Manual de Diplomado en Valores

Para tener en cuenta!
hace perder el tiempo, despedir al empleado, romper la relación afectiva. Pero
este camino fácil nos está convirtiendo a nosotros en irresponsables: no
enseñamos a hacer las cosas bien, buscamos soluciones fáciles, pero no
permanentes. Tenemos la responsabilidad de corregir y enseñar. El camino
más difícil, pero a la larga es el mejor, es el de educar al irresponsable. ¿No
vino el carpintero? Ir por él y hacer lo que sea necesario para asegurarnos que
cumplirá con su trabajo. Enseñar con paciencia al subalterno, usar los medios
necesarios para que esa persona responda de sus actos.
Tener prioridades correctamente ordenadas
Cumplir con el deber, para esto trazarnos diariamente un plan de trabajo
Pensar antes de actuar
Prever las consecuencias
Pedir consejo a personas competentes
No culpar a los demás de lo que hemos hecho mal. Ser valiente para
reconocer los propios fallos, reparando los daños que hayamos causado y
poniendo los medios para que no vuelva a suceder.
Empezar y acabar lo empezado. Ambos momentos son importantes. Empezar
muchas veces es recorrer la mitad del camino, pero las últimas piedras son las
definitivas; saber acabar lo que se empieza forma parte de la eficacia y la
virtud en la vida del hombre.
“No se pregunten lo que su país puede hacer por ustedes. Pregúntense qué
pueden hacer ustedes por su país” (John F. Kennedy)
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