09.04.2018 Views

web-Quid73

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

go Pazos era un producto ideológico de lo que era V de Vian<br />

como revista. De la misma manera que no volvería a hacer V<br />

de Vian, a pesar de que uno de mis sueños recurrentes es que<br />

hago un número de la revista, tampoco retomaría a Santiago<br />

Pazos. Tal vez porque tiene mucho que ver con mi pasado y<br />

ahora creo que preferiría tomar otras zonas de mi pasado.<br />

–¿Hoy sería viable una revista como V de Vian? Me<br />

parece que los 90 están más vinculados con la realización de<br />

revistas. Hoy creo que si tuviera la edad que tenía cuando<br />

hice V de Vian, haría una editorial, no una revista.<br />

–¿Piensa que no tiene sentido porque la literatura hoy<br />

circula más por las redes sociales? La literatura nunca<br />

funciona en las revistas o en los suplementos culturales, lo<br />

que funciona ahí es el mercado editorial, no la cultura.<br />

–En su novela y en sus libros en general suele haber<br />

muchas escenas sexuales. ¿Cree que nuestra literatura<br />

sigue siendo muy pacata para narrar lo sexual?<br />

Ahora por suerte no es tan pacata. De todos modos, quiero<br />

negar eso de que en todos mis libros hay sexo porque en los<br />

infantiles no hay ni una escena (risas). Me parece que de la<br />

misma manera que aparecen crímenes o descripciones de<br />

otras características, que aparezca la sexualidad de manera<br />

más explícita, me permite mostrar mejor el vínculo de esos<br />

personajes. Todavía esas escenas siguen llamando la atención,<br />

supongo que, con el tiempo, van a resultar más naturales.<br />

A mí me divierte incluirlas y son un momento especial<br />

cuando las escribo. Por otra parte, creo que aportan mucho<br />

en cuanto a la construcción del personaje. Por ejemplo,<br />

Verónica Rosenthal no se entendería tan bien si no conociéramos<br />

su sexualidad.<br />

–Mencionó a Verónica Rosenthal, ¿trabaja con distintos<br />

lectores en su cabeza cuando escribe sobre ella<br />

que cuando trabaja en libros como Oscura monótona<br />

sangre, Filo o 1982? No, sacando mis novelas para chicos o<br />

adolescentes, yo trabajo de la misma manera cuando escribo<br />

sobre Verónica Rosenthal que cuando escribo el resto de mis<br />

libros. En mi cabeza, siempre tengo el mismo lector medio<br />

nebuloso que sé que está del otro lado.<br />

–Siempre dice que lo que busca es entretener a ese<br />

lector, ¿piensa que todavía hay prejuicios con respecto<br />

a la literatura como forma de entretenimiento? Todavía<br />

hay un prejuicio muy grande de parte de muchos escritores,<br />

que se llenan la boca diciendo que no piensan en el lector<br />

ni en el mercado editorial, pero después ves que escriben<br />

novela policial cuando hay que escribir novela policial; que<br />

escriben sobre política cuando hay que escribir sobre política<br />

o que escriben sobre la dictadura cuando hay que escribir<br />

sobre la dictadura. Es decir, no les preocupa, pero parece<br />

todo lo contrario. También hay otros a los que les interesa<br />

un mercadito mucho más chico, pero a veces con mejores<br />

resultados sociales, que es el mercadito de los profesores de<br />

las Letras. A mí realmente lo que me interesa es entretener<br />

al lector. Lo podés entretener de distintas maneras: provocándolo,<br />

confundiéndolo, incluso volviendo tu prosa ilegible,<br />

–Durante muchos años usted también trabajó en<br />

periodismo, ¿extraña algo de las redacciones? Extraño<br />

el contacto permanente con los periodistas. De hecho, me<br />

sigo reuniendo con amigos periodistas y me fascina hablar<br />

con ellos de política, de deporte, de espectáculo y de cultura.<br />

Me gusta mucho más juntarme con ellos que con escritores.<br />

Extraño el calor de las redacciones, pero también el vértigo<br />

de tener que resolver en las próximas horas una nota y estar<br />

tomándome un café con otro periodista, mientras vemos la<br />

Champions. Esa tranquilidad que tiene el periodista frente a<br />

