XXXVIll Reunión <strong>Anual</strong> de la Sociedad Española de NeurologÍadebilidad muscular generalizada, con fatiga rápida. Rigidecesarticulares en miembros inferiores y escoliosis dorsolumbar.El diagnóstico diferencial debe contemplar las distrofiasy miopatías congénitas y los síndromes miasténicos. Ennuestros pacientes, la herencia autosómica recesiva, lademostración de un trastorno de la transmisión neuromuscular(test del edrofonio positivo, EMC de tipo miasténicoy mejoría con anticolinesterásicos), la negatividadde los estudios inmunológicos, y la presencia de cambiosmiopáticos inespecíficos en las biopsias musculares sonsólidos argumentos en favor del diagnóstico de síndromemiasténico congénito.Miastenia miopática familiarA. Lago, J.J. Vílchez, A. Cruz-Martínez* y F. CoretHospital La Fe. Valencia. *Hospital La Paz. Madrid.En 1954 Walton y Nattrass describieron un síndromecaracterizado por debilidad muscular proximal y fatigabilidad,denominándolo miopatía miasténica. Descripcionesposteriores (Rowland et al, 1956; Walton et al, 1956;Rowland et al, 'l 963) resaltaron los hallazgos miopáticosde este síndrome, tanto en la biopsia muscular como enel EMC. Estudios recientes (Dobkin et al, 1978; Morgan-Hughes et al, 1981) han destacado la presencia de untrastorno en la transmisión neuromuscular, por lo queesta entidad ha sido incluida entre los síndromes miasténicosde naturaleza congénita.Presentamos los estudios preliminares de un pacientede 35 años con historia de fatiga y debilidad muscularoscilante de un año de evolución. En el examen mostrabauna notable debilidad de cintura escapular sin acompañarsede atrofia, agravándose tras el esfuerzo; los anticolinesterásicosocasionaban una leve mejoría. En sueromantenía unas cifras de CK moderadamente elevada. Labiopsia muscular mostró ligeros cambios miopáticos. UnEMC-mono-fibra destacó un notable trastorno de latransmisión neuromuscular.Tuvimos ocasión de explorar clínicamente a una hermanaque manifestaba desde hacía 7 años una clínicasimilar y que había sido diagnosticada en otro hospital demiastenia atípica. La respuesta a anticolinesterásicos eratambién escasa. En cualquier caso el comportamientodel proceso evoluciona hasta ahora de forma bastantebenigna.Miastenia gravis y diabetes mellitus juvenilA. Alfaro, A. Cilsanz, M.A. Antolín, M. Peñarrochay T. SevillaSecciones de Neurología y Endocrinología. Hospital La Fe, Valencia.Tanto la miastenia gravis como la diabetes mellitustipo I (insulín-dependiente) son procesos autoinmunescaracterizados por la presencia de anticuerpos dirigidos,en el primer caso, contra los receptores postsinápticos deacetilcolina y, en el segundo, contra diversos componentesde las células betapancreáticas. Aunque la diabetesfue ya citada por Simpson entre las numerosas enfermedadescuya coincidencia con la miastenia podría ser ma-27yor que la debida al azar, son pocos los casos biendocumentados de esta asociación.Una paciente de'l 0 años de edad acudió a este hospitalpor disartria, disfagia y debilidad masticatoria y facial.Se apreció fatiga del elevador del párpado, todo elloreversible tras la administración intravenosa de edrofonio.Un test de fatiga con isquemia mostró caída del10,86 o/o en el quinto potencial a 3 Hz. Se practicó timectomía,observándose una hiperplasia linfoide. Tras la intervenciónquedó asintomática hasta que, dos años mástarde, comenzó con poliuria y polidipsia, comprobándoseuna curva de glucemia claramente patológica. Controladainicialmente con dieta, la reaparición de los síntomasmiasténicos obligó al empleo transitorio de anticolinesterásicos.Actualmente, tras una descompensación de sudiabetes, está siendo tratada con 13 unidades diarias deinsulina NPH y se encuentra libre de cualquier molestiaatribuible a la miastenia gravis.Con motivo de esta observación se discuten los aspectosinmunológicos y genéticos de esta asociación, asícomo las implicaciones prácticas en el manejo y posibleempleo de inmunosupresores en estos pacientes.Test