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He aquí yo estoy a la puerta y llamo - Robert J. Wieland

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Es por eso que <strong>la</strong> justificación por <strong>la</strong> fe "se<br />

manifiesta en <strong>la</strong> obediencia a todos los<br />

mandamientos de Dios" (Testimonios para los<br />

ministros, p. 92), incluyendo <strong>la</strong> gozosa aceptación<br />

de <strong>la</strong> verdad del sábado. "El amor es el<br />

cumplimiento de <strong>la</strong> ley" (Rom. 13:10).<br />

La motivación verdaderamente cristocéntrica<br />

para el servicio y <strong>la</strong> obediencia encuentra<br />

refrescante demostración en los l<strong>la</strong>mamientos de<br />

los mensajeros de 1888, en contraste con su virtual<br />

desaparición en nuestros días (gracias a Dios,<br />

comienza nuevamente a reaparecer). A.T. Jones<br />

dijo:<br />

Oí a alguien que se expresaba en términos<br />

parecidos a estos, en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> obra<br />

misionera: ‘¡Oh, debo aplicarme más a <strong>la</strong> obra! de<br />

lo contrario no tendré estrel<strong>la</strong>s en mi corona. Debo<br />

hacer más, o algún otro tendrá más estrel<strong>la</strong>s que<br />

<strong>yo</strong>’. Bonito motivo, ¿qué os parece? Aquel que<br />

obra para tener estrel<strong>la</strong>s en su corona, para poder<br />

tener más estrel<strong>la</strong>s que otros, no tendrá jamás una<br />

so<strong>la</strong> estrel<strong>la</strong>. Ese no es el motivo correcto; ningún<br />

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