la página en blanco siempre fue muy admirable en los demás<br />

y es algo que he intentado hacer como periodista. Un poco<br />

en broma suelo decir que cuando era editor, para mí lo más<br />

importante era que me entregaran la nota a tiempo y en lo<br />

posible en la medida en que se la pediste. Porque están los<br />

desgraciados que te entregan cinco mil caracteres más y te<br />

joden la vida. Encima, están los puristas que quieren cortarla<br />

ellos y te tienen dieciocho horas dudando si ponen mondadientes<br />

o escarbadientes y vos, como editor, los querés matar.<br />

Porque si te dieran cinco mil caracteres menos, en el medio<br />

podés ponerle el código penal o un texto en griego, si total<br />

después nadie lee nada.<br />

–Ahora que se alejó, ¿cómo es su relación con los suplementos<br />

culturales? No leo mucho los suplementos y las<br />

revistas literarias; un poco me cansaron. De hecho, tampoco<br />

sigo tanto la actualidad. Me pude liberar de eso. Una vez<br />

que dejé de hacer periodismo cultural, me encontré con un<br />

montón de libros que hacía muchísimos años que quería leer<br />

y que no leía porque estaba pendiente de todas las novedades,<br />

de tal o cual chico del que todo el mundo hablaba bien.<br />

Ahora por ahí también los leo, pero porque tengo ganas,<br />

no porque me lo exigen. Pero la verdad hoy no me interesa<br />

estar al tanto de la última novedad del mercado editorial. En<br />

V de Vian había algo conceptual que es que la cultura no la<br />

hace el mercado editorial, una revista cultural no tiene que<br />

estar atada a si Planeta o Sudamericana publican a fulanita o<br />

menganito o si Anagrama decidió por fin importar un libro y<br />

traerlo al mercado argentino.<br />

–Alguna vez dijo que el periodismo cultural es el más<br />

bobo de todos, ¿realmente cree que es así? Eso lo dije<br />

para provocar. Sí creo que el periodismo cultural es mucho<br />

más fácil que otros géneros. Escribir sobre libros, sobre películas<br />

es bastante diletante, es algo que hacemos por placer.<br />

En otros géneros, no es tan directo encontrar el placer. De<br />

todos modos, en periodismo cultural también se pueden<br />

hacer investigaciones y poner en evidencia ciertas contradicciones<br />

de la política, pero no es lo que más suele hacerse.<br />

De hecho, los suplementos culturales en general son los<br />

que menos vinculados están con la realidad política. Eso ha<br />

permitido que los periodistas que nos dedicamos a la cultura,<br />

siempre zafemos de las discusiones ideológicas.<br />

–Volviendo a la novela, así como en varios libros retomó<br />

el personaje de Verónica Rosenthal, ¿alguna vez<br />

pensó en volver a escribir sobre Santiago Pazos? Santiapero<br />

siempre hay una intención de que ese lector se mantenga<br />

concentrado en lo que escribís, sino ¿cuál es el sentido<br />

de entrar en el mercado editorial? Todo aquel que firma un<br />

contrato con una editorial, que saca su libro y se distribuye en<br />

las librerías de la Argentina, de Buenos Aires o en las cuatro<br />

cuadras de Palermo, está dentro del mercado. Estar primero<br />

o último en ventas en El Ateneo o en Eterna Cadencia, es ser<br />

parte del mercado. El no ser consciente de eso tiene que ver<br />

con cierta cobardía de enfrentar lo que somos como escritores.<br />

A veces, somos un poquito menos de lo que nos creemos.<br />

–Y la saga de Verónica Rosenthal, ¿de alguna forma<br />

piensa que termina opacando al resto de su literatura?<br />

Mi literatura se opaca sola, no necesita ningún otro<br />

libro que la ayude a opacarse. Tiende a la opacidad muy<br />

rápidamente (risas).<br />

–Hablando en serio, tal vez la palabra no es opacar,<br />

pero sí los coloca en un segundo plano. Supongamos<br />

que fuera Brad Pitt, que trabaje mucho mis músculos<br />

y me ponga una musculosa y después me queje de que la<br />

gente mira mis músculos y no mis ojos o mis pies. Bueno,<br />

Brad, te pusiste una musculosa, tenés que ser consciente de<br />