rojo-verde de Lancaster y de tensilónen el diagnóstico de miastenia ocular.A propósito de un caso clínicoL. Caldós, A. Ruiz Mena, C. Maeztu, C.Conzález,l. Manchola, F. Muerza y A. lbáñezServicio de Oftalmología, Neurofisiologia y Neurologia.Hospital Ortiz de Zárate. Vitoria-Gasteiz.El test de tensilón es utilizado frecuentemente en eldiagnóstico de la mrastenia gravis, de la misma maneraque los anticuerpos antirreceptores de acetilcolina, laestimulación repetitiva en sus diversas modalidades y elestudio de la fibra simple en electromiografía.Los resultados pueden ser dudosos en algunos casosde miastenia ocular. La pantalla de Lancaster, en cambio,puede objetivar diplopías sin aparente afección de lamotilidad ocular extrínseca.Nosotros hemos ensayado este método en una pacientede 59 años, quien fue sometida a estudio oftalmológicopor referir borrosidad de visión sin clara diplopíacoincidiendo con la fijación de la mirada, cursando deforma recurrente y relacionada con el tiempo de fijación.A la exploración neurológica únicamente apreciamos unaptosis palpebral derecha ocasional lo que dificultaba lainterpretación del test del tensilón. En la pantalla deLancaster se objetivó una paresia del músculo recto superiorderecho, que desaparecía tras la administracióndel tensilón. Se demostró asimismo un empeoramiento alos 30 minutos del test. Posteriormente, la miastenia evolucionóa un tipo lla. Practicados EMC con estimulaciónrepetitiva y determinación de anticuerpos antireceptoresde acetilcolina, ambos fueron positivos. Aun teniendo encuenta la posibilidad de que una "reacción perversa"pudiera inducir un empeoramiento en un músculo ocularsano y corregir por lo tanto paradójicamente la diplopía,tal como señala Robert B. Daroff recientemente, ello, anuestro entender, no quitaría validez a este método deayuda para el diagnóstico de algunos casos de miasteniaocular, de acuerdo con Seybold y otros autores entre losque cabría incluir al propio Osserman.t5
NEUROLOCIA (Esp.) VOLUMEN 1, SUPLEMENTO 1, <strong>1986</strong>Miastenia gravis ptecipitada o empeoradapor la administración de benzodiacepinasE. Díez-Tejedot, A.Cruz Martínez*, A. Frank Carcíay P. Barreiro TellaServicio de Neurologia. 'Sección de Electromiografía.Hospital La Paz. Facultad de Medicina.Universidad Autónoma. Madrid.Habitualmente se considera a las benzodiacepinascomo fármacos potenc¡almente peligrosos en pacientescon miastenia gravis (MC). No obstante, es raro hallarconstatación documentada de casos en que estos productoshayan desencadenado o empeorado la sintomatologíamiasténica.Presentamos dos casos en que esta relación era evidente.Caso 1Muler de 25 años, telefonista de profesión, con historiade diplopía transitoria hacia 4 años, que posteriormentepresentó episodios de fugaces de dislalia y disfagia. Desde7 meses antes de su ingreso presentaba cuadros dedisfonía tras una locución mantenida, de los que se recuperabapasado un tiempo. Atendida en el área de urgencias,y considerado el cuadro de base psicógena, se administraronl0 mg de diacepam desarrollando a continuaciónun cuadro de debilidad generalizada y disnea. El testde cloruro de edrofonio fue positivo. El estudio EMC(estimulación repetitiva y estudio monofibra) confirmó eldiagnóstico de MC.Caso 2Varón de 64 años, que hallándose previamente as¡ntomáticoy tras la toma de 5 mg de diacepam -a causa desu insomnio- observó, a la mañana s¡gu¡ente, una ptosispalpebral derecha con signos de fatigabilidad que remitióparcialmente en unos días. El test de cloruro de edrofoniofue negativo. El estudio EMC (estimulación repetitivay estudio monofibra), evidenció un trastorno de latransmisión neuromuscular, esencialmente en músculofrontal.Estos hallazgos confirman la idea previa de que estosfármacos son peligrosos en pacientes con clínica miasténica;por tanto, su uso debe ser contraindicado.lmportancia de disponer valores de CK, de unapoblación normal y su aplicación en el conseiogenético de la enfermedad de DuchenneJ..1. Vílchez, J. Sala, M. Benac, T. Sevilla