nueva revista de filología hispánica - Aleph Ciencias Sociales

268 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII
del núcleo medieval; el perro introdujo la nota afectiva hacia fines de
la Edad Media; y el gato, ya familiar a los filólogos por haber efectuado
varios cambios en el léxico (cf. la transformación de recatar en regatear),
dio margen a la serie accesoria de adjetivos en -uño.
Contaminación con otros sufijos. Además de haber rivalizado con
-ino y de haber producido variantes como (fem.) -úa y -uño, el sufijo
-uno estableció contacto con otros dos morfemas de forma parecida: -ón
y -umbre (gall.-port. -ume). De estos dos, -ón, de extraordinaria fuerza
expansiva en iberorrománico, fue el elemento contaminador (activo), y
-umbre (-ume), de vitalidad limitada, el elemento contaminado (pasivo).
El contacto con -ón, muy esporádico, se manifestó ante todo en derivados
secundarios que contienen la o o la u relegada a una posición
protónica, en la cual el contraste entre el timbre de las dos vocales es
menos perceptible; cf. lo dicho sobre and. perrunillas frente a extr. [perronillas]
y sobre hond. tontuneco (de tonto o de tontuna) frente a zonzoneco
(de zonzo). A veces la alternancia coincide con un cruce léxico:
amer. pilatuna (Pilato) frente a arg. piratona (pirata).
El cruce de -ü n u s y -ú m e n representa un proceso más complicado
en gallegoportugués (con alguna que otra reverberación en español
regional), que ya dio lugar a varias tentativas de análisis bastante discrepantes.
Hasta ahora han intervenido en la discusión W. Meyer-Lübke,
C. Michaélis de Vasconcelos, J. J. Nunes, J. M. Piel, J. H. D. Alien
(Jr.), M. L. Wagner, W. von Wartburg y el autor de estas líneas (en
orden aproximadamente cronológico), casi todos ellos —como sucede con
frecuencia en lingüística— sin estar al corriente de lo que había opinado
la mayor parte de los otros 90 .
9 0 W. MEYER-LÜBKE, Romanische Formenlehre, Leipzig, 1894, § § 446 y 455, y
REW, núm. 3476; C. MICHAÉLIS DE VASCONCELOS, "Fragmentos etimológicos", RLu, 3
(1895), 129-190, en especial 165-166; J. J. NUNES, Compendio de gramática histórica
portuguesa: fonética-morfología, Lisboa, 1919, p. 385; 2- ed., 1930, p. 388; 3- ed., 1945,
P* 39 *» J- PIEL, "A formacáo dos substantivos abstractos em portugués", Bs, 16
(1940), p. 226; M. L. WAGNER, "Iberoromanische Suffixstudien", núm. 8, ZRPh, 64 (1944),
356-361, seguido de una nota editorial con la inicial de Wfartburg]. Mi propia aportación
se limita al estudio de port. ant. queyxume comparado con esp. ant. quexumbre
("The etymology of Hispanic que(i)xar", Lan, 21, 1945, 142-183, en especial p. 166)
y a las pocas observaciones que encierra mi artículo anterior sobre -uno (especialmente
pp. 42-43). De estas contribuciones, la de Wagner es probablemente la más
sustancial en cuanto a documentación, pero a la vez la más vulnerable en cuanto
a método. C. Michaélis extrajo sus mejores ejemplos de los tres tomos de fray FORTU­
NATO DE S. BOA VENTURA, Colecgáo de inéditos portugueses dos séculos xiv e xv, Coimbra,
1829. Wagner operó principalmente con cuatro listas de regionalismos, la última
ya adaptada a este problema particular: J. J. NUNES, [estudio, que me es inaccesible,
sobre el habla del Algarve] RLu, 7 (1902); A. DE AZEREDO, "Apontamentos sobre a
linguagem popular de Baiáo" [prov. de Duero], RLu, 11 (1908), pp. 181-209; F. ALVES
PEREIRA, "Glossário dialectológico do Concelho dos Arcos de Valdevez (Alto-Minho)",
II, RLu, 20 (1917), pp. 239-256; B. BARBOSA, "Sufixo -um na língua popular do Sul",
RLu, 23 (1920), pp. 194-19 6 -
He aquí tres fuentes subsidiarias: A. DOS R. GoNgÁLVEZ VIANA, Apostilas aos dicionários
portugueses, Lisboa, 1906, t. 1, pp. 438-439 (derivación "regresiva" de faro <
far-, fer-um, contra dos conjeturas insostenibles de J. Cornu y de C. Michaélis); V.
GARCÍA DE DIEGO, Elementos de gramática histórica gallega, Burgos, [1909], pp. 192
y 194 (estudio separado de -ume y -ún); J. H. D. ALLEN, JR., Portuguese word-formation
with suffixes, "Language Dissertation" N 9 33 (1941), § § 94 y 146. A las voces