1 - Albeitar

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Nutrición
Efectos del medio ambiente
Necesidades nutricionales
del ganado en pastoreo
El terreno, la estación del año o la disponibilidad de alimento tienen una importante influencia en el ganado y pueden afectar
a su rendimiento. A continuación se detallan algunos de estos factores y su efecto sobre los animales.
Alvaro García 1 , Cody Wright 2
1 Extension dairy specialist
2 Extension beef specialist
College of Agriculture & Biological
Sciences, South Dakota State University
(Estados Unidos)
Imágenes archivo Albéitar
La rentabilidad de los establecimientos
basados en el pastoreo está relacionada
con su productividad por unidad de
superficie. La productividad es determinada,
entre otros factores, por la eficiencia
con la cual el animal pasta el forraje.
La eficiencia puede definirse como los
nutrientes consumidos por unidad de
producto generado (alimento por ganancia
de peso). Los costes incurridos en
este proceso que no se traducen en productos
son fuente de ineficiencias.
Los costes no están sólo relacionados
con el dinero gastado por el ganadero
sino también con los nutrientes insumos
y productos (equilibrio) incurridos por el
animal. Como ocurre en una cuenta bancaria,
el animal tiene un presupuesto en
La influencia del terreno
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su organismo con depósitos y débitos y
cuando uno excede al otro pueden
aumentar o disminuir las reservas.
Los alimentos consumidos por el ganado
cubren las necesidades de mantenimiento
y producción. La energía, uno de
los nutrientes críticos para el ganado en
pastoreo, se obtiene de los productos finales
de la fermentación y absorción de los
componentes de la dieta. La energía es utilizada
para mantener la temperatura corporal,
se pierde como calor de fermentación
o para desempeñar una actividad (por
ejemplo, caminar). Un balance energético
es el resultado de la diferencia entre los
insumos (consumo de energía) y los productos
(gasto de energía). Cuando es positivo,
puede resultar en una ganancia de
peso corporal y una mejora en la producción
y la reproducción. Un balance energético
negativo, por otro lado, puede disminuir
la producción y/o la condición corporal
y, por último, afectar a la fertilidad.
La caminata del animal durante el pastoreo
diario o el desplazamiento entre
distintas parcelas y fuentes de abrevado
Entre los factores principales que se han observado con frecuencia para determinar
la distribución del ganado en un pasto están la pendiente del terreno, la
distancia a la fuente de abrevado y las características del pasto.
La disponibilidad de agua determina cuánto puede durar cada episodio de
pastoreo, ya que el consumo de materia seca está estrechamente relacionado
con el consumo de agua. Se ha estimado que el área óptima de pastoreo se
asemeja a un círculo con la fuente de agua en el centro y un radio de aproximadamente
800 metros, particularmente durante el verano. Esta distancia
cambia dependiendo de la disponibilidad de forraje y, por lo tanto, aumenta
durante un periodo de sequía. La ubicación de la fuente de agua es menos
importante durante el invierno, cuando se encuentra agua libre en forma de
nieve y hielo sobre el forraje (Bailey et al. 1996). La necesidad de agua debe
estar en equilibrio con la energía que el animal obtiene del pasto disponible y
la que gasta mientras camina para consumirlo.
Se ha descrito al ganado como poseedor de memoria espacial que le ayuda a
encontrar áreas con forraje de alta calidad que ya han consumido con anterioridad.
Cuando se introduzca a un grupo de animales en una nueva área de
pastoreo es, por lo tanto, útil incluir algunos que ya estén familiarizados con la
zona. Esto mejora el uso del pasto, particularmente durante años o estaciones
de limitado suministro de forraje, al reducir el tiempo de aprendizaje de los
animales recién llegados.
representan un gasto de energía. La distancia
que recorre el ganado varía tanto
dentro de un día como entre días para un
establecimiento en particular, y está, por
lo general, relacionada con la disponibilidad
y/o accesibilidad del pasto. Los
rumiantes tratan de mantener un equilibrio
entre el consumo de alimento y sus
necesidades de energía. La distancia
recorrida por el ganado en pastoreo es
determinada por una combinación de
características intrínsecas del animal y
decisiones de manejo. El comportamiento
en pastoreo bajo estas condiciones va
a depender, entre otros factores, de la
calidad y disponibilidad del pasto, así
como del nivel de complementación.
