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alien<br />
3<br />
Como hemos mencionado en más de una<br />
ocasión, todo el cine de la década de los<br />
80 contenía un alma especial, una magia<br />
que se extendió a algunos títulos de principios<br />
de los 90, que aún buscaban esa<br />
complicidad con el espectador. Algo de esa<br />
realidad podemos rescatar de la tercera<br />
entrega de la saga Alien, un film que pretende,<br />
con más entusiasmo que fortuna,<br />
devolver a la franquicia a los mecanismos<br />
de la cinta original.<br />
Trabajando sobre una historia de Vincent<br />
Ward, los productores Walter Hill y David<br />
Giler, que se mantuvo en la obra a pesar<br />
de la ausencia de Cameron, configuraron<br />
un modelo similar al de “El Octavo Pasajero”,<br />
esto es, una sola bestia controla la<br />
escena, y los que tienen que hacerla frente,<br />
vuelven a estar desprovistos de armamento<br />
adecuado para tal empresa, lo que<br />
intensifica el drama de la situación.<br />
El Finlandés Renny Harlin iba a ser el director<br />
de esta tercera entrega, pero prefirió<br />
abandonar para rodar “La jungla de cristal<br />
II”, se pensó entonces en Vincent Ward,<br />
pero los productores no lo veían claro, fue<br />
así como el proyecto cayó en manos de un<br />
joven realizador, experto en publicidad y<br />
vídeos musicales, el norteamericano David<br />
Fincher, candidato actual al título de<br />
mejor autor en activo, que para su primer<br />
trabajo para cine, impuso su carácter desde<br />
el primero momento, pero nada pudo<br />
hacer para evitar que el montaje final de<br />
la cita escapara a su control.<br />
La elección de Fincher evidenciaba aún<br />
más este intento de hilar esta nueva secuela<br />
mirando descaradamente a la cinta<br />
primigenia de Ridley Scott, esto es, elegir<br />
a un visionario novato como garantía de<br />
máxima implicación y entrega a la causa,<br />
desgraciadamente no hubo consenso entre<br />
las partes, y los problemas se fueron<br />
acumulando, sobre todo por la omnipresencia<br />
de los productores, cegados por el<br />
éxito de las anteriores entregas, y empeñados<br />
de manera absurda en coartar el<br />
talento del realizador.<br />
Para los más curiosos, se ha editado uno<br />
de esos infectos “Montajes del director”,<br />
llamados a reparar el daño pasado de ciertas<br />
películas, y que básicamente solo añaden<br />
más metraje o escenas eliminadas. La<br />
opinión de un servidor es muy clara al respecto,<br />
se puede restaurar una obra cuando<br />
se encuentre dañada, pero cambiar su<br />
composición me parece un crimen molesto<br />
y absolutamente innecesario, sobre<br />
todo porque rara vez sirve para mejorar la<br />
calidad de la obra. - Dijo la sartén al cazo<br />
mientras os insertamos un artículo refrito,<br />
también llamado “remasterizado”, si nos<br />
ponemos elegantes -<br />
Tras escapar con éxito del planeta LV-426,<br />
Ripley y el resto de supervivientes continúan<br />
su viaje hacia La Tierra, pero un<br />
Alien se había colado en la nave en el último<br />
momento, lo que provoca un incendio<br />
que activa un protocolo de evacuación,<br />
que transportará a los protagonistas, en<br />
una cápsula de escape de emergencia, a<br />
una colonia prisión controlada por los propios<br />
reclusos.<br />
CLEMENS: En un mundo loco, un hombre<br />
sano puede parecer loco