11.02.2017 Views

He aquí yo estoy a la puerta y llamo - Robert J. Wieland

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

posiblemente sean incapaces de despertar en esta<br />

hora tardía en <strong>la</strong> que vivimos. Pero muchos sienten<br />

verdaderamente una gran necesidad y reconocerán<br />

inmediatamente el "oro", al serles mostrado.<br />

Recuérdese esto en su contexto amplio, <strong>la</strong><br />

pluma inspirada dice que el "oro" "es <strong>la</strong> fe que obra<br />

por el amor". Por lo tanto, a fin de comprender lo<br />

que quiere decir el Testigo fiel y verdadero con sus<br />

pa<strong>la</strong>bras "<strong>yo</strong> te amonesto que de mí compres oro<br />

afinado en fuego", debemos primero examinar en<br />

qué consiste el "amor". Sólo entonces estaremos en<br />

condiciones de comprender en qué consiste <strong>la</strong> "fe".<br />

Es el mismo Cristo quien ac<strong>la</strong>ra cuál es <strong>la</strong> fe<br />

neotestamentaria, y resulta ser diferente del<br />

concepto popu<strong>la</strong>r. "Porque de tal manera amó Dios<br />

al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para<br />

que todo aquel que en él cree…" (Juan 3:16).<br />

Obsérvese: (1) Lo primero es el amor de Dios, y<br />

hasta que ese amor se reve<strong>la</strong>, no puede existir el<br />

creer. (2) Como resultado de su amor y su dádiva<br />

para el pecador se hace posible creer ("creer" y<br />

"tener fe" son <strong>la</strong> misma expresión griega). Así, <strong>la</strong><br />

117

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!