Observatorio de Bolivia - CAEI

Observatorio de Bolivia, Número 16, Año IV, Primavera Sur 2009Otros líderes indígenas lo acusan de utilizar los colores de la bandera y otros símbolos espirituales de lospueblos originarios como propios del MAS. Sin embargo, a pesar de las voces disidentes y de los conflictosexistentes, Morales aun goza de gran apoyo popular.El proceso de aculturación occidental produjo profundos cambios a la economía boliviana. La llegada delcapitalismo derribó las antiguas formas económicas propias de la región. Estas formas correspondían alpatrón de la reciprocidad a través del cual se intercambiaba de acuerdo a la simetría o igualdad con unaimportante motivación religiosa. De acuerdo al capitalismo, el intercambio pasa a ser viable sólo por lamotivación del interés, para la consecución del lucro. Esta nueva forma es naturalizada y se instaura así unanueva estructura económica.La comunidad se quiebra para ser más funcional a las necesidades capitalistas. El ayllu conformaba unsistema en el que todos participaban como grupo en las diversas actividades. En la actualidad, el individuo, esclaramente visible frente a la entidad grupal. Es decir, hablar hoy de comunidades aymaras es también hablarde la tensión existente entre el individuo-persona individualizada- y su familia, que conforman la comunidad.En Bolivia existe una particular condición cultural debido a la convivencia entre las leyes del Estado y las delpropio grupo étnico que aun sobreviven. Esta situación genera importantes contradicciones. La comunidad -ayllu, en quechua 17 - tiene un valor básico para la supervivencia, la asamblea comunal interviene en lasdecisiones, nativos y mestizos se casan según ambas leyes, millones de personas viven del trueque y de laeconomía informal, y responden a valores culturales diferentes. El Estado es del tipo capitalista que se rige deacuerdo a las leyes del mercado. El Estado boliviano es inestable y nunca ha podido imponerse sobre lasantiguas formas comunales. A lo largo del tiempo se ha mantenido una ambigüedad política y hastareligiosa 18 . Es corriente que existan anomalías de ajuste entre el hombre y la sociedad y, entre ésta y elEstado. Estos desajustes se han profundizado y han estallado.En este caso, parece haber una “disonancia cognitiva” que surge como un malestar que se produce porqueexisten relaciones no concordantes entre los componentes cognitivos del individuo. En Bolivia hubo,históricamente, una oposición entre dos tipos sociales. Esto se ha dado por la convivencia de doscosmovisiones sumamente contradictorias en los mismos individuos.19Es necesario tener en cuenta varios aspectos del desarrollo de la persona para entender el significado de los“fenómenos inconscientes”. En este caso existen alusiones a un pasado místico y lejano considerado mejorque el presente y al que se quiere volver. Existen “lazos superyoicos” 20 que ligan el presente con el pasado17 Las comunidades indígenas anteriores a la colonización eran llamadas ayllus, la producción y las tierras erancompartidas de acuerdo a la necesidad. Los ayllus fueron estudiados por los soviéticos (con la intención de trasladar laexperiencia de las comunidades indígenas a los soviets), que encontraron que en ellos no predominaba el “yo”, sino el“nosotros”. En estas comunidades tampoco se conoció la propiedad privada.18 Mientras que el 77% de la población se declara católico y el 95% cristiano, el fuerte despertar del orgullo indígenallega, incluso, a reclamar los lugares sagrados hoy ocupados por templos católicos.19 Las culturas indígenas y la occidental son muy diferentes en sus estructuras económicas e ideológicas. El capitalismoinsertó nuevas prácticas como el intercambio por el interés económico y la individualización del sujeto dentro de lacomunidad.20 El superyo es el residuo del complejo de Edipo. El sujeto internaliza la moral de los padres. Existen lazos superyoicosque se trasmiten de generación de generación. Son transmitidas de padres a hijos, sin embargo, estas cadenas puedenquebrarse.Todos los derechos reservados. - Pág. 45