V 32 N 67
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HUELLA HÍDRICA DE LA AGRICULTURA DE SUBSISTENCIA EN YUCATÁN: UNA APROXIMACIÓN<br />
decir, alrededor de 7.9 millones de personas que son<br />
agricultores, contratados para la agricultura y trabajadores<br />
familiares sin pago alguno (SAGARPA, 2011).<br />
Aunado a lo anterior, la agricultura es altamente vulnerable a<br />
los cambios de temperatura y a las alteraciones de las<br />
temporadas de lluvia provocadas por el cambio climático, lo<br />
cual afecta directamente al proceso productivo de la siembra<br />
y cosecha de los cultivos. De tal forma que, el aumento de las<br />
temperaturas reduce el volumen deseado de producción por<br />
la proliferación de plagas en los cultivos. Por otra parte, el<br />
cambio en el patrón de las temporadas de lluvia incrementa<br />
las posibilidades de error en los períodos de siembra<br />
afectando a producción a largo plazo. De acuerdo con la FAO<br />
(2009), la población más afectada por estos cambios<br />
corresponde las áreas locales de los países en vías de<br />
desarrollo, los cuales, a su vez, enfrentan altos niveles de<br />
pobreza y hambre.<br />
Agricultura y medio ambiente<br />
De acuerdo con Ceppa (2010, p.2) en los últimos 50 años, los<br />
seres humanos han cambiado los ecosistemas más<br />
rápidamente y extensivamente que cualquier otro período de<br />
la historia de la humanidad. Lo anterior, principalmente fue<br />
causado para poder satisfacer las altas demandas de<br />
alimentos, agua, combustible y otros recursos.<br />
Estos altos niveles de explotación han generado un gran<br />
estrés en los recursos naturales, provocando escases de agua,<br />
un deterioro de la biodiversidad, reducción de especies<br />
animales y plantas, así como también de la pérdida de<br />
variedades de semillas que históricamente han contribuido<br />
para mantener el balance entre los ecosistemas Humano y<br />
Natural.<br />
En este orden de ideas, la Oficina Internacional del Trabajo<br />
(ILO por sus siglas en inglés), menciona que con un grado de<br />
certeza del 90%, el cambio climático observado en las<br />
últimas décadas ha sido provocado por la actividad humana,<br />
poniendo en riesgo al sistema humano y natural (IPPC, 2015,<br />
p.3).<br />
Una de estas actividades antropogénicas es la agricultura, la<br />
cual tiene como objetivo primario ser proveedora de<br />
alimentos, fibra, ser una fuente de empleo y de diversos<br />
insumos para la industria (Vasa, Guth y Tervey, 2004). No<br />
obstante, la agricultura también puede ser un recurso de<br />
varios bienes públicos y externalidades. Ceppa (2010, p.5)<br />
menciona que esta actividad tiene un impacto sustancial en<br />
el medio ambiente tanto en los países en vías de desarrollo<br />
como en los países industrializados, a pesar de esto, las<br />
condiciones y efectos sociales difieren entre estos dos, en el<br />
caso de los países en vías de desarrollo, a pesar de la gran<br />
proporción de población viviendo y trabajando en áreas<br />
rurales, especialmente, en actividades relacionadas con la<br />
agricultura, ésta tiene una pequeña contribución al Producto<br />
Interno Bruto, en otras palabras, la agricultura tiende a ser un<br />
sector que genera poco valor añadido a la producción<br />
(Cypher y Dietz, 2009).<br />
En este contexto, la FAO (2015) menciona que el modo de<br />
vida de los hogares rurales más pobres bajo este contexto,<br />
tienen como modo de sustento a la agricultura, la cual es<br />
particularmente agricultura de subsistencia. Este es el caso de<br />
los hogares de varias localidades en el estado de Yucatán, los<br />
cuales han visto modificadas las temporadas de siembra y<br />
lluvia derivado del cambio climático además de lidiar con<br />
diversos conflictos socioeconómicos como el acceso a<br />
mercados, la migración hacia las ciudades en búsqueda de<br />
trabajo y la diversificación hacia trabajos cada vez menos<br />
relacionados con el campo.<br />
Por lo tanto, se puede observar una doble vertiente en el<br />
contexto de los hogares rurales y la agricultura, ya que, por<br />
un lado, existe la necesidad de hacer los cultivos más<br />
productivos para satisfacer las exigencias cada vez más altas<br />
de los alimentos en una economía de mercado y garantizar la<br />
seguridad alimentaria de las poblaciones rurales. Del mismo<br />
modo, existen la necesidad de considerar las acciones para<br />
hacer la agricultura más amigable con el medio ambiente<br />
para alcanzar los objetivos del desarrollo sustentable y<br />
contribuir en la disminución en las emisiones de gases efecto<br />
invernadero.<br />
Para lograr lo anterior, en la literatura se plantean dos<br />
alternativas predominantes, por un lado, la agricultura<br />
multifuncional y, por otra parte, la incorporación de prácticas<br />
verdes a la agricultura.<br />
De acuerdo con Renting et al. (2009, p.112), la agricultura<br />
Multifuncional hace referencia a la agricultura como una<br />
actividad que además de su función principal de proveer<br />
alimentos, también posee otras funciones como el manejo de<br />
los recursos renovables, la conservación de la biodiversidad<br />
y su contribución a la economía de las áreas rurales. Por otra<br />
parte, la perspectiva de la Agricultura verde hace referencia<br />
a integrar variedad de prácticas de cultivo que promuevan el<br />
uso sustentable de los nutrientes la tierra y siembra<br />
diversificada de cultivos para mejorar la productividad<br />
agrícola local en equilibrio con los recursos ambientales<br />
disponibles (Binns, 2012, p.1).<br />
Estas dos aproximaciones no son excluyentes entre sí y son<br />
complementarias para alcanzar los objetivos de la agricultura<br />
sustentable, la cual es definida por la FAO (1997, p.1) como:<br />
“La agricultura que conserva la tierra, el agua y los recursos<br />
genéticos de las plantas y los animales, no degrada al medio<br />
ambiente, es tecnológicamente apropiada, económicamente<br />
viable y aceptable socialmente”. Además de lo anterior, este<br />
tipo de agricultura debe garantizar la provisión sostenida de<br />
los alimentos considerando los impactos ambientales,<br />
socioeconómicos y sobre la salud.<br />
Como se puede observar, la agricultura sustentable involucra<br />
varios aspectos desde lo institucional, los social, lo<br />
88 REVISTA DEL CENTRO DE GRADUADOS E INVESTIGACIÓN. INSTITUTO TECNOLÓGICO MÉRIDA Vol. <strong>32</strong> NÚM. <strong>67</strong>