<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> <strong>Bolivia</strong>, Número 16, Año IV, Primavera Sur 2009ancestral. Parece coexistir un fuerte <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> volver atrás y la dificultad <strong>de</strong> lograrlo <strong>de</strong>bido a los profundoscambios <strong>de</strong>l mundo y <strong>de</strong> las actuales condiciones <strong>de</strong>l pueblo indígena.Hubo un quiebre profundo (impuesto por occi<strong>de</strong>nte), en la transmisión superyoica indígena. Por el proceso <strong>de</strong>aculturación el “i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l yo”-lo que yo quiero ser- pasó a formarse <strong>de</strong> acuerdo al mo<strong>de</strong>lo occi<strong>de</strong>ntal. Inclusopue<strong>de</strong> verse un cambio en los valores indígenas. Tuvieron que aceptar las nuevas condiciones para po<strong>de</strong>rsobrevivir y les fueron inculcados otros valores mediante la educación occi<strong>de</strong>ntal. Sin embargo, Morales logrómostrarse como un indígena y, mediante un proceso <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación, conquistó a aquellos que se consi<strong>de</strong>ranindígenas.En el caso boliviano, el orgullo indígena se siente fortalecido ahora que la principal autoridad <strong>de</strong>l país es un"hermano" que respeta la cosmovisión andina. Des<strong>de</strong> la asunción <strong>de</strong> Morales, se ha vuelto a honrar a losdioses indígenas <strong>de</strong> manera pública a través <strong>de</strong> ritos sagrados heredados <strong>de</strong> los antepasados. Aún Moralespráctica ritos diariamente en los mismos lugares <strong>de</strong> don<strong>de</strong> habían sido <strong>de</strong>sterrados. Incluso existenproyectos <strong>de</strong> cambiar feriados cristianos por feriados indígenas, y aún hay personas que exigen lareconstrucción <strong>de</strong> los templos sagrados o Wacas.Evo Morales es el conductor <strong>de</strong> una masa, la cual tiene una representación <strong>de</strong> su lí<strong>de</strong>r que se sustenta poruna i<strong>de</strong>a rectora que es la <strong>de</strong> ser el primer indígena que <strong>de</strong> alguna manera reivindica al resto por haberllegado al po<strong>de</strong>r en un país tradicionalmente dirigido por blancos.De acuerdo a la psicología <strong>de</strong> masas, cada individuo <strong>de</strong> la masa, coloca al lí<strong>de</strong>r en su i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l yo. Cadasujeto lo hace, entonces, las diferencias entre los miembros <strong>de</strong> la masa se suprimen porque todos compartenel mismo i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l yo personificado en el lí<strong>de</strong>r, en este caso, bajo la promesa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>volución <strong>de</strong> las tierrashistóricamente indígenas. El movimiento que sigue a Evo Morales está constituido por diversas tribus que seunieron para seguirlo. Distintas comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> lado sus diferencias en un proceso <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación.Dejan <strong>de</strong> ser aymaras, quechuas, etc., para ser “indígenas”, en oposición a los “blancos”.La relación entre i<strong>de</strong>ntidad y cultura son las creencias (conscientes) que forman parte <strong>de</strong>l patrimonio cultural yque son una representación <strong>de</strong> las representaciones colectivas (inconscientes). El etnocentrismo implica unavaloración positiva <strong>de</strong>l propio grupo y una valoración negativa <strong>de</strong>l grupo ajeno. Los grupos no dominan aotros grupos por ser diferentes sino porque lo connotan diferente para hacerlo enemigo. Buscan <strong>de</strong> estamanera unir al grupo <strong>de</strong> acuerdo a una similitud que surge en contraposición a la diferencia que existe con losotros.Existen mecanismos inconscientes, o estructuras culturales e incluso lingüísticas que inci<strong>de</strong>n en losindividuos. Lazzarato plantea la importancia discursiva que tiene la enunciación al <strong>de</strong>clarar quién es parte <strong>de</strong>l“nosotros” y quién es parte <strong>de</strong>l “ellos”. De esta manera se crea una realidad recursiva que se modificaconstantemente a partir <strong>de</strong> las relaciones intra y extra grupales.Es importante en este punto comentar que la enunciación <strong>de</strong>l “nosotros” <strong>de</strong> los indígenas ocurre en unmomento en el que el posfordismo apela a la diferencia. La diferencia pasa a ser la promotora <strong>de</strong> lavalorización 21 . La libertad <strong>de</strong> mercado es un valor protegido por el Estado. Esto es <strong>de</strong>bido a la necesidad <strong>de</strong>21 La respuesta capitalista a la crisis <strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong> ganancia es la capacidad <strong>de</strong> empezar a valorar aquél capital socialque no había sido valorizado hasta el momento. Se valoriza el general intellect o intelecto general, como saber <strong>de</strong>lhombre acumulado a través <strong>de</strong> la historia. El capital se apropia <strong>de</strong> las capacida<strong>de</strong>s propias <strong>de</strong> la humanidad como elTodos los <strong>de</strong>rechos reservados. - Pág. 46
