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Pese a las dudas, a Peña Nieto<br />
“le urge” cerrar el caso<br />
YETLANECI ALCARAZ<br />
BERLÍN.- El gobierno mexicano desplegó<br />
la estrategia de cerrar lo<br />
más pronto posible el caso Ayotzinapa<br />
sin una investigación profunda.<br />
Pretende así desactivar el movimiento<br />
social generado por la desaparición de<br />
los 43 normalistas. Pero ello sólo siembra<br />
más dudas entre los padres de los estudiantes<br />
y genera una reacción contraria,<br />
pues las inconsistencias de las investigaciones<br />
alientan la posibilidad de que los jóvenes<br />
sigan vivos.<br />
Tal es el análisis de Abel Barrera Hernández,<br />
fundador de Tlachinollan, Centro<br />
de los Derechos Humanos de la Montaña<br />
y parte del equipo que representa legalmente<br />
a los padres de los 43 estudiantes<br />
desaparecidos.<br />
Barrera viajó a esta ciudad invitado por<br />
la sección alemana de Amnistía Internacional<br />
(AI) con el propósito de reunirse con<br />
la sociedad civil y con representantes del<br />
Parlamento y el gobierno alemanes.<br />
En entrevista con <strong>Proceso</strong>, Barrera señala<br />
los problemas que como parte coadyuvante<br />
del caso les ha tocado enfrentar,<br />
enlista la serie de irregularidades que<br />
desde su punto de vista ha tenido la investigación<br />
y advierte sobre la intención del<br />
gobierno de aislar el caso y reducir su responsabilidad<br />
sólo a la autoridad municipal.<br />
“El hecho de ser coadyuvantes en el<br />
caso de los 43 estudiantes desaparecidos<br />
nos ha generado una fricción fuerte con las<br />
autoridades federales porque hay desconfianza<br />
hacia nuestro trabajo. Temen que al<br />
acceder a los expedientes filtremos información<br />
delicada y que no puede manejarse<br />
tan libremente fuera del espacio<br />
de investigación. Nosotros<br />
en cambio lo vemos como un<br />
pretexto para impedir que se<br />
cumpla esa garantía a la coadyuvancia<br />
a la que tienen derecho<br />
las víctimas”, dice.<br />
Luego de la conferencia<br />
de prensa donde el procurador<br />
Jesús Murillo Karam presentó<br />
los avances en las investigaciones<br />
en el caso de<br />
los 43 desaparecidos, los padres<br />
de familia, se supo, manifestaron<br />
su desacuerdo en<br />
cuanto a que la información<br />
y los videos fueran dados a<br />
conocer.<br />
Barrera –galardonado en 2011 con el<br />
Premio de Derechos Humanos de AI– explica<br />
que más allá del aspecto humano, el<br />
motivo por el cual se pidió la reserva de la<br />
información tiene que ver con la percepción<br />
y su efecto irreversible de presentar sólo<br />
una línea de investigación como una verdad<br />
absoluta.<br />
“No se puede presentar a los medios<br />
de comunicación y a la opinión pública<br />
una línea de investigación como algo resuelto,<br />
porque aunque se aclare que sólo<br />
es una línea, el efecto es otro: Es una forma<br />
simulada para decir que este caso casi<br />
está cerrado, cuando no es así.<br />
“Los padres le comentaron incluso al<br />
procurador la coincidencia de que al día siguiente<br />
de su conferencia, el presidente Peña<br />
Nieto se iba de viaje. Se trató de un claro<br />
cierre del caso con los resultado presentados<br />
para que los medios de comunicación<br />
los reprodujeran mientras el presidente volaba<br />
y poder presentarse en escenarios internacionales<br />
diciendo que se está avanzando<br />
en el caso”, señala.<br />
Según Barrera, también preocupa que la<br />
investigación se restrinja a partir de ahora a<br />
la sola declaración de los tres presuntos autores<br />
materiales, sin indagar a la autoridad.<br />
“Una fuente fundamental de información<br />
son también los policías que detuvieron<br />
a los estudiantes. Sólo se sabe que los entregaron<br />
y con ello se robustece la línea de<br />
investigación hacia el grupo criminal Guerreros<br />
Unidos, pero se deja de lado aquella<br />
que conduce a toda la red de complicidades<br />
entre las policías municipales de Iguala<br />
y Cocula y los funcionarios públicos de esos<br />
municipios.<br />
“Por otro lado también se tiene la ac-<br />
Barrera. Dudas<br />
tuación misma del Ejército, que no intervino.<br />
Iguala cuenta con un batallón y fuerzas especiales<br />
que se supone están para combatir al<br />
narcotráfico. Estamos entonces frente a un<br />
posible caso de omisión que tiene que ser investigado;<br />
cómo es posible que en un evento<br />
en el que hubo uso de armas y se perpetró un<br />
delito grave de desaparición, nadie hizo nada.<br />
Cosa aparte son las innumerables fosas<br />
clandestinas encontradas de las que ya tampoco<br />
nadie habla”, argumenta.<br />
Irregularidades<br />
Enumera al menos cuatro irregularidades<br />
dentro del proceso y que a su modo de ver<br />
le restan credibilidad a la investigación:<br />
Primero la prisa por arrojar resultados<br />
preliminares que reducen la línea de investigación<br />
a un sólo grupo armado; partir sólo de<br />
las declaraciones de tres presuntos autores<br />
materiales –cuando se ha mencionado la posible<br />
participación hasta de 15– sin corroborar<br />
sus dichos con una investigación; la falta<br />
de trabajo de inteligencia y del uso de tecnología<br />
para la búsqueda de los jóvenes; y las<br />
tácticas dilatorias para no informar a los padres,<br />
toda vez que, asegura, los expedientes<br />
de la causa fueron turnados a un juez en Matamoros,<br />
Tamaulipas.<br />
“Todo esto deja una incógnita mayor en<br />
la sociedad. No podemos negar que hay<br />
desconfianza a priori en el órgano investigador<br />
de México porque en otros casos no se<br />
ha concluido con detenciones claras contra<br />
los responsables. El mejor ejemplo de ello<br />
es el crimen de Arturo Cardona, líder de la<br />
Unidad Popular.”<br />
En tanto la encargada de México y América<br />
Latina de Amnistía Internacional Alemania,<br />
Maja Liebing, coincide con Barrera en<br />
cuanto a que la responsabilidad de los sucesos<br />
de Ayotzinapa debe ser asumida plenamente<br />
por el gobierno mexicano.<br />
En entrevista señala que en reuniones<br />
con la embajadora mexicana en Berlín,<br />
Patricia Espinosa Cantellano, el discurso<br />
se mantiene inmutable y apunta<br />
al gobierno municipal como único<br />
responsable.<br />
“Por desgracia ellos tienen otra<br />
interpretación de la situación en México.<br />
El gobierno federal no niega<br />
que hay grandes problemas e incluso<br />
reconoce la responsabilidad de<br />
la policía local, pero como gobierno<br />
central se mantiene alejado de cualquier<br />
tipo de responsabilidad. Incluso<br />
nos señalan que nuestra campaña<br />
está mal enfocada porque nos<br />
dirigimos al gobierno federal (…) Definitivamente<br />
no asumen su responsabilidad<br />
y creemos que ese debería<br />
ser el primer paso para poder cambiar<br />
algo”, enfatiza. <br />
Miguel Dimayuga<br />
18 <strong>1985</strong> / 16 DE NOVIEMBRE DE 2014