1 - Albeitar

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TABLA 1. PESO DE LAS VACAS Y DE LOS TERNEROS AL PARTO ENTRE LOS AÑOS 1999 Y 2006.
Otoño
Primavera
Parda de
Parda de
Pirenaica
Montaña
Montaña
Pirenaica
n 454 79 315 215
Peso vaca al parto (kg) 582 615 566 585
Peso ternero al nacimiento (kg) 42,2 40,2 44,0 41,4
ción de reservas en las vacas que paren al
final del pastoreo de verano respecto a
las que paren durante la estabulación
invernal (2,75 vs. 2,35, en una escala de
1 a 5) (Sanz et al., 2004).
Otro de los factores que afectan a la
reactivación ovárica es el sistema de
amamantamiento del ternero durante la
lactación. Este factor presenta especial
relevancia porque se manifiesta cuando
las vacas llegan al parto con una condición
corporal intermedia (en torno a 2,5)
y reciben un nivel de alimentación de
mantenimiento durante el posparto (90-
110% de sus necesidades), que podría
ser la situación habitual en la mayoría de
rebaños comerciales. En esas condiciones,
el acceso libre del ternero a la madre
durante la crianza puede retrasar la primera
ovulación entre 30 y 60 días respecto
a sistemas de amamantamiento
restringido a uno o dos períodos diarios
de alrededor de 30 minutos (40-55 vs.
85-100 días; San Juan, 1993; Sanz et al.,
2003; y otros resultados no publicados).
de la Finca Experimental "La Garcipollera".
Se analizaron un total de 1.063 registros
de parto de vacas multíparas, repartidos
en dos estaciones (otoño y primavera),
dos razas (Parda de Montaña y Pirenaica)
y 8 años de control. En el carné de
cubrición se identificó cada vaca, el grupo
donde fue alojada y su respectivo toro, así
como la entrada y salida de éste. En el ➔
LOS RESULTADOS OBSERVADOS
EN EL PRESENTE ENSAYO PODRÍAN
INDICAR QUE EL REBAÑO
DE RAZA PARDA DE MONTAÑA
HA IDO EVOLUCIONANDO
EN MAYOR MEDIDA HACIA
UN TAMAÑO-ESTADO DE
ENGRASAMIENTO MÁS LIGERO
EN AMBAS ESTACIONES DE PARTO.
EL OBJETIVO FUNDAMENTAL
DEL EQUIPO HA PERSEGUIDO
LA PROVISIÓN DE BASES TÉCNICAS
QUE SIRVAN COMO HERRAMIENTA
DE AYUDA EN LA TOMA DE DECISIONES,
A TRAVÉS DE LA RECREACIÓN
DE PRÁCTICAS DE MANEJOY
DE ALIMENTACIÓN QUE SE ADAPTEN
A LA COYUNTURA DEL MERCADO
Y A LAS POLÍTICAS AGRARIAS.
El modelo de cubrición-paridera que se
practica en la citada finca considera dos
épocas de cubrición controlada al año, con
una duración aproximada de 90 días cada
una (otoño: 15 diciembre a 15 de marzo;
primavera: 15 de abril a 15 de julio). Los
toros son introducidos en el rebaño 90 días
después de la fecha teórica del primer
parto, que corresponde de media al día 50-
55 posparto del conjunto de vacas.
El objetivo fundamental del equipo ha
perseguido la provisión de bases técnicas
que sirvan como herramienta de ayuda
en la toma de decisiones, a través de la
recreación de prácticas de manejo y de
alimentación que se adapten a la coyuntura
del mercado y a las Políticas Agrarias.
Por ello, en este análisis nos planteamos
estudiar las repercusiones de un
acortamiento de la época de cubrición de
85-90 a 63-66 días, manteniendo la
misma fecha de introducción de los toros
en el rebaño (90 días después de la primera
fecha de parto teórica) y respetando
el mismo número de "oportunidades"
para cada vaca, al haber establecido un
periodo múltiplo de 21-22 días (duración
del ciclo estral en bovino).
RECOGIDA DE DATOS
Se trabajó con los datos recogidos en los
carnés de cubrición y paridera siguiente
del periodo otoño 1999-primavera 2007
’111