<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> <strong>Bolivia</strong>, Número 16, Año IV, Primavera Sur 2009optimizar las condiciones <strong>de</strong> la acumulación capitalista. El Estado empieza a participar <strong>de</strong> la competenciamundial para atraer al capital, (cada vez más móvil), entonces se reestructura para lograr satisfacer susexigencias. El Estado posfordista renuncia a la integración material <strong>de</strong>l trabajador a la sociedad. Incluso semodifica la perspectiva <strong>de</strong> lo valorado. Domina el individualismo, cada trabajador <strong>de</strong>be procurar su propiobienestar sin la tutela estatal. Los conflictos sociales se resuelven en el terreno <strong>de</strong> la competencia individual,en el mercado. El Estado boliviano se ha comportado acor<strong>de</strong> a las circunstancias, durante la década <strong>de</strong> 1990aplicó políticas neoliberales que sumieron a la población en una crisis. <strong>Bolivia</strong> sufrió los embates <strong>de</strong> laglobalización y <strong>de</strong>l neoliberalismo y no logró conseguir un lugar viable en la nueva conformación mundial <strong>de</strong> laposmo<strong>de</strong>rnidad. Más que nunca, la brecha entre pobres y ricos se profundizó. Surgen, a partir <strong>de</strong> esto, formas<strong>de</strong> mestizaje cultural con diversos grados <strong>de</strong> estabilidad. Y, al mismo tiempo, aparecen i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s fuertescomo ten<strong>de</strong>ncia a refugiarse en universos simbólicos que permiten seguir imaginando unida y coherente unarealidad social diferenciada y fragmentada. La globalización benefició a <strong>de</strong>terminados sectores y<strong>de</strong>sestructuró los sistemas sociales <strong>de</strong> la mayoría pobre. Es en estos grupos don<strong>de</strong> surgen las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>sfuertes. Esto es <strong>de</strong>bido a que aparece la necesidad <strong>de</strong> poseer un “ser” en particular ante la imposibilidad <strong>de</strong>acceso a los bienes <strong>de</strong> consumo que caracterizan al mundo globalizado. Ante la frustración que crea elmercado los individuos recurren a i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s fuertes que se construyen a partir <strong>de</strong> certezas anteriores queresultan a veces ineficaces en la nueva situación. La búsqueda <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s en tiempos <strong>de</strong>crisis <strong>de</strong>muestra la necesidad humana <strong>de</strong> homogeneizar, al menos en apariencia, el sistema social quebradopor las circunstancias.La globalización ha <strong>de</strong>struido formas comunitarias <strong>de</strong> convivencia tradicionales y, como consecuencia <strong>de</strong> estanueva situación, los grupos, tien<strong>de</strong>n a reconstruir sus i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s con lo único que les queda, formas <strong>de</strong>pertenencia local. 22 En el caso boliviano los grupos parecen recurrir a formas <strong>de</strong> pertenencia anteriores a laformación <strong>de</strong>l Estado boliviano: las indígenas.Evo Morales, surgió como un lí<strong>de</strong>r indígena, como un “gran hombre” que traía consigo la promesa <strong>de</strong> unavuelta al pasado, a los orígenes. Logró llegar al po<strong>de</strong>r llamando a la fantasía <strong>de</strong> un pasado mejor, apelando asus raíces indígenas. Incluso hay componentes místicos que lo ayudaron en su carrera al po<strong>de</strong>r. Unapredicción aymará veía en un miembro <strong>de</strong> su tribu al futuro conductor <strong>de</strong> los diez millones <strong>de</strong> bolivianos. Enenero <strong>de</strong> 2006 Evo fue coronado como Apu Mallku, o lí<strong>de</strong>r supremo <strong>de</strong> los pueblos indígenas <strong>de</strong> <strong>Bolivia</strong>,ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> presagios y en una ciudad milenaria. Los indígenas dicen que la naturaleza, la coca y los espíritus<strong>de</strong> los antepasados también les han anticipado que las wacas (templos sagrados) les serán <strong>de</strong>vueltas y que laespiritualidad andina florecerá mucho más en tiempos <strong>de</strong> Evo Morales. En el mundo indígena, esa profecíaandina tiene un peso muy importante. Esta misma profecía dice que al lí<strong>de</strong>r indígena le esperan tiemposdifíciles, esto probablemente le da un amplio margen a Morales.lenguaje y la afectividad. Se apropia <strong>de</strong> la diferencia y la valoriza. El trabajo ha absorbido los rasgos <strong>de</strong> la actividadpolítica <strong>de</strong>bido a la convivencia entre la producción contemporánea y un intelecto que se ha hecho público. Es así comoel carácter <strong>de</strong> la acción política es <strong>de</strong>sviado y reutilizado en la producción.22 La política boliviana se encuentra sumamente dividida por regionalismos. La representación política no logra sernacional salvo en el caso <strong>de</strong> Morales.Todos los <strong>de</strong>rechos reservados. - Pág. 47
- Page 1 and 2: PPr ri iimaavveer raa SSuur r 22000
- Page 3 and 4: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 5 and 6: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 7 and 8: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 9 and 10: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 11 and 12: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 13 and 14: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 15 and 16: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 17 and 18: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 19 and 20: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 21 and 22: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 23 and 24: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 25 and 26: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 27 and 28: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 29 and 30: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 31 and 32: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 33 and 34: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 35 and 36: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 37 and 38: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 39 and 40: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 41 and 42: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 43 and 44: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 45: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 49 and 50: Observatorio de Bolivia, Número 16
- Page 51: Observatorio de Bolivia, Número 16