Retos y Dilemas de la Representación Política - Informe sobre ...

caso de este último partido, el análisis no debería descuidar que CONDEPA no sólo es o
“fue”42, expresión de grupos marginados y de sus códigos culturales, sino que más allá de
eso, fue el intento de construcción de ciudadanía política de los migrantes recientes llegados
a las ciudades de El Alto o La Paz. Esto quiere decir que CONDEPA también es inteligible
por y a través de la profundización de la democracia representativa y no debe ser leída como
una negación de esta última. Siguiendo el hilo de las reflexiones del autor, lo paradojal para
el caso de CONDEPA consiste en que sí era capaz de expresar una identidad colectiva,
pero a medida en que lo hacía, sus representados podrían entenderse a sí mismos como
ciudadanos y no quedarse necesariamente en ese partido. Por tanto, en cuanto ciudadanos,
se les abría el espacio para que busquen su representación en cualquier organización que no
fuera CONDEPA.
Al mismo tiempo, la simpatía del autor se inclina por los movimientos sociales y
muchas veces por su organización corporativa, la cual, cree, debiera tener derecho a poseer
capacidad de representación política propia, con los mismos derechos de los partidos
políticos. Y, claro está, en el imaginario del autor está presente la idea de cómo recuperar a
las izquierda, que en el pasado pensaba en la transformación social y política del país.
Más allá de los imaginarios del autor, lo que interesa de su reflexión es que plantea
algunos problemas importantes. En sus preguntas no deja de haber respuestas, pues hay una
carga afectiva hacia partidos no sistémicos, pero que paradójicamente refuerzan la
democracia representativa como es el caso de la ASP, CONDEPA y hasta, podríamos decir,
del propio Movimiento sin Miedo (MSM).
Un elemento que quizás está fuera del análisis del autor es que si bien se puede
hablar en Bolivia de partidos sistémicos, no por ello puede decirse que las organizaciones
partidarias sean anti-sistémicas. Más bien podría afirmarse que su única diferencia es que no
son partidos tradicionales, pero que al incorporarse al sistema político devienen en
sistémicos. Más todavía, los nuevos partidos son muy parecidos a los antiguos, pues son
caudillistas y a veces poseen un dueño como en los casos de CONDEPA, Unidad Cívica
Solidaridad (UCS), NFR, el Movimiento Bolivariano y no sabemos que pasará con el MSM.
Por ello, sabiendo que la mayoría de esos partidos asumieron rasgos populistas, se
puede decir que en el sistema político boliviano existen partidos tradicionales sistémicos y
populismos sistémicos. Estos últimos han reforzado el sistema político y, de modo alguno, ha
volteado el tablero de la democracia.
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42 Hablamos de que CONDEPA “fue” y no sólo es, debido a que como consecuencia de la muerte de su líder,
Carlos Palenque, la práctica desaparición o uso partidario de sus medios de comunicación, la fuerte división entre
sus sucesoras, las comadres Verónica, Mónica y Remedios, todo ello sumado al hundimiento electoral en las
municipales de 1999, conducen a aseverar que es muy difícil la recuperación de ese partido. De nuevo se repite la
historia en Bolivia: a los partidos en exceso caudillistas les es muy difícil recuperarse de la muerte del caudillo.
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