nueva revista de filología hispánica - Aleph Ciencias Sociales

252 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII
yerba; 3) de formaciones de terreno: monte, páramo, valle; 4) de partes
del cuerpo humano: sangre y sobaco; 5) de lodo o desechos: cazcarria
y polvo, quedando sin clasificación antojo, bayeta, carro y libro.
y Atendiendo exclusivamente al criterio semántico, se pueden reunir
en un solo grupo, de proporciones mayores, todos aquellos adjetivos cuyo
primitivo alude a una persona; es decir, los derivados de:
bajo, charro, bobo, Borra, fraile, quizá hembra 36 , hombre, infanzón, lacayo,
quizá macho, moro, paco, Pilato, rey, Roche, roto, sastre, tonto.
Este método de clasificación, acaso el más apropiado por armonizar
con la división inicial del inventario en dos bloques grandes (los nombres
de animales y el resto), demuestra que la capa, ya relativamente
delgada, que envuelve el irreductible núcleo zoonímico comprende derivados
asociables con la raza humana. En esta perspectiva semántica, forman
el estrato más alejado del centro unos cinco islotes léxicos, ninguno
de los cuales abarca más de cinco formaciones, reunidas por añadidura
sin gran cohesión. Más allá no se descubren sino unos pocos derivados
totalmente irregulares.
Lo curioso es que este esquema, trazado aquí sin la menor atención
a las respectivas fechas de los testimonios textuales, reproduce con notable
exactitud el corte cronológico. A base de documentos (ordenanzas,
fueros, tarifas, etc.) se puede demostrar con todo rigor que entre los
adjetivos en -uno empleados hasta fines de la Edad Media no hay ni
uno solo que no acompañe a un zoónimo:
asnuno, bezerruno, borruno, boyuno, caballuno, cabruno (crabuno), cabretuno,
cabrituno, carneruno, cervuno (chorbuno), corzuno, chotuno,
(en)zebruno, gatuno (port. gatum), lobuno, ossuno, ovejuno, porcuno,
vacuno, zorruno 31 .
Entre los derivados que sólo puedo documentar a partir del siglo xvi
hay varios que verosímilmente se remontan a la Edad Media, completando
así el cuadro del empleo primitivo del sufijo:
abejuno, bueyuno, conejuno, culebruno, gamuno, grajuno, lebruno, perruno.
El advenimiento de la Edad Moderna complica de repente la evolución.
Siguen acuñándose, es cierto, varios nuevos derivados de zoónimos,
pero ninguno de ellos (excepto tal vez toruno) alcanza verdadera importancia,
y la mayor parte (como and. jabaluno y pavuno) no trasciende
el límite dialectal. A la vez la literatura del Siglo de Oro revela la existencia
de un nuevo tipo ejemplificado por baj- o bah-uno, bobuno,
frailuno, hombruno, lacayuno: adjetivos secundarios, derivados no ya de
36 Hembra y macho pertenecen a la vez a las categorías de animales y de seres
humanos.
8 7 A ellos conviene agregar, por encontrarse a la vez en la rama balcánica del
judeo-español y en textos ultramarinos de la época colonial, hambruna, expresiva
contracción de hambre perruna (en lo moderno, canina), cf. al. Wolfshunger, ingl.
to nave a wolf in the stomach, rus. VÓIQIJ apetít. En cuanto al apellido sefardí
Moscuna, que parece perpetuar un apodo, no hay modo de determinar su fecha a
primera vista.