Directrices OIMT/UICN para la conservación y utilización sostenible ...

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MEDIDAS PRIORITARIAS
Los organismos gubernamentales, instituciones de investigación, ONG conservacionistas y productores
y administradores de plantaciones forestales deberían:
• tomar precauciones para impedir la introducción o propagación de especies exóticas invasoras en
asociación con los sistemas de plantación
• evitar la introducción de especies arbóreas que tengan posibilidades de propagarse fuera del
área forestal plantada
7 Especies exóticas invasoras
Cuando los bosques son intervenidos, se tornan vulnerables a la invasión de especies indeseables
de plantas, animales y hongos. A medida que los sistemas mundiales de transporte se conectan
cada vez más entre sí y se vuelven más rápidos, las especies invasoras se convierten en un
problema más importante en todo el mundo. Las semillas y otros propágulos de plantas son
transportados en panes de tierra junto con otras plantas y animales, o en los zapatos de la
gente o las ruedas de los vehículos. Algunas de estas especies carecen de mecanismos naturales
de control en sus nuevos hábitats y se imponen sobre las especies locales. Además, se prevé
que los cambios climáticos harán que algunas especies se comporten como invasoras en
zonas donde han existido con un comportamiento benigno durante muchos años.
En el pasado, las especies exóticas tenían dificultad para invadir los bosques tropicales
densos. Sin embargo, con la creciente fragmentación de los bosques, la explotación forestal
y los incendios, tales bosques se están volviendo más vulnerables. Los responsables del manejo
forestal y los organismos de conservación deben estar alertas sobre los riesgos que implican
las especies exóticas invasoras y responder rápidamente cuando se detecten tales especies.
Algunas especies de árboles ampliamente utilizadas en sistemas agroforestales y plantaciones
tienen potencial para convertirse en especies invasoras. Ciertas especies como Azadirachta
indica, Cedrela odorata y Leucaena leucocephala, todas las cuales son sumamente útiles,
de alto valor y ampliamente plantadas, pueden crear dificultades y causar un grave daño
económico. La especie Acacia mangium ha pasado a ser una especie invasora agresiva en
algunas partes del sudeste asiático, aunque en otros lugares aparentemente no se ha propagado
fuera de su área de plantación.
Las especies Chromolaena odorata y Mikania cordata son dos especies invasoras que pueden
convertirse en una molestia constante y una amenaza para la biodiversidad en bosques
alterados o intervenidos (p.ej. explotados) dominando los bancos de semillas del suelo;
estas especies se benefician con la falta de depredadores coevolucionados y las favorecen
los incendios reiterados.
Algunas especies invasoras estrangulan la regeneración de las especies nativas y pueden
volverse dominantes al punto en que su eliminación en las actividades de restauración
forestal exige una inversión enorme. La prevención es mucho menos costosa que la
erradicación y debería concentrarse en limitar la transferencia de propágulos (por ejemplo,
a través de las ruedas de camiones que salen de las zonas infectadas) y evitar el uso de
suelos o panes de tierra no esterilizados.