que te puede pasar eso (risas). Yo hago determinado tipo de<br />

literatura, por ahí la de Verónica Rosenthal pegó más y seguí<br />

escribiendo sobre Verónica Rosenthal porque me encanta<br />

su mundo. Eso no opaca para nada lo demás que hago. De<br />

hecho, creo que ambos lectores coinciden bastante.<br />

–Ya que hablamos de Verónica Rosenthal, ¿qué le<br />

pareció la adaptación de La fragilidad de los cuerpos?<br />

Quedé muy conforme, aunque tal vez no es lo que habría<br />

hecho yo como guionista. Creo, como autor, que uno no<br />

está muy preparado para opinar. El escritor es una persona<br />

molesta a la hora de hacer un guión, es un tipo que cree que<br />

hay que respetar las comas y las comas no se ven cuando las<br />

filmás. Entonces, en estos casos lo mejor que puede hacer<br />

es renunciar a participar activamente de la realización de un<br />

producto audiovisual. Yo creo que lo que hicieron con La<br />

fragilidad de los cuerpos fue desarmar la novela y con los elementos<br />

de la novela construir una serie, que es un producto<br />

artístico nuevo. En general, el resultado que obtuvieron es<br />

muy bueno. Estéticamente me gustó muchísimo, hubo un<br />

laburo de producción muy grande. Se esforzaron en hacer un<br />

producto de primera calidad para el mercado internacional.<br />

–Ahora que para muchos Verónica Rosenthal es Eva<br />

de Dominici, ¿lo condiciona eso a la hora de seguir<br />

escribiendo? No, no me condiciona. Me encanta que EVA<br />

haya sido Verónica, creo que la hizo muy bien, que se fue<br />

afirmando capítulo a capítulo y termina siendo una Verónica<br />

muy convincente. Me enorgullece que haya sido Eva, que<br />

es una excelente actriz. La de mi novela es una Verónica<br />

relativamente distinta; no es tan linda, nunca me la imaginé<br />

como una mina perfecta y Eva de Dominici es de una belleza<br />

perfecta. La Verónica de mi novela es una chica que se cree<br />

más linda de lo que realmente es.<br />

–¿Es posible encontrar la pasión que siente Verónica<br />

Esta entrevista fue filmada.<br />

Pueden verse algunos fragmentos<br />

destacados en nuestras redes<br />

yenny.elateneo<br />

yenny_elateneo<br />

por el periodismo en los periodistas actuales? Verónica<br />

tiene ese amor por el periodismo que tenemos todos cuando<br />

empezamos, pero que la realidad nos va quitando. Tal vez se<br />

sostiene todavía en los estudiantes de periodismo o en los tipos<br />

que entran a colaborar por primera vez en una redacción;<br />

después la realidad te va transformando en un tipo con más<br />

cinismo alrededor del oficio de periodista.<br />

–Ya tiene varios libros publicados. Si tuviera que elegir<br />

solo uno como carta de presentación, ¿cuál elegiría?<br />

Yo no digo que sea el que más me gusta, o el que más quiero,<br />

pero creo que La fragilidad de los cuerpos tiene algo de<br />

Oscura monótona sangre, algo de Lanús, algo de Filo, de El<br />

equipo de los sueños y de Springfield. Esa novela es la que<br />

mejor resume mis características como escritor.<br />

–En la revista La mujer de mi vida había una sección<br />

que se llamaba “Las margaritas”, en la que usted<br />

recomendaba cosas que le habían gustado mucho,<br />

poco y nada. Si tuviera que hacerla hoy ¿qué cosas<br />

mencionaría? En “me gusta” pondría la serie Dr. Foster,<br />

es llevadera pero tampoco me vuelve loco. En “me gusta<br />

muchísimo” pondría un libro que estoy releyendo, porque<br />

lo voy a dar la semana que viene en un taller literario, que<br />

se llama Formas de amor, de David Garnett, un escritor<br />

inglés que lo reeditó Periférica, y originalmente lo sacó Sur<br />

en los años 40. Y en “no me gusta nada” pondría que ya no<br />

soporto ver en televisión por aire y cable los programas vinculados<br />

a lo político; no soporto ni treinta segundos, ni una<br />

frase porque no son programas vinculados a lo político sino<br />

a las operaciones políticas<br />

30<br />

31

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!