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ENSAYO<br />
sonal. Su canon lo inhabilitaba para observar cómo la creación<br />
encarna la libertad fecunda que se nutre de la experiencia de cada<br />
uno, que fabrica su propio universo, solitario y solidario, y que<br />
el escritor se convierte a la vez en actor de su propia identidad y<br />
depositario de su patrimonio cultural. Ello también le imposibilitó<br />
ver que la creación literaria es subversiva, que en el caso de<br />
Revueltas sus obras confrontaban al arte oficial mexicano y las<br />
banalidades de su academicismo.<br />
La proscripción social<br />
Como centinela del status quo el juez de la causa erigió al Estado<br />
como el árbitro de los órdenes moral y público y de la seguridad<br />
nacional, cuando es justamente la justicia federal la que, en una<br />
sociedad democrática, debe convertirse en santuario de la libertad,<br />
la que asegure el equilibrio entre la libertad de expresión y<br />
sus modalidades de aplicación.<br />
En esta sentencia el juez redujo la creatividad literaria a<br />
fórmulas jurídicas extremadamente generales, además de prosopopéyicas.<br />
Ante las ideas de Revueltas que resultaban ser<br />
blasfemias, el juzgador, en plena actitud iconoclasta, más que<br />
pronunciar una sentencia practicó un exorcismo social: buscó<br />
eliminar la creación por considerarla enemiga del gobierno.<br />
Al igual que en otras latitudes, la verdadera acusación contra<br />
Revueltas fue por la subversión del status quo, de los valores cristianos,<br />
de las normas morales y la opinión pública. Revueltas le<br />
atribuyó a la literatura una función social contestataria, que sus<br />
novelas recogen con maestría.<br />
En su confinamiento escribiría El Apando, que figura en la antología<br />
universal de las obras escritas en reclusión, entre las que<br />
sobresalen El hombre murió. Notas en prisión de Wole Soyinka”, del<br />
poeta nigeriano Akinwande Oluwole “Wole” Soyinka (Premio Nobel<br />
de literatura 1986) y Las confesiones verdaderas de un terrorista<br />
albino, del sudafricano Breyten Breytenbach en su lucha contra<br />
el apartheid. Ambos enfrentaron con reciedumbre condiciones<br />
degradantes y fueron acusados mutatis mutandis de los mismos<br />
cargos que Revueltas, lo que obligó al primero a refugiarse en la<br />
antigua mitología nigeriana Yoruba y al segundo en la sabiduría<br />
práctica hinduista.<br />
El de José Revueltas se agrega a los nombres de Arthur Koestler,<br />
Vaclav Havel, Varlam Chalamov, Nazim Hikmer y Jorge Valls<br />
Arango, entre otros muchos creadores cuyos testimonios desbordan<br />
los cánones literarios, exhibiendo las limitaciones del<br />
derecho y su misión misma.<br />
Durante la segunda mitad del siglo XX, la cruzada de la libertad<br />
literaria encontró en las democracias occidentales diversas<br />
formas de acoso. Alice Kaplan, en su libro El colaborador. El juicio y<br />
la ejecución de Robert Brasillach, refiere cómo a la justicia francesa,<br />
en un juicio sumarísimo, le bastó unas cuantas horas para ejecutar<br />
a este escritor colaboracionista, sin que tuviera defensa de<br />
ninguna índole, como culminación del linchamiento mediático<br />
de la época.<br />
En pleno santuario del asilo político, uno de los grandes escritores<br />
suizos de habla alemana, Robert Walser, fue recluido al<br />
final de su vida. El precedente de Robert Musil no fue menor:<br />
después de la anexión austriaca a Alemania, el autor de El hombre<br />
sin atributos buscó asilo en 1938 en Zürich y, ante su estupor,<br />
la Sociedad Suiza de Escritores le solicitó “renunciar a toda actividad<br />
que pudiera ensombrecer a los escritores suizos”.<br />
El precedente de James Joyce también es muy significativo:<br />
en 1940 solicitó asilo y la policía migratoria suiza mostró explícitamente<br />
su inquietud ante la posibilidad de que la presencia del<br />
novelista “pudiera perturbar a los escritores suizos o bien competirlos”<br />
(Le Monde, 11 de marzo de 1998).<br />
Exilio interior<br />
La prisión, destaca Joseph Brodsky, es una traducción metafísica,<br />
ética y del sentido de la historia en términos de la vida cotidiana.<br />
La escritura en estas condiciones está vinculada con el deseo de<br />
vivir y narrar la historia del confinamiento, que resulta ser la historia<br />
misma de la sociedad a la que se pertenece.<br />
Vivir y narrar la historia, continúa el poeta ruso-estadunidense,<br />
es la motivación de los escritores en reclusión que los<br />
inserta en una nueva comunidad simbólica: la de aquellos que<br />
sufren y viven para narrar y están dispuestos nuevamente al sufrimiento<br />
que les permita reafirmar su derecho de narrar. Este es<br />
particularmente el caso de José Revueltas, quien se refugió en su<br />
exilio interior.<br />
A Revueltas se le confinó para neutralizar su influencia, toda<br />
vez que quienes se habían autoerigido en custodios del régimen<br />
la consideraban desestabilizadora. Revueltas asumió una función<br />
canónica como escritor y como intelectual que muy pronto<br />
lo convirtieron en una figura central del cuestionamiento a la<br />
ideología burocrática prevaleciente.<br />
Post scriptum<br />
Ahora más que nunca, ante los hechos que enlutan a México,<br />
la experiencia de José Revueltas enseña cómo el sistema de derecho<br />
trata de reducir el debate público a una relación lineal, y<br />
muestra recurrentemente su insuficiencia para solucionar las<br />
controversias en el ámbito interno, lo que obliga por tanto a recurrir<br />
cada vez con más frecuencia a instancias internacionales<br />
para acceder a una satisfacción en el terreno de las reivindicaciones<br />
sociales.<br />
Los avances en la legislación sobre derechos humanos que<br />
aseguran la libertad, específicamente la de creación, son incuestionables:<br />
este es precisamente el sentido de esos instrumentos<br />
internacionales, que buscan encontrar, en una perspectiva vertical,<br />
un equilibrio entre el Estado y los individuos.<br />
Al margen de los problemas sistémicos del Estado mexicano,<br />
de suyo muy graves, los acontecimientos actuales lo han rebasado<br />
totalmente, y ahora el acoso a la libertad proviene de grupos de<br />
muy diversa índole, en una perspectiva horizontal. Este es el reto<br />
que enfrenta ahora la sociedad mexicana.<br />
*Doctor en derecho por la Universidad Panthéon Assas.<br />
1968. Otra persecución<br />
Especial<br />
<strong>1985</strong> / 16 DE NOVIEMBRE DE 2014 73