Como ocurre en una cuenta
bancaria, el animal tiene
un presupuesto en su
organismo con depósitos y
débitos, y cuando uno excede
al otro pueden aumentar
o disminuir las reservas.
La complementación de las vacas en
pastoreo es, a veces, necesaria para alcanzar
el equilibrio energético y aumentar la
producción y la rentabilidad. La cantidad
y el tipo de suplemento a usar dependen
de cada situación particular. En general,
la economía juega un papel muy importante
en esta decisión. Si bien muchas
veces se esperan respuestas inmediatas en
producción, la efectividad de un programa
de complementación sobre la producción
y la reproducción debe también evaluarse
a medio y largo plazo.
Factores que afectan a las
necesidades energéticas
del ganado en pastoreo
La capacidad para caminar de una raza
debe evaluarse cuando se requiere que
los animales se desplacen sobre superficies
muy amplias. Las razas de gran
tamaño corporal deben transportar una
mayor carga en el momento de pastar.
Además, a medida que aumenta la
masa corporal libre de grasa de un animal,
también aumentan sus necesidades
energéticas de mantenimiento. Si bien
los tejidos viscerales constituyen una proporción
relativamente pequeña del peso
corporal, consumen cerca del 50% de la
energía de mantenimiento. Animales de
gran capacidad corporal tienen órganos
también más grandes y, por lo tanto, el
gasto energético de mantenimiento
aumenta en consecuencia. Al mismo
tiempo, el gasto energético debido a la
actividad muscular en el ganado en pastoreo
puede también ser significativo
según el tipo de terreno.
El ganado Simmental tiene mayores
necesidades energéticas que el Angus
después de hacer los ajustes correspondientes
por tamaño metabólico (gráfica
1). También se ha sugerido una diferencia
en las necesidades de mantenimiento
según la estación con el ganado Simmental,
mostrando las necesidades de
mantenimiento más bajas en verano y el
Angus, en invierno. Las razas Santa
Gertrudis y Brahman tienen el 90% de
las necesidades de Angus, Hereford,
Shorthorn, Charolesa y Limousine,
mientras que la Simmental tiene las
mayores necesidades.
Los rumiantes también equilibran su
consumo de alimento y necesidades energéticas
durante su ciclo reproductivo. Las
máximas necesidades de una vaca se
alcanzan en su pico de producción de
leche cuando amamanta un ternero, luego
disminuyen progresivamente. Las necesidades
aumentan nuevamente en el último
mes de la preñez debido al desarrollo fetal
(gráfica 2). A medida que progresa la lactación,
hay un efecto negativo en el consumo
diario de nutrientes. En las vacas que
paren en primavera, el consumo diario de
materia orgánica y materia orgánica digestible
disminuye desde finales de la primavera
hasta el otoño.
El comportamiento de un animal en
pastoreo puede ser intenso o de búsqueda.
El pastoreo intenso, observado a
menudo cuando el forraje de buena calidad
está fácilmente disponible, se caracteriza
porque el animal se alimenta sin
moverse del lugar. En el comportamiento
de búsqueda, el animal da unos pocos
bocados en un lugar y, a continuación, se
va a otro sitio y se produce, por lo general,
con forraje de baja calidad/disponibilidad
o cuando acaba un episodio de pastoreo.
La actividad de pastoreo puede
aumentar cuando se ofrece una nueva
parcela o zona de pasto nueva.
Estación y temperatura
Si bien los efectos de la estación se han
asociado por lo general con aquellos de
la temperatura ambiente, hay evidencia
creciente de que la estación en sí misma
puede tener un efecto en las necesidades
de mantenimiento del ganado. Se ha
observado que estas necesidades son
menores durante el otoño y mayores
durante la primavera. También se ha
registrado que, a medida que aumenta la
condición corporal de las vacas, las necesidades
de mantenimiento aumentan
durante primavera y verano pero disminuyen
en otoño e invierno.
Dentro del animal, como parte del
metabolismo tisular y la fermentación en
el tracto digestivo, se produce calor. Este
calor se disipa por evaporación, radiación,
convección y conducción. Para
mantener la temperatura corporal constante
(termostasis), es necesario que
haya un equilibrio entre la producción de
calor y su disipación. La zona de termoneutralidad
se define como la temperatura
ambiental efectiva en la cual el animal
no está bajo estrés por calor o frío, la tasa