebruno
(clás. greñiculebruno), col. + chaparraluno, salm. charruno, chotuno, ast.
ermuno, ast. *escorzuno, frailuno, clás. + galguno, arg. galluno (RPh,
4, p. 29, n. 78), clás. gamuno, gatuno, precias, grajuno, col. +guamuno }
clás. hembruno, hombruno, clás. + infanzonuno, and. jabaluno, lacayuno,
3 2 Sobre el concepto de la "casilla vacía" (boîte vide) pueden verse los trabajos
recientes de A. MARTINET y, con aplicación especial al español, la guía de E. ALARCOS
LLORACH, Fonología española, 2* ed., Madrid, 1954, p. 105.
3 3 En la lista que sigue figuran los derivados españoles, antiguos y modernos,
literarios y dialectales, pero no los portugueses; consigno entre paréntesis los compuestos,
haciendo caso omiso de todos los derivados secundarios. Una crucecita indica
que la formación quedó excluida del artículo de 1950. Un asterisco pone en duda la
autenticidad de una formación; un interrogante, la de su significado. Las abreviaturas
especifican muchos derivados respecto a la época, la región, o la clase social; p. ej.,
germ. — gemianía, moz. = mozárabe, precias. — español preclásico; la falta de símbolo
clasificador indica que la palabra sigue usándose en muchas regiones y en varios
niveles sociales, remóntese o no a la lengua clásica o medieval. En ciertos casos sólo
dejó vestigios la forma femenina sustantivada, como sucedió en el Bierzo con carruna;
sin embargo, registro el masculino cuando es verosímil que un adjetivo variable haya
precedido al sustantivo, y sólo omito la voz cuando tal hipótesis es insostenible (así,
queda excluido jud.-esp. y amer, hambruna). Mantengo variantes de interés morfológico,
p. ej. (en)zebruno, morfonemático, p. ej. boy-,—'buey-uno, y fonemático, p. ej.
arag. crabuno, amer. ceb(o)runo, aunque dejo a un lado meros detalles fonéticos,
como el constante cerramiento de la -o en voces asturianas.