Publicación CEPYME500 2022

Francisco Vidal
Director de Economía y Políticas Sectoriales de CEPYME
como consecuencia de las limitaciones
a la movilidad que se dieron,
tanto en España como en el mundo,
y que condicionaron de forma decisiva
y negativa la actividad en sectores
clave. De hecho, lo costoso de
la recuperación se plasma en que el
PIB de España en el tercer trimestre
de 2022 se situó un 2% por debajo de
sus niveles de finales de 2019 y cabe
esperar que no recupere las cifras
pre-COVID hasta 2024. Las ramificaciones
de la guerra de Ucrania han
venido a complicar todavía más el
escenario al degenerar en una importante
crisis inflacionista cuyos orígenes
se remontan a los cