06.09.2017 Views

62970_Krichesky Gabriela J

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

El desarrollo de Comunidades Profesionales de Aprendizaje<br />

<strong>Gabriela</strong> <strong>Krichesky</strong><br />

representado por el establecimiento de objetivos, altas expectativas de logro y un<br />

monitoreo constante en esa dirección.<br />

Estos dos componentes se han solidificado en estos últimos años y hasta podría decirse<br />

que en gran medida han dominado el panorama educativo (Harris y Chrispeels, 2006).<br />

Sin embargo, las autoras reconocen que la introducción de estas variables no ha<br />

conseguido mejoras sustanciales en la actuación de las escuelas. Asimismo, se ha<br />

comprobado que los centros localizados en comunidades desaventajadas han resultado<br />

especialmente perjudicadas ante el uso indiscriminado de estos mecanismos, ya que sus<br />

resultados han sido marcadamente más bajos en muchas ocasiones, lo cual deja<br />

entrever las enormes diferencias que aun existen entre las escuelas de distintos<br />

contextos socioeconómicos.<br />

Por otra parte, Daniel Muijis (2010) también retoma las tres fases de Hopkins y Reynolds<br />

(2001) para anunciar el auge de una cuarta fase. Dicho autor afirma que no se puede<br />

contemplar exclusivamente a las escuelas de manera individualizada, sino que ahora es<br />

necesario ampliar la mirada y comenzar a considerar a los esfuerzos de colaboración<br />

entre los centros como un elemento clave para la mejora. Así, las redes de aprendizaje y<br />

la consecuente colaboración entre instituciones se conforman como estrategias de<br />

cambio con el potencial para mejorar las escuelas no solo en términos de estándares de<br />

rendimiento, sino también en términos de equidad.<br />

El profesor Murillo (2009) también rescata la necesidad de favorecer la existencia de<br />

redes entre escuelas como una estrategia idónea para el cambio educativo. El autor<br />

agrega que ya no se trata solo de redes entre centros escolares, sino que también se<br />

debe alentar a la implicación de las universidades y los centros de formación del<br />

profesorado, así como a centros de investigación, ONGs y otros. Profundizar en esta<br />

estrategia resultará pues fundamental en los años venideros dado su potencialidad a la<br />

hora de implicar a varios centros a la vez frente a los procesos de cambio y mejora<br />

escolar.<br />

Para concluir, parece oportuno rescatar la famosa frase que nos regala el filósofo<br />

George Santayana en la cual alega que si no aprendemos del pasado estamos<br />

condenados a repetirlo. En esta dirección y retomando las palabras de Hargreaves y<br />

Shirley (2009), las lecciones aprendidas durante estos primeros 40 años de historia sobre<br />

la Mejora de la Escuela podrían sintetizarse de la siguiente manera:<br />

De las primeras etapas, resulta fundamental recuperar el espíritu de<br />

innovación, flexibilidad y autonomía como elementos esenciales a la hora de<br />

iniciar la mejora de un centro. El cambio impuesto desde afuera no genera<br />

50

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!