y A. MoralSección de Neurología. Hospital La Fe. Valencia.Aunque el empleo de técnicas de DNA polimórficoauguran el cercano descubrimiento de un marcador fiabley seguro que pueda discriminar a las portadoras de ladistrofia muscular de Duchenne, sigue siendo imprescindiblela determinación de CK en suero como método dedetección más aproximado. Pero existe un problemapara establecer las cifras límites o márgenes de confianzade dicha enzima, dada la gran variabilidad que manifiestaen la población normal, influida por la edad, sexo, ejercicio,factores hormonales e incluso genéticos. Y aún secomplica más por el alto porcentaje de portadoras genéticamentedefinidas que muestran cifras en el rango de lanormalidad.Actualmente, cualquier unidad que se preste a emitirconsejo genético debe disponer de una población testigoque abarque un amplio abanico de edades, acumular losresultados del máximo de portadoras conocidas, y combinardicha información con el resto de datos genéticos,aplicando fórmulas bayesianas.Presentamos los resultados de CK de 273 mujeres sanasen edades pre y posmenarquía, adultas jóvenes, madurasy posmenopáusicas, así como la distribución defrecuencias de CK en 29 portadoras conocidas y los índicesde densidad para distintos rangos de CK. A la vez semostrará la aplicación práctica de los métodos bayesianospara calcular el riesgo genético.Miopatías dismadurativas. Aspectos clinicomorfológicosA. López de Munaín, M. Urtasun, C. Linazasoro,J.F. Martí Massó, E. Cormenzana* y F. Carcía Bragado***Hospital Nuestn Señora de Aránzazu. San Sebastián.*"Hospital Virgen del Camino. Pamplona.Spiro et al (1966) describieron un cuadro clínico morfológicoen el músculo de un paciente afecto de unamiopatía congénita, caracterizada por la presencia de unelevado número de fibras con los núcleos localizados enposición central. Por su parecido al aspecto de las fibrasdel músculo fetal, denominaron "miotubular" a dichaentidad. Otros autores prefirieron el término de ,,centronuclear"para denominar al mismo cuadro morfológico,prescindiendo del término original que implicaba adémásuna hipótesis acerca de la patogenia del proceso.En los años siguientes se fueron añadiendo nuevasdescripcio.nes que aportaban precisiones respecto al predominiode un tipo de fibras sobre el otro o su carácteratrófico. Todas estas descripciones morfológicas, estrechamentevinculadas entre sí, fueron posteriórmente englobadasbajo el término genérico de ,,miopatías dismadurativas";en oposición a un relativo uniformismo morfologico,no e,xistia paralelismo en las descripcionesclinicas que reflejaban una gran variabilidad en cuanto ala distribución, intensidad, o evolución de los cuadrosmiopáticos. lgualmente, existían varios patrones de transmisiónhereditaria.Presentamos B casos de miopatías dismadurativas diagnosticadaspor biopsia muscular pertenecientes a otrostantos pacientes, pertenecientes a dos familias no relacionadasentre sí, salvo uno de ellos. El cuadro clínico, taly..como. ya se ha mencionado, motivando que uno deellos hubiese sido previamente diagnosticado'de distrofiamiotónica de Steiner o de una distrofia de cinturas en elcaso. de la primera familia. Los miembros de la segundafamilia presentaban como hechos más sobresalientes unamiocardiopatía dilatada siendo los signos clínicos miopáticosmuy leves o inexistentes.A la luz de estos casos quéremos comentar la dificultadpara encuadrar cuadros clínicos tan dispares en base a ladescripción morfologica del tejido muscular, así como losdatos que existen a favor de la hipótesis de un origen"neurogénico" de estas miopatías.Distrofia muscular de tipo Emery-DreifussC. Cervera, l. Bonaventura, Ll. Montserrat, C. Navarro,A. Ortega y A. Codina-PuiggrósServicios de Neurologa, Neurofisiologta v Anatomta patolog,ica.Hospital Ceneral Vall d'Hebron. B¿rtelon¿.En 1966 Emery y Dreifuss publicaron por primera vezun nuevo tipo de distrofia muscular recesivo ligado al16to
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