Género y territorio
Informe-Latinoamericano-2015
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y agua y por la construcción) se encuentra dominado<br />
fundamentalmente por los hombres.<br />
Se observan también brechas de ingresos diferenciadas,<br />
según la actividad económica en<br />
la que se encuentra especializado el <strong>territorio</strong>.<br />
En todos los casos la brecha es favorable y estadísticamente<br />
significativa para los hombres,<br />
pero esta presenta su mayor magnitud en los<br />
<strong>territorio</strong>s especializados en el sector servicios<br />
(23%), y la menor magnitud en los <strong>territorio</strong>s<br />
especializados en la categoría de otros secundarios<br />
(9%).<br />
Finalmente, se encuentra una correlación<br />
negativa y estadísticamente significativa entre la<br />
pobreza rezagada y la capacidad de generación<br />
de ingresos. Es decir, mientras más pobre<br />
era el <strong>territorio</strong> en el pasado, menor ingreso<br />
promedio tienen sus habitantes en la actualidad.<br />
Al ejecutar la estimación de Oaxaca-Blinder,<br />
que nos permite estimar el efecto que tiene<br />
la discriminación sobre estas diferencias entre<br />
hombres y mujeres, encontramos una brecha<br />
salarial del 28% a nivel global con un fuerte<br />
sesgo urbano. En efecto, mientras en promedio<br />
la diferencia en zonas urbanas es del 31%, esta<br />
cae al 6% en zonas rurales. Destaca además, al<br />
igual que en Brasil, que tanto a nivel urbano<br />
como rural la diferencia explicada presenta un<br />
signo negativo, lo que significa que en promedio,<br />
las mujeres contarían con mayores activos<br />
que los hombres. De esta manera, según la descomposición<br />
Oaxaca-Blinder, en Chile la discriminación<br />
de género sería mayor en zonas<br />
urbanas (36%) que en zonas rurales (15%).<br />
Por su parte al ejecutar las estimaciones econométricas<br />
por separado para hombres y mujeres<br />
y para la muestra total, se encuentra que:<br />
Ser hombre en Chile tiene un efecto<br />
positivo y estadísticamente significativo<br />
sobre la probabilidad de participar en el<br />
mercado laboral. Al igual que en Brasil, la<br />
edad impone barreras de entrada al mercado<br />
laboral, mientras que, a mayor educación,<br />
mayor es la probabilidad de acceso a dicho<br />
mercado. Tanto para hombres como para<br />
mujeres estar casado o con conviviente,<br />
así como ser jefe de hogar, incrementan la<br />
Gráfico 4.5<br />
Chile: Tasa neta de participación laboral 2013<br />
80%<br />
70%<br />
60%<br />
50%<br />
40%<br />
30%<br />
20%<br />
10%<br />
0%<br />
71%<br />
46%<br />
Total Urbano Rural<br />
Hombre<br />
Fuente: Elaboración propia en base a CASEN 2013.<br />
Fuente: Elaboración propia en base a CASEN 2013.<br />
probabilidad de participación en el mercado<br />
laboral. En lo referente a la composición del<br />
hogar, la presencia de niños menores de tres<br />
años incrementa la probabilidad de acceso<br />
al mercado de los hombres, pero baja la de<br />
las mujeres. La presencia de menores entre<br />
tres y seis años aumenta dicha probabilidad<br />
en ambos géneros, mientras que la presencia<br />
de ancianos baja la probabilidad de acceso<br />
tanto a hombres como mujeres.<br />
A nivel de la generación de ingresos, en el<br />
modelo para la población total se vuelve a<br />
observar que el ser hombre tiene un efecto<br />
positivo y estadísticamente significativo. Al<br />
71% 70%<br />
47%<br />
Mujer<br />
32%