Género y territorio
Informe-Latinoamericano-2015
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pecuario) vienen haciendo énfasis en la asociatividad<br />
como mecanismo para canalizar<br />
programas, tener coberturas más amplias e<br />
ir trabajando en la superación de problemas<br />
como la baja tecnificación. En Cumbal, aunque<br />
sucede también en el resto de los municipios,<br />
los procesos a nivel local están marcados<br />
por iniciativas de asociatividad en la apuesta<br />
por acceder a diferentes tipos de proyectos a<br />
través de los cuales, desde las políticas públicas,<br />
se busca lidiar con la pobreza.<br />
No obstante, muchos de estos proyectos productivos<br />
de asociaciones de mujeres siguen<br />
encasillando a las mujeres en los mismos roles<br />
de antes (asociados al hogar o a la cría de cuy)<br />
y en actividades mal remuneradas (como los<br />
servicios o artesanías). Así lo señalan académicos<br />
del Centro de Estudios de Desarrollo<br />
Regional y Empresarial (CEDRE) de la Universidad<br />
de Nariño, que identifican como partícipes<br />
de esta situación tanto a los hacedores<br />
de política como a las mismas representantes<br />
de las mesas de mujeres que “siguen formulando<br />
las políticas metiendo a las mujeres siempre en ese círculo<br />
de actividades que tienen una baja remuneración<br />
y baja dinámica”. (Investigador del CEDRE,<br />
Universidad de Nariño).<br />
Esto no ha sido así en todos los casos, pues<br />
también se ha intentado fomentar la incorporación<br />
de las mujeres en rubros en los que<br />
tradicionalmente no han participado. Así, otra<br />
de las estrategias de la Secretaría de Equidad<br />
de <strong>Género</strong> fue incidir en el área de la construcción,<br />
en la que las mujeres no suelen participar,<br />
pero que en la actualidad es una de<br />
las más dinámicas del Departamento. No se<br />
logró que los convenios incluyeran como mínimo<br />
30% de mujeres entre los trabajadores<br />
contratados, pero algunas fueron capacitadas<br />
y entraron a trabajar. Sin embargo, quienes lo<br />
hicieron sufrieron de intimidación por parte<br />
de los trabajadores hombres y no fue una iniciativa<br />
exitosa. Desde ahí, la enseñanza ha sido<br />
que “cuando se trata de la incorporación de mujeres a<br />
espacios donde no han tenido presencia representativa,<br />
el programa debe ir unido a una concientización en<br />
cuanto a equidad de género de las mujeres en ese mismo<br />
sector, si no, no da resultados”. (Investigador<br />
del CEDRE, Universidad de Nariño).