Retos y Dilemas de la Representación Política - Informe sobre ...

entiende cómo esas instituciones son incapaces de modernizarse y rechaza que se hayan
acostumbrado a ofrecer todo en las elecciones y no cumplan nada cuando están en el
gobierno nacional o municipal. Sin embargo toda esa crítica no quiere decir que la sociedad
esté clamando por la desaparición de los partidos, que sería el extremo al cual llegaría un
raciocinio basado en un solo dato: los partidos tienen un 90 o 95% de déficit de
representatividad.39
De todas formas, la intuición de la sociedad y el debate político sobre los déficits de
representación de los partidos conduce a una primera conclusión, que parece tener consenso
en la mayoría de los análisis políticos y debates surgidos desde la sociedad: es necesario
que los representantes de las organizaciones puedan competir por los cargos de
representación política sin tener que pasar por los partidos como reza la Constitución. Esto
quiere decir que en la sociedad y en los partidos va madurando la idea de romper el
“monopolio” que poseen estos últimos a fin de acceder a cargos de representación política.
Pero, repetimos, esta idea debe aplicarse sólo en el plano local-municipal y no en la esfera
nacional. Es más, se cree que para esta última instancia no es necesaria esa modificación
constitucional, porque podría conducir a la inestabilidad y a una alta fragmentación política.40
El rescate de la representación corporativa
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La crítica y el repudio a los partidos no está orientada a su eliminación o sustitución
por instituciones nacionales corporativas. No obstante, no deja de haber quienes piensan que
las organizaciones corporativas son una alternativa a los partidos, porque podrían representar
directamente a la sociedad. Respetamos esa postura, pero no la compartimos. El alto
descreímiento que acompaña a los partidos en Bolivia debería llevarnos a entender que es un
caldo de cultivo para el crecimiento de posiciones anti-partido que, dependiendo de la
evolución de los acontecimientos, podría debilitar o sustituir el sistema de partidos por
mesías iluminados que, en general, devienen en negaciones de la propia democracia que
pretendían enriquecer o mejorar discursivamente41. Las experiencias de Perú y Venezuela
39 Sobre la cultura democrática consultar Encuesta sobre Valores democráticos, Corte Nacional Electoral, La Paz,
1999. También de Seligson, Mitchell, La Cultura política de la Democracia boliviana en la Serie Así piensan los
Bolivianos Nº 60, de Encuestas y Estudios, La Paz, 1999.
40 Sobre el tema ver Toranzo, Carlos, Los Desafíos de la Representación política, en Opiniones y Análisis Nº
46. Fundemos, La Paz 1999. También Soruco, Juan Cristóbal, ¿Fundación o refundación de la política y lo
político?, en el mismo texto de Fundemos.
41 Sobre el tema ver Toranzo, Carlos, Los Desafíos de la Representación política, en Opiniones y Análisis Nº
46. Fundemos, La Paz 1999. También Soruco, Juan Cristóbal, ¿Fundación o refundación de la política y lo
político?, en el mismo texto de Fundemos.
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