16.06.2013 Views

El domingo.pdf - Editorial Sal Terrae

El domingo.pdf - Editorial Sal Terrae

El domingo.pdf - Editorial Sal Terrae

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Y DIOS CREÓ EL DESCANSO<br />

Por lo que se refiere a la bendición del rostro, se podría<br />

decir que el rostro del hombre, durante la semana, no es el<br />

mismo para quien ha observado el Sábado, según lo que<br />

sostienen los rabinos. «Soy negra, pero hermosa» (Ct 1,5):<br />

soy negra los días de la semana, pero hermosa el Sábado.<br />

En el Sábado, el hombre vuelve a encontrar el propio<br />

rostro humano. <strong>El</strong> rostro divino del hombre. La persona no<br />

es un punto indiferenciado en la masa. <strong>El</strong> nombre y no el<br />

número. <strong>El</strong> hombre más allá del trabajo, del rendimiento,<br />

del provecho.<br />

* Santificación o consagración. <strong>El</strong> séptimo día es consagrado,<br />

santificado, es decir, puesto aparte, hecho único, diferente.<br />

Cambia la relación con el mundo, con nosotros<br />

mismos, con nuestros semejantes, con Dios.<br />

Dios creó un tiempo diferente, un día diverso, único.<br />

Los seis días de la semana son repetitivos. <strong>El</strong> trabajo es repetitivo,<br />

una especie de cadena de montaje a la que el hombre<br />

tiene que someterse; una especie de mecanismo que<br />

amenaza con triturarlo. Hace falta un día diferente, nuevo.<br />

<strong>El</strong> séptimo día no estamos ávidos de actividad, productividad,<br />

eficiencia, utilidad... Tenemos la posibilidad de<br />

descubrir la contemplación del mundo, de «salir» del ciclo<br />

de producción, para desembocar en la alabanza.<br />

Nos damos cuenta de que el mundo existe, no sólo porque<br />

podemos explotar sus recursos, sino porque lo admiramos,<br />

nos asombramos de él.<br />

Tomamos conciencia de que el tiempo no existe sólo<br />

para trabajar, sino para algo más.<br />

¿Dónde está la mujer?<br />

En el Mandamiento el descanso es para todos, también para<br />

los esclavos («de modo que puedan descansar, como tú,<br />

tu siervo y tu sierva»: Dt 5,14) y los forasteros (hoy diría-<br />

11

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!