VE-25 JUNIO 2016
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Alma de pájaro<br />
Hola, Santiago. Hoy te miro a través de tu ventana, ha pasado el<br />
tiempo, ¿qué raro no? Me miras y sonríes, no comprendes qué te<br />
impulsa a ver en esa pequeña ave algo especial, un pájaro que te mira<br />
interrogante, que parece dispuesto a cantarte sólo a ti.<br />
No me reconoces. Claro, he cambiado, dista mucho de aquella<br />
imagen que tenias; un muchacho de tu misma edad, bullanguero y<br />
silbador, que disfrutaba tu enojo cuando palmeaba con demasiada<br />
fuerza tu espalda, haciéndote trastabillar.<br />
Recuerdo tu dolor cuando me despediste, mi esencia lo pudo<br />
sentir, tan larga amistad nos había unido cual hermanos, y ahora así<br />
de repente debíamos separarnos. Todo fue muy rápido, no pudimos<br />
despedirnos, llegaste corriendo con desesperación pero ya nada se<br />
podía hacer, crispaste tus manos mirando el cielo y preguntando ¿Por<br />
qué?<br />
Ha pasado algún tiempo (Para ti por supuesto, yo ya soy<br />
atemporal)<br />
¿Te agrada mi canto? Veo que sí, disfruto ver que te llega, que te<br />
alegra el día, pero tú sigues imbuido en tu trabajo. Cómo te enojabas<br />
cuando te obligaba a dejarlo para compartir lindos momentos, luego<br />
por supuesto se te pasaba, te complacía aquellos minutos o quizás<br />
horas de ocio.<br />
Aquellos encuentros de fútbol, siempre discutiendo, tu carácter<br />
siempre imponía una reyerta, y como compinche me involucraba,<br />
terminábamos con una buena (o varias) cerveza y el consabido<br />
comentario.<br />
5