Año 9 - Noviembre 2012 - La Hoja del Titiritero
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Personajes Inolvidables<br />
Irma Abirad y su Compañía de Títeres Maese Pedro<br />
1914-2000<br />
por Ana María Allendes Ossa<br />
Cuando se cerró o clausuró la Escuela de Arte<br />
Dramático <strong>del</strong> Sodre, en el año 1944, institución<br />
oficial de enseñanza de teatro en Uruguay, los<br />
alumnos de Irma Abirad, le solicitaron poder<br />
continuar trabajando con ella.<br />
De allí nació la idea <strong>del</strong> Teatro de Títeres Maese<br />
Pedro.<br />
Meses después, Irma Abirad escribió "Monté esta<br />
Compañía con la esperanza de ver surgir de las<br />
manos de mis alumnos todos los elementos que<br />
forman este teatro. Distribuí las tareas teniendo en<br />
cuenta las aptitudes de cada uno, de ahí que ellos<br />
mismos sean escenógrafos, modistas, carpinteros<br />
y actores. Me propongo por medio de los muñecos<br />
atraer al público hacia el teatro, abandonado ya<br />
por otros espectáculos no tan dignos, pero más<br />
populares".<br />
<strong>La</strong> creación de la compañía, permitiría desarrollar un programa cultural que se inscribiría en la línea de trabajo <strong>del</strong> teatro<br />
independiente. Por lo tanto pretendería ofrecer un repertorio de gran nivel con una estética cuidada para un público<br />
ampliado.<br />
En lo que se refiere a la estética, los títeres enfrentaban la realidad escénica, a través de una acción directa, expresando<br />
las emociones con sencillez y humor, permitiendo la labor conjunta de pintores, músicos, escritores y actores,<br />
fomentando un trabajo interdisciplinario y popular.<br />
Irma Abirad, entre sus reflexiones manifestaba: "Yo deseo que, como en el teatro, el texto sea personaje principal. El<br />
títere será bueno si consigue armonizar la voz y el movimiento con la escenografía y las luces estudiadas para lograr el<br />
clima".<br />
Asimismo, motivaba a cada uno de los titiriteros a estudiar la psicología de sus personajes.<br />
Al mismo tiempo, decía: "Aconsejé confeccionar las cabezas de manera que se dé el personaje por medio <strong>del</strong> volumen y<br />
con un maquillaje, que aún siendo exagerado, permita al niño verlo de cerca sin provocar repulsión ni miedo".<br />
Fueron muchos los artistas que se sumaron en Montevideo a este proyecto: Alfredo <strong>La</strong>borde, Florio Parpagnoli, Domingo<br />
Caballero y José Echave idearon bocetos para las cabezas, trajes y escenografías, que algunas veces también<br />
realizaron, aunque la mayoría de las piezas eran hechas en el taller de la propia compañía.<br />
<strong>La</strong> compañía recorrió durante dos temporadas los barrios de Montevideo con el auspicio oficial <strong>del</strong> Comité Ejecutivo de<br />
Fiestas. Luego dieron funciones en el Estudio Auditorio, en el Teatro Artigas y la Sala Verdi. En los inicios de los años 50,<br />
las presentaciones en el Teatro Stella los domingos por la mañana, gozaron de gran popularidad. Asimismo una<br />
campaña de comunicación y difusión, pretendió llegar a un público de diferentes lugares cómo la Escuela Experimental<br />
de Malvín, Cine Glücksmann Palace, el Parque Rodó, el Cine al Aire Libre <strong>del</strong> Cordón.