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Perspectivas económicas
y de mercado
Escenario macroeconómico
CREDIT SUISSE GESTIÓN, S.G.I.I.C.
la economía mundial se
encuentra en un proceso
de consolidación, con los
países desarrollados ralentizando
su crecimiento y diversos
países emergentes
creciendo a tasas más que razonables.
Según va avanzando
2005, las señales de ralentización
del crecimiento en Estados Unidos
y Europa son más evidentes,
pero sin riesgo de recesión.
Las subidas en los tipos de interés
serán graduales y centradas
en el área dólar.
En Estados Unidos, el fin del
ciclo inversor y el agotamiento
del consumo estarían detrás de
esta ralentización del crecimiento.
A pesar de esto, un ciclo
de crecimiento suave y
constante durante un periodo
de tiempo más largo tiende a ser
muy positivo para la economía.
Sin nuevos choques externos, el
escenario económico de crecimiento
ligeramente por debajo
del potencial y recuperación del
consumo se podría consolidar.
La zona euro no acaba de despegar,
por lo que esperamos que
el BCE mantenga los tipos sin
cambios hasta finales de 2005.
La economía japonesa, que en
Source: Credit Suisse, Consensus Economics
la primera mitad del año parecía
estar saliendo finalmente del
túnel, ha vuelto a una situación
de estancamiento en la segunda
mitad. Por último, el sobrecalentamiento
de la economía china
obligó a las autoridades a
aplicar una serie de medidas restrictivas
en 2004. El objetivo de
conseguir un aterrizaje suave va
por buen camino, lo que evitará
males mayores a escala global.
Renta fija
El año 2005 se presenta como
un ejercicio de transición. Las
perspectivas de crecimiento son
moderadas, por lo que no esperamos
grandes presiones sobre
los tipos de interés. La
Reserva Federal va a mantener
su ritmo moderado
de subidas con
un objetivo del
3,5% para fin de
año. La mala evolución
de la economía
europea
aleja temores de
subidas por parte del BCE.
La ralentización económica en
Europa y Estados Unidos está
dejando un escenario favorable
para los tipos a largo plazo. En
cuanto a los bonos corporativos,
la caída a high yield de General
Motors y Ford provocó una importante
ampliación de los
diferenciales. Sin embargo, debido
a la buena situación financiera
de muchos sectores,
este movimiento se va reduciendo
poco a poco. En cualquier
caso, favorecemos la
inversión en activos con cupón
flotante para minimizar el impacto
negativo de potenciales
subidas en los tipos de interés.
Divisas
En abril, los
principales índices
bursátiles perdieron
las ganancias del
primer trimestre
Tras los mínimos del dólar alcanzados
a final del pasado año,
en torno a 1,36, pensamos que
la divisa americana se mantendrá
débil mientras su economía
mantenga los elevados déficits
actuales, sigan existiendo importantes
ventas
de activos en dólares
por parte de
los bancos centrales
asiáticos y no
termine de producirse
la exigida
revaluación del
yuan. Mantendríamos cubiertas
las carteras al 100% mientras
no desaparezcan los riesgos
mencionados. Aunque no creemos
que la caída del dólar vaya
a producirse de manera tan vertical
como a finales del pasado
año, no descartamos que se debilite
otra vez hasta 1,35, llegando
puntualmente a caer a
niveles de 1,40.
El déficit americano es un
problema estructural, por lo que
no debe ser financiado únicamente
con la debilidad de su
divisa, que consideramos coyuntural.
El despegue del dólar
debe venir con la más que posible
revaluación de la divisa china.
Otros aspectos favorables al
dólar y en contra del euro son
los diferenciales en crecimiento,
tipos de interés y productividad.
En el momento en que
los factores económicos prevalezcan,
asistiremos a un crecimiento
sostenido del dólar, que
prevemos se produzca a finales
del año.
Renta variable
Tras un fuerte comienzo de año,
en abril los principales índices
bursátiles perdieron las ganancias
acumuladas en el primer
trimestre. Las causas de esta corrección
fueron la fuerte subida
del precio del petróleo hasta
niveles de 57 dólares, la debilidad
de algunas cifras macroeconómicas
en Estados Unidos
y la ampliación de las primas de
riesgo como consecuencia de
los problemas de General Motors
y Ford.
La mayor incertidumbre para
los próximos meses reside en
las consecuencias de la ralentización
económica que estamos
observando en Estados Unidos,
y si finalmente se producirá
una drástica caída en los
niveles de crecimiento de los
beneficios empresariales. Por
otro lado, la atractiva valoración
del mercado, la reducción
de primas de riesgo y la alta
rentabilidad por dividendo deberían
tener una influencia positiva
en la renta variable.
Nuestras carteras se han
beneficiado de las recientes
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crónicas helvéticas + nexos hispanosuizos / nº 8 / junio 2005