Informe anual (pdf) - Cajastur

Informe de la Gestora de Inversiones
Evolución en el período
comprendido entre el 1 de septiembre de 2009 y el 31 de agosto de 2010
Recuperación en dos fases
En el conjunto del período, el Índice MSCI World, un indicador
amplio de la rentabilidad de los mercados internacionales
de renta variable, experimentó un alza, medida en dólares
estadounidenses, del 1,54%, y del 2,29% en términos de la
moneda local. Pero estos datos aparentemente favorables
ocultan dos claras tendencias de recuperación por las que se
caracterizaron la economía mundial y los mercados de valores
en el período 2009/2010.
La primera de ellas fue un destacado repunte de los
mercados conforme las decididas políticas monetarias
y fiscales expansivas coordinadas y la batería de actuaciones
gubernamentales se traducían en un tirón inicial del
crecimiento que llegó a ser pronunciado y rápido. Las
economías asiáticas, en particular, reflejaron este optimismo.
Tras esta recuperación inicial –que se prolongó hasta
comienzos de 2010– las economías han seguido en lo que
llevamos de 2010 una trayectoria más errática, un período
en el que las medidas políticas de estímulo mantenidas
(aunque de menor calado) se vieron contrarrestadas por
frenos estructurales subyacentes, entre los que cabe citar:
paro elevado y creciente, continuación del desapalancamiento
e intentos de los Gobiernos por sanear las cuentas públicas
mediante subidas de impuestos y recortes del gasto.
El escepticismo sobre la recuperación se vio agravado por
los temores a una crisis de la deuda pública europea y por
la posibilidad de una recaída en la recesión.
Esta recuperación en dos fases también se ha reflejado en la
evolución de los activos de riesgo durante el período. Aunque
los mercados bursátiles registraron un pronunciado repunte
en 2009, subiendo la mayoría de los mercados de renta variable
de los países desarrollados entre un 25% y un 30%, el grueso
de ellos retrocedió a mediados de 2010 hasta sus cotas de
mitad de 2009, al publicarse unos deslucidos datos económicos,
que distrajeron la atención de los inversores de la corriente de
noticias optimistas originada por las empresas y de los datos
de beneficios mejores de lo previsto. Durante la primera mitad
de 2010 una volatilidad notablemente elevada se instaló en los
mercados de renta variable, registrándose un nuevo repunte
de la aversión al riesgo, desencadenada por la atonía de los
mercados de deuda de los países periféricos de la zona euro,
tal como antes de indicó, y por el endurecimiento de la política
monetaria de China, que despertó temores acerca del carácter
sostenible del crecimiento de China.
Los mercados de renta fija privada también registraron un
repunte en la segunda mitad de 2009, pese a que el riesgo
soberano se erigió en un importante foco de atención a
medida que los temores suscitados por la crisis de la deuda
afectaban a los países europeos periféricos y, en especial,
a los mercados denominados PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda,
Grecia y España). Los valores del Tesoro estadounidense
experimentaron un fuerte repunte en el segundo semestre de
2010 mientras los rendimientos de la deuda pública se venían
abajo ante los temores en torno a la naturaleza sostenible de
la recuperación estadounidense tras la publicación de unos
datos económicos bastante deprimentes.
En lo que va de la segunda mitad de 2010, el nerviosismo entre
los inversores se ha apaciguado algo gracias a las medidas
aplicadas por la UE (Unión Europea) y el FMI (Fondo Monetario
Internacional) para responder a los males de la deuda
soberana en la zona euro. Los datos relativamente brillantes
publicados en el núcleo central de la zona euro, como las
vigorosas exportaciones alemanas e italianas, también
resultaron de ayuda. Por tanto, para el mes de septiembre
de 2010 la volatilidad en los mercados de renta variable se había
normalizado respecto a las condiciones extremas de junio, y
el VIX, un popular indicador que mide la volatilidad prevista por
los agentes en los mercados bursátiles para los 30 próximos
días, descendió hasta situarse en torno a una lectura de 25,
un nivel 15 puntos menor que a finales de junio.
Rentabilidad de los Subfondos
Los datos de rentabilidad indicados son los correspondientes
a la principal clase de acciones (A) del Subfondo de que se
trate, calculada en la moneda de cuenta del Subfondo.
Evolución de los Subfondos de Renta Variable
Nuestros Subfondos BGF Emerging Europe Fund y BGF World
Gold Fund fueron los más rentables del período, generando
ambos rentabilidades absolutas superiores al 30% en el
período de doce meses terminado a finales de agosto. El World
Gold Fund se vio favorecido, en especial, por la creciente
aversión al riesgo al considerar los inversores al oro como
un activo refugio. En medio de los temores despertados por
la deuda soberana europea, el precio del oro en lingotes
cerró un 5% por encima de su posición a comienzos del mes.
Este año el Subfondo más rentable de nuestra gama ha sido el
BGF Emerging Europe Fund, anotándose unas rentabilidades
del 34,3%, al seguir siendo un atractivo de esta zona las
bajas valoraciones y el fuerte crecimiento de los beneficios
empresariales.
El BGF World Mining Fund también mantuvo su posición entre
los Subfondos más rentables, cosechando en el período unas
rentabilidades del 15%, que se suman a sus rentabilidades del
504% en los 10 últimos años. El BGF Latin America Fund exhibió
asimismo durante el año una sobresaliente rentabilidad del
25,8%, gracias a que nuestra sobreponderación en Brasil logró
beneficiarse de la mayor parte del rápido crecimiento del país.
En cambio, nuestro Subfondo BGF New Energy Fund resultó
ser el menos rentable, sufriendo durante el año terminado
el 31 de agosto unas pérdidas superiores al 16%. Dado
que las compañías presentes en este sector dependen de
unos elevados niveles de financiación en forma de deuda
con fines de expansión, los valores de nuevas fuentes de
energía siguieron tambaleándose en vista de las dificultades
para obtener financiación en el escenario actual bastante
conservador de aversión al riesgo.
Informe y cuentas anuales auditadas 3