VE-10 FEBRERO 2015
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Noche de estreno<br />
Pasa sin mirar por delante de la gran luna de la entrada. Al<br />
llegar al vestíbulo acelera el paso.<br />
-Este teatro huele a rancio con tanto terciopelo sobado y tanto<br />
espejito. No han cambiado nada desde que debuto Alfredo Mayo.<br />
-Buenos días señorita Celia, no la había visto. Ha llegado usted<br />
muy pronto hoy.<br />
-En cuarenta años sería la primera vez que yo llegase tarde una<br />
noche de estreno. ¿Mi camerino está listo<br />
-Si señorita, tal y como usted lo pidió.<br />
El cuarto está casi en penumbra. Solo la luz tenue de una<br />
pequeña lámpara de mesa. El espejo del tocador está cubierto por un<br />
cartel teatral. Una mujer joven, extraordinariamente bella, sonríe<br />
bajo unas grandes letras doradas. Celia se quita el abrigo y se sienta<br />
en la butaca. Comienza a maquillarse despacio, minuciosamente. No<br />
necesita ver su rostro para repetir algo que ha hecho tantas veces.<br />
Solo contempla el cartel.<br />
-¡Dios mío! ¡Qué joven era entonces!<br />
-¡La Dama de las Camelias! ¡Y mi nombre por primera vez en<br />
letras gigantes! ¡Con qué rabia me miraba la Mendoza! ¡Ella, la gran<br />
dama de la escena, reemplazada por una chiquilla!<br />
- Pues que le den a la Mendoza. Yo he sido mucho más grande que<br />
ella. Aún recuerdo los titulares del día siguiente: “La gran Celia Valera<br />
emociona al público con su maravillosa interpretación de Margarita<br />
Gautier”<br />
65