nueva revista de filología hispánica - Aleph Ciencias Sociales

2&2 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII
estilístico de estas innovaciones: la "dueña toquiblanca, larga y antojuna"
(Quijote, II, 48) asume la apariencia de una peregrina alimaña,
mientras la "canalla gatesca, encantadora y cencerruna" (II, 46), al
colocar en el mismo nivel gatos, encantadores y cencerros, sugiere las
cualidades, verdaderas e imaginarias, de los animales que atormentan
a don Quijote.
Comparación con otras lenguas. La aplicación de una palabra asociada
con zoónimos al terreno humano, en tono hipoeorístico, burlesco
o reprobatorio, es un fenómeno comunísimo en las lenguas indoeuropeas
y seguramente en otras familias 118 . También en el desarrollo peyorativo
de ciertos sufijos el enlace con nombres de animales ha desempeñado
un papel notable: así, L. Bloom fie Id opina que el sufijo inglés
-ish, hoy empleado para marcar una semejanza desfavorable: child-ish,
mann-ish, woman-ish (a diferencia de child-like, man-ly, wo man-ly), se
desprendió de un grupo en que dominaba incondicionalmente: boor-ish,
hogg-ish, lout-ish, swin-ish, decididamente orientado (agrego yo) hacia
los zoónimos 119 .
Por otra parte, la existencia de un sufijo adjetival agregado a zoónimos
al principio exclusiva y luego principalmente, no deja de constituir
en el mundo romance un rasgo excepcional, que subraya la importancia
primordial de la ganadería en la Península ibérica. Para dicha
función las lenguas germánicas disponen de una gama de posibilidades,
que comprende sufijos no afectivos (ingl. cat-, dog-like; al. affen-artig,
-haft), afectivos (ingl. apish, cowish, currish, doggish [frente a dogged],
kittenish, sheepish, waspish; al. äffisch, hündisch) y altamente afectivos
(ingl. batty 'chiflado, insensato', catty 'maligno, furtivo, traicionero, dado
a habladuría maligna', doggy 'pretenciosamente elegante, presuntuoso',
lousy 'despreciable, miserable'; al. affig, bockig, lausig, mausig); además
recurren a la composición (ingl. cowboy, doghouse, oxeart; tiger-shark;
al. Hundeleben, Katzenjammer, Schafskopf; hunde- o hundsmüde, mausetot).
Pero ninguno de estos procedimientos es privativamente zoonímico.
El ruso cuenta con una serie básica y con numerosas variantes,
causadas por la contaminación con el sufijo posesivo -in y por cruces
mutuos (nótese la relación entre vol-óv-ij y koróv-ij y entre byc-ác-ij y
tel'-áí-ij): byeij (bycáUj) 'toruno', koróvij 'vacuno', kózij 'cabruno' frente
a koz-l-ínn-yj 'de macho cabrio'), kúrij (kurínnyj) 'gallináceo', leb'azij
(lebedinyj) 'de cisne', lisij (lisícij) 'zorruno', loiadínyj 'caballar', medvézij
'osuno', obezjánij 'de macaco', óslij (oslinnyj) 'asnal', scenócij 'de cachorro',
teVácij 'de ternero', volóvij 'boyuno'; aunque también en esta lengua
falta la nota privativa. No puede concebirse prueba más elocuente
1 1 8 Así, al. Schnauze, al. coloquial Fresse 'hocico', fressen 'comer (como un animal)';
y los equivalentes rusos mórda (rylo, xár'a) y ¿rat', además sdóxnut' 'morir (como
un animal)'; esp. chancho, ganso, etc., también buche (imper. ¡desembucha!), hocico,
pata (W. BEINHAUER, "Beiträge zu einer spanischen Metaphorik", RF, 55, 1941, p.
17). Para el francés, véase E. GAMILLSCHEG, Französische Bedeutungslehre, Tübingen,
1951, p. 11.
1 1 9 L. BLOOMFIELD, Language, New York, 1933, p. 414.
Aprovecho esta oportunidad para corregir algunas erratas del artículo anterior:
Figueiredo (n. 38), mex. ceboruno (n. 44), port. -um (-uno) (n. 153).