Descargar - Club Suizo de Madrid

la propia red de redes de mano de
sus propios usuarios. Las protestas,
lamentos y mensajes de solidaridad
que han ido llegando, primero
a swissinfo y, tras el cierre del
dossier especial, a vivaswissinfo.org,
dan cuenta del gran número
de usuarios que desde el
extranjero, sobre todo desde Suramérica,
siguen a diario las novedades
de su país a través de este
canal. Muchos de esos mensajes
se pueden ver en la web creada
por los empleados de swissinfo,
como este que llegó desde Argentina:
«Los suizos del extranjero y
aún más los descendientes de los
emigrantes del siglo XIX, que son
cientos de miles, se ‘alimentan’ de
noticias de nuestro país por medio
de este auténtico cordón umbilical».
Desde Colombia, otro ciudadano
escribió: «Nefasta la
noticia, además de inesperada, viniendo
de un país que vemos como
el paradigma de la pluralidad
y el respeto». También desde dentro
de Suiza han llegado quejas, como
ésta de un asilado político que,
gracias a swissinfo, estaba al día
de la realidad del país que lo ha
acogido: «Se nos va la mejor posibilidad
de involucrarnos dentro
de esta sociedad».
El director de Crónicas Helvéticas
y Nexos Hispanosuizos, Jacques
Schnieper, también envió su
nota de solidaridad a título personal
y aseguró: «Seguiré leyéndoles
en francés y procuraré
traducir al español lo que los españoles
deban saber sobre nuestro
país». A la espera de lo que
finalmente se decida cuando el
Parlamento Federal revise la Ley
de Radio y Televisión, en cuya reforma
se incluirán los cambios
que pueda sufrir swissinfo, nos
quedamos con una frase llegada
de Cuba que parece resumir el sentir
general: «De todas formas, mi
agradecimiento a las personas que
hicieron posible su publicación en
todo este tiempo».
También los suizos residentes
en España y Portugal se oponen
al plan de reestructuración de
swissinfo: «Consideramos que
swissinfo/SRI es muy importante,
no sólo para los suizos del extranjero».
Los presidentes de las
asociaciones helvéticas en la península
Ibérica, reunidos a primeros
de junio en Torremolinos,
han remitido una carta al presidente
de la Confederación, Samuel
Schmid, pidiendo que no se
desmantele swissinfo.
«Swissinfo/SRI es una tarjeta de
presentación para Suiza», prosigue
el texto. La oferta de información
sobre el país en las tres
lenguas nacionales (alemán, francés
e italiano), así como en los idiomas
más hablados en el mundo,
es fundamental para la economía
helvética, pero también para el turismo,
la cultura y la ciencia.
Chevrolet
regresa a Suiza
● La marca estadounidense de
automóviles Chevrolet ha llegado
a Europa.
Para ello, ha reemplazado a su
filial Daewoo, lo que le ha permitido
celebrar su lanzamiento
oficial con un buen número de
vehículos ya en el mercado. Sin
embargo, lo que muchos conductores
no saben es que esta marca,
de gran implantación en
Estados Unidos, debe su nombre
al suizo Louis Chevrolet, que nació
en la Navidad de 1878 en la
ciudad de La Chaux-de-Fonds, en
la parte francófona de Suiza, al
oeste del país.
Hijo de un relojero que emigró
a París en 1886, el joven Louis comenzó
pronto a reparar y a construir
bicicletas, y no tardó en
trasladar su interés a los vehículos
de motor. Su habilidad le llevó
a buscar fortuna en el nuevo
continente en 1900. En 1905 batió
el récord de la milla como corredor
de carreras; ya entonces
había comenzado a construir automóviles.
Gracias a su renombre
en las carreras llegó a la compañía
Buick, donde conoció a William
Durant, el futuro fundador
de General Motors. Junto a él creó
en 1911 Chevrolet Motor Car
Company. Tan sólo dos años después,
Chevrolet vendió su parte
del negocio, lo que incluía los derechos
a utilizar su propio nombre
como marca en la industria
del automóvil. Eso no impidió que
continuara en el sector y en 1914
fundó la compañía Frontenac, que
terminó quebrando. General Motors
volvió a contratarlo en 1934.
Louis Chevrolet murió en 1938,
con 62 años. La ciudad que lo vio
nacer continúa celebrando todos
los años un encuentro internacional
en su recuerdo.
Lufthansa
compra SWISS
● La compañía aérea alemana
Lufthansa ha conseguido hacerse
finalmente con el control de
SWISS.
En este segundo intento, tras el
fracaso de una operación similar
hace dos años, la sucesora de
Swissair ha cedido a la presión de
Lufthansa, que se ha hecho con
el 98,7 por ciento del capital, a
un precio de 8,96 francos suizos
(5,81 euros) por acción. Ambas
empresas alcanzaron un acuerdo
en marzo, por el que la alemana
compraría SWISS por etapas y ésta
ingresaría a cambio 310 millones
de euros.
Los recortes de personal, la venta
de aviones y la reducción de
gastos operativos no han reportado
los resultados esperados a la
aerolínea helvética. Tampoco su
apuesta por entrar en 2003 en
Oneworld, la alianza comercial
encabezada por British Airways,
llegó a buen puerto y el acuerdo
se derrumbó por su excesivo coste.
Durante 2004 SWISS trató de
sobrevivir por sus propios medios,
pero lejos de alcanzar la
rentabilidad, sólo logró aumentar
sus pérdidas. Este hecho animó
a Lufthansa a reintentar la
compra, con una oferta que permite
conservar la marca SWISS y
mantiene Zúrich como principal
base de operaciones.
Con un valor de capitalización
de mercado de 548 millones de
francos suizos, SWISS ha llegado
a acumular 1.800 millones en
pérdidas, lo que significa que
pierde el triple de lo que vale.
Por eso Lufthansa prevé continuar
con la política de reducción
de empleo. El número de empleados
ya ha bajado de los
12.100 de 2002 a unos 7.500, de
los que se restarán otros 1.000 en
un plazo de 18 meses.
El túnel más
largo de Suiza
● Más de 1.000 invitados presenciaron
el 28 de abril cómo
caían los escasos metros de roca
que aún separaban las dos bocas
del que será el mayor túnel de Suiza
y el tercero del mundo, un pasillo
ferroviario de casi 35
kilómetros que servirá para poner
en servicio, en 2007, la primera
línea de gran velocidad que
cruzará los Alpes.
La perforación del túnel del
Lötschberg ha concluido tras once
años de obras en los que 1.800
obreros han extraído 16 millones
de toneladas de material con la
ayuda de la dinamita y de dos
perforadoras de piedra de 142
metros de largo y una cabeza de
9,4 metros de diámetro. En tres turnos
diarios y con unas condiciones
extremas –una temperatura
media de 42 grados y una humedad
de hasta el 80%–, cinco trabajadores
han perdido la vida en
la que los suizos consideran la
obra del siglo, un paso que une
los cantones de Berna y Valais.
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crónicas helvéticas + nexos hispanosuizos / nº 8 / junio 2005