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Proceso-1985

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ANÁLISIS<br />

JESÚS CANTÚ<br />

La gota que derrame el vaso…<br />

Las declaraciones y acciones del gobierno<br />

federal sobre el caso de los 43 normalistas<br />

desaparecidos enardecen los<br />

ánimos y multiplican e intensifican las<br />

ciudadanas. Hasta ahora la intervención<br />

gubernamental provoca el efecto contrario<br />

al que pretende: no atina a encausar la<br />

solución por las vías institucionales ni a<br />

brindar una explicación creíble acerca de<br />

los lamentables acontecimientos del 26 y<br />

27 de septiembre… Y sus recursos empiezan<br />

a agotarse…<br />

En un primer momento el gobierno<br />

federal buscó mantenerse al margen y<br />

pretendió responsabilizar de la tragedia al<br />

gobierno del estado; a raíz de la presión<br />

nacional e internacional, tuvo que atraer<br />

el caso y hacerse cargo de las investigaciones,<br />

pero ante los nulos resultados decidió<br />

tramitar la licencia del gobernador<br />

perredista, Ángel Aguirre.<br />

El sacrificio no cumplió su cometido,<br />

pues no sólo no contribuía en nada al<br />

avance de las pesquisas o a la localización<br />

de las víctimas, sino que parecía un intento<br />

para salvarlo de la acción de la justicia y<br />

así evadir sus responsabilidades políticas,<br />

administrativas y penales. Los familiares<br />

de los desaparecidos y la ciudadanía en<br />

general ignoraron la medida, intensificaron<br />

sus protestas y la inconformidad se<br />

extendió a otras entidades y países.<br />

La inconformidad subió de tono: a la<br />

par que se multiplicaban las movilizaciones<br />

pacíficas, también empezó la toma<br />

de alcaldías, la destrucción de vehículos,<br />

los daños en los edificios públicos y otros<br />

desmanes, algunos claramente realizados<br />

por personas infiltradas.<br />

En esa coyuntura, y en la víspera de<br />

un viaje internacional del presidente Enrique<br />

Peña Nieto, el procurador general de<br />

la República, Jesús Murillo Karam, ofreció<br />

una conferencia de prensa en la que dio a<br />

conocer que tres de los detenidos confesaron<br />

que habían asesinado, calcinado y<br />

arrojado a un río las cenizas del grupo de<br />

personas que les habían entregado los policías<br />

municipales de Iguala y de Cocula,<br />

con lo cual pretendía cerrar el caso.<br />

Sin embargo, la declaración tampoco<br />

cumplió su cometido: los padres de familia<br />

de los desparecidos mantuvieron sus<br />

exigencias y Murillo Karam, en compañía<br />

del titular de la Secretaría de Gobernación,<br />

Miguel Ángel Osorio Chong, sostuvo<br />

una nueva reunión con ellos el pasado<br />

martes 11, en la que el gobierno federal se<br />

comprometió a redoblar la búsqueda.<br />

Así, cuatro días después de pretender<br />

cerrar el caso, al declararlos virtualmente<br />

muertos y culpar de la ejecución a los<br />

policías municipales de Iguala y Cocula<br />

y a los integrantes del grupo delictivo<br />

Guerreros Unidos, decidió intensificar la<br />

búsqueda y mantener “todas las líneas de<br />

investigación abiertas”.<br />

Sin embargo, los titubeos y contradicciones<br />

de las autoridades responsables de<br />

las investigaciones y de la seguridad nacional<br />

son evidentes, además de que generan<br />

más descontento e inconformidad;<br />

por ello prefieren tolerar todos desmanes<br />

y actos vandálicos en diversas partes del<br />

país, y una y otra vez afirman que no iniciarán<br />

ninguna acción legal, lo cual evidencia<br />

el estado de ingobernabilidad en<br />

varias regiones de la república.<br />

El gobierno federal no logra resolver el<br />

caso, y cada día que pasa se vuelve más remota<br />

la posibilidad de que lo pueda hacer<br />

en el futuro; pero en su intento por atemperar<br />

los ánimos y restablecer el orden ya<br />

utilizó dos de sus mejores opciones. Mientras<br />

tanto, Acapulco, uno de los principales<br />

destinos turísticos de México, acusa la<br />

cancelación de miles de reservaciones de<br />

visitantes nacionales y extranjeros con el<br />

consiguiente impacto económico; la ingobernabilidad<br />

se extiende a las entidades<br />

colindantes, y las protestas afectan la actividad<br />

cotidiana, de manera notable en<br />

los casos de Oaxaca y Michoacán.<br />

El gobierno federal se encuentra en<br />

una verdadera encrucijada, pues la promesa<br />

que les hizo a los padres de los desaparecidos<br />

el pasado martes 11 lo coloca<br />

en peores condiciones que al inicio de su<br />

intervención, porque después de 45 días<br />

de investigaciones infructuosas las probabilidades<br />

de encontrarlos con vida –o de<br />

que al menos los restos hallados permitan<br />

obtener evidencias irrefutables de que<br />

se trata de ellos–, los resultados con muy<br />

cercanos a cero. Por lo tanto, el compromiso<br />

de los titulares de las secretarías de<br />

Gobernación y de la PGR sólo tuvo la intención<br />

de postergar el estallido, mas no<br />

resolver realmente el problema.<br />

El caso es que el paso del tiempo sigue<br />

actuando en contra del gobierno. Las<br />

alternativas a su disposición disminuyen,<br />

mientras que la incompetencia, ineficacia<br />

e infiltración de las fuerzas de seguridad y<br />

el Ministerio Público impiden integrar una<br />

averiguación previa que permita reconstruir<br />

los sucesos de esos días y castigar a<br />

los responsables.<br />

Los acontecimientos de Iguala no<br />

son un hecho aislado, sino uno más de<br />

los crímenes de Estado que permanecen<br />

impunes, pero ahora sí el hartazgo de la<br />

sociedad parece estar llegando a su límite<br />

y todo indica que el gobierno tendrá que<br />

dar mucho más que explicaciones increíbles<br />

y renuncias de algunos funcionarios.<br />

Esta puede ser la gota que derrame el vaso<br />

y conduzca finalmente a la tan anhelada<br />

reforma del Estado, aunque hasta el momento<br />

la clase política mexicana todavía<br />

no parece dispuesta a comprometerse en<br />

una empresa de tal envergadura. <br />

<strong>1985</strong> / 16 DE NOVIEMBRE DE 2014 65

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