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Año 9 - Noviembre 2012 - La Hoja del Titiritero

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Reportaje<br />

Carucha Camejo, nuestra reina titiritera<br />

por Rubén Darío Salazar<br />

De Carucha Camejo (<strong>La</strong> Habana,18 de noviembre de 1927-Nueva York, 10 de noviembre de <strong>2012</strong>) solo tenía breves<br />

referencias. Conocía, mediante el Seminario de Teatro para Niños, impartido por la profesora Mayra Navarro en el<br />

Instituto Superior de Arte de <strong>La</strong> Habana, algo de su leyenda, sus características personales y su contribución artística al<br />

teatro de figuras nacional e internacional.<br />

En 1991, durante mi participación junto a Teatro Papalote en el Festival Mundial de títeres de Charleville-Mezieres,<br />

Francia, sostuvimos un pequeño encuentro con la maestra Margareta Niculescu, destacada directora artística rumana.<br />

Ella nos preguntó por Carucha Camejo y por los dos pepes, el Camejo y Carril. Recordaba aún con buen sabor la gira<br />

<strong>del</strong> elenco <strong>del</strong> Teatro Nacional de Guiñol por Rumanía, en 1969. Sentí en mí una laguna inmensa de conocimientos<br />

sobre experiencias, memorias y legados que nos pertenecían, como caminos legítimos de la familia titiritera cubana.<br />

Carucha con los títeres en la televisión, años 50<br />

Carucha, Bertica, Pepe Camejo y<br />

debajo Pepe Carril en los años 50<br />

<strong>La</strong> huella luminosa de Carucha, su familia y su tropa de juglares, comenzaría a ser evocada en trabajos publicados en un<br />

boletín artesanal que realizábamos en Teatro Papalote bajo el singular nombre de <strong>La</strong> Mojiganga. Sahimell Cordero, joven<br />

líder de Teatro El Trujamán, nos envió un artículo sobre el encuentro con Carucha , en 1994, en su casa de Fontanar.<br />

Alguna que otra anécdota llego hasta nosotros de esta importante visita a la Isla tras largos años de ausencia. Nos<br />

contaron con ilusión su vuelta a los predios <strong>del</strong> Guiñol Nacional para ver una función con muñecos.<br />

De manera febril comenzamos a desempolvar ese “linaje” (1) maravilloso que ella inicia junto a los suyos en 1949. Desde<br />

Teatro de <strong>La</strong>s Estaciones nos volcamos a homenajear ese trazo mediante el estreno de títulos como Un gato con botas<br />

(1995), o incursionando en el teatro de figuras para adultos con un espectáculo nombrado El guiñol de los Matamoros<br />

(1998).<br />

En 1999, junto a Yanisbel Martínez comenzamos una labor de investigación en grande. Hicimos una pesquisa de los<br />

posibles muñecos existentes en el país, y de los que podían existir en el extranjero. Entrevistamos a miembros,<br />

colaboradores y espectadores <strong>del</strong> Teatro Nacional de Guiñol.<br />

Esa búsqueda, con la imprescindible ayuda <strong>del</strong> titiritero villareño Allán Alfonso nos llevó hasta su casa, donde aún vive su<br />

hija Mirtha Beltrán. Comencé a escribirme con Carucha. <strong>La</strong>s cartas en papel, llegadas desde Nueva York, con caligrafía<br />

hermosísima, al estilo más antiguo, eran una fiesta para Zenén Calero y para mí. Mirtha pasó a ser nuestra hermana,<br />

Carucha, nuestra madre. De manera jocosa nos decíamos los príncipes y la Reina. Una soberana que desde lejos<br />

comenzó a enviarnos luces y una energía espiritual cosmogónica, que motivó la Exposición Un día, una vida, dedicada a<br />

Pepe Camejo, montada en la Galería El Retablo, durante la celebración <strong>del</strong> 4to Taller Internacional de Teatro de Títeres<br />

de Matanzas, en el año 2000.<br />

<strong>La</strong> vida nos premió con una invitación para participar ese mismo año <strong>del</strong> Festival Internacional de Títeres Jim Henson, en<br />

Nueva York. Oportunidad única para conocer en vivo a Carucha Camejo, homenajearla desde nuestra representación,<br />

darle un abrazo sincero, decirle cuanto la queremos y recordamos en Cuba. <strong>La</strong> visitamos en su apartamento de la<br />

Avenida Columbus. Cocinó comida criolla para nosotros, nos regaló viejas cintas magnetofónicas con las voces jóvenes<br />

de ella, Camejo y Carril, entre otros integrantes de la mítica tropa.

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