Descargar - Club Suizo de Madrid

especial
Nuevo centro
cultural suizo
en Barcelona
De ahí surgió la necesidad de revalorizar
la identidad de la Escuela
Suiza como escuela cuyo factor
prioritario es la calidad.
Para poder llevar a cabo este
propósito es necesario recurrir a la
colaboración activa por medio de
aportaciones que permitan garantizar
a las generaciones futuras
la continuidad de la enseñanza
óptima impartida en la Escuela
Suiza, así como la presencia del
Centro de Encuentro Hispanosuizo
en Barcelona. Con dicho
fin, la Escuela Suiza está trabajando
con todos los grupos interesados
y con varias entidades
oficiales en Suiza para conseguir
contribuciones financieras. Cuenta
ya con el apoyo del siempre colaborador
y eficaz Consulado
General de Suiza en Barcelona,
así como del presidente de la Asociación
Económica Hispano Suiza,
del director de Enseñanza del
cantón de Berna y del anterior
presidente del Nationalrat de Suiza.
Paralelamente, los padres han
organizado un grupo de lanzamiento
de la campaña, participando
con su ayuda y entusiasmo.
Con la intención de agradecer
las donaciones, la Escuela Suiza ha
establecido un sistema que consiste
en el grabado del nombre del
donante en una de las paredes del
patio de luces del nuevo edificio
o en la fachada de la calle Alfonso
XII; otra posibilidad es distinguir
un aula con su nombre.
Hace más de 80 años la asociación
y los padres de la entonces
joven Escuela Suiza se aventuraron
en una empresa única y
consiguieron tener su propio edificio
en la calle Alfonso XII; la
Escuela Suiza ha querido manifestar
que la sustitución de aquel
edificio por uno nuevo se hace
con gran respeto hacia la obra de
sus antecesores. En un momento
dado se contempló la posibilidad
de trasladar su sede a las afueras
de la ciudad por cuestiones medioambientales,
pero la idea
terminó siendo rechazada precisamente
por el deseo de mantener
la fidelidad a la filosofía de la
escuela: permanecer cerca de la
vida urbana –esa voluntad de integración
y comunicación–, siguiendo
el espíritu social que aleja
a la comunidad suiza del riesgo
de convertirse en un gueto. En este
sentido, Wunderlin comenta:
«Tenemos previsto invitar a los
vecinos de los alrededores a la fiesta
de inauguración».
Para la Escuela Suiza actual se
trata de una reforma que representa
un estímulo y al mismo tiempo
una obligación: el hecho de poder
trabajar juntos nuevamente y
contribuir a la realización de un
proyecto del que las próximas generaciones
puedan decir con orgullo
que fue un paso decisivo
para la Escuela Suiza de Barcelona.
Para padres y educadores, la
inversión en la educación y en la
formación de calidad de los jóvenes
está siempre justificada al pensar
en su futuro. Y, de alguna
manera, su futuro es también el
nuestro.
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Información más detallada en:
www.escuelasuizabcn.es
La Sociedad Suiza de Barcelona ha dado varios pasos importantes
en los últimos tiempos para rejuvenecer sus
filas con nuevos socios. Desde que hace ocho años vendió
su local de la calle de Homero para trasladarse a la
casa Pintor, junto a la Escuela Suiza, en la calle de Alfonso
XII, su imagen se ha modernizado. Lejos quedan
las dificultades económicas que impulsaron aquella mudanza.
El emplazamiento actual ha permitido al club mostrarse
ante padres, alumnos y ciudadanos como una
institución comprometida con la integración y con la vida
de la ciudad.
Son muchas las actividades, sociales, empresariales y culturales,
que se han desarrollado durante los últimos años
en la casa Pintor. Exposiciones de pintura, cursos de decoración
navideña, de galletas típicas e incluso de centros
florales, fiestas helvéticas y cenas con especialidades
suizas se han alternado con actividades menos lúdicas,
como los desayunos, en los que han ido participando todos
los líderes políticos de Cataluña, que han desvelado
en estas pequeñas reuniones algunos secretos de la política
nacional.
Ahora un nuevo reto se presenta ante la Sociedad Suiza
de Barcelona. La ampliación de la escuela y la creación
de un espacio más amplio ofrece la oportunidad de crear
un centro cultural suizo que una aún más al club con la
escuela y la Asociación Económica Hispano-Suiza. En el
camino caerán la casa Pintor y la parte antigua de la escuela,
pero las actividades no se interrumpirán en este
periodo, hasta que el nuevo edificio se abra en agosto
de 2006.
crónicas helvéticas + nexos hispanosuizos / nº 8 / junio 2005 21