17.05.2013 Views

Retos y Dilemas de la Representación Política - Informe sobre ...

Retos y Dilemas de la Representación Política - Informe sobre ...

Retos y Dilemas de la Representación Política - Informe sobre ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Por todas esas limitaciones, entre 1978 y 1982 se vivió una alta inestabilidad política,<br />

<strong>de</strong> gobiernos <strong>de</strong> pocos meses o pocas semanas, <strong>de</strong> intentos por sembrar lo nuevo, es <strong>de</strong>cir,<br />

por <strong>de</strong>finir el po<strong>de</strong>r mediante el voto, junto a los ensayos por usar los viejos códigos políticos<br />

para acce<strong>de</strong>r al po<strong>de</strong>r. Nos referimos a los variados golpes <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> esa época. Son<br />

también los tiempos <strong>de</strong> los empantanamientos que impedían <strong>la</strong> elección presi<strong>de</strong>ncial en el<br />

Congreso, años en los que no se podía conformar coaliciones e, incluso, tiempos <strong>de</strong> sueño<br />

para crear sublevaciones popu<strong>la</strong>res a fin <strong>de</strong> alcanzar el sueño socialista. Todos esos<br />

procesos están todavía muy marcados por <strong>la</strong> cultura maximalista <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>da durante varias<br />

décadas en el país, eran años <strong>de</strong>l “todo o nada”, tiempos <strong>de</strong> <strong>la</strong> lucha “hasta <strong>la</strong>s últimas<br />

consecuencias”, épocas en que nadie reparó en ver si el otro podría tener <strong>la</strong> razón, años en<br />

que el respeto por el otro y sus i<strong>de</strong>as no aparecía en <strong>la</strong> realidad.<br />

No hay duda <strong>de</strong> que entre 1978 y 1985 se entremezc<strong>la</strong>n códigos políticos diferentes.<br />

Son tiempos en que <strong>la</strong> sociedad intuye que <strong>de</strong>be avanzar hacia cierto tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia en<br />

<strong>la</strong> cual el sufragio sea importante. Al mismo tiempo, existen sectores <strong>de</strong> <strong>la</strong> propia sociedad,<br />

partidos o militares que creen todavía en <strong>la</strong>s costumbres políticas autoritarias <strong>de</strong>l pasado. El<br />

golpe <strong>de</strong> Natusch Busch en 1979 es un parteaguas <strong>de</strong> <strong>la</strong> política boliviana, pues como analiza<br />

René Zavaleta en sus “Masas en Noviembre”, en ese momento se percibe que <strong>la</strong> sociedad<br />

boliviana se adscribió a <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>mocrática, incluido el movimiento campesino. El c<strong>la</strong>mor<br />

por <strong>la</strong> vigencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> Constitución y el rec<strong>la</strong>mo por elecciones libres para nominar a los<br />

titu<strong>la</strong>res <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r son <strong>la</strong> respuesta social al golpe <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1979. Esta forma <strong>de</strong><br />

respon<strong>de</strong>r fue muy diferente a <strong>la</strong> manera más común <strong>de</strong> reaccionar frente a los gobiernos<br />

autoritarios <strong>de</strong>l pasado. Antes no se respondía a los gobiernos autoritarios b<strong>la</strong>ndiendo una<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>mocrática, sino afi<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong>nzas y organizando a <strong>la</strong> sociedad para <strong>de</strong>struir <strong>de</strong> modo<br />

violento a esas dictaduras a fin <strong>de</strong> imponer <strong>la</strong> dictadura propia (<strong>la</strong> proletaria).<br />

Tan diferente es <strong>la</strong> nueva situación que podría <strong>de</strong>cirse que a finales <strong>de</strong> <strong>la</strong> dictadura <strong>de</strong><br />

Banzer ya había llegado <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> los partidos o el inicio <strong>de</strong> una <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r que<br />

<strong>de</strong>bía pasar por <strong>la</strong>s urnas y no sólo por el enfrentamiento entre los militares y el sindicalismo<br />

boliviano. La oposición ya no se situaba entre los métodos <strong>de</strong>l golpe <strong>de</strong> Estado y <strong>la</strong><br />

insurrección popu<strong>la</strong>r, porque ambos <strong>de</strong>berían dar paso a <strong>la</strong> elección en <strong>la</strong>s urnas. Quizás<br />

porque el escenario se <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>ba así, algunos sectores conservadores <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad,<br />

que incluían a empresarios y militares, optaron por crear un partido propio en 1979.<br />

Hab<strong>la</strong>mos <strong>de</strong> Acción Democrática Nacionalista (ADN). La organización <strong>de</strong> este partido<br />

implicaba otra vez <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong> un código político doble. Los empresarios no renunciaban<br />

a sus organizaciones corporativas como <strong>la</strong> Confe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Empresarios Privados <strong>de</strong><br />

Bolivia, pero, al mismo tiempo, elegían una representación política partidaria como ADN. No<br />

hay duda <strong>de</strong> que los tiempos comenzaban a cambiar.<br />

Volver al Índice<br />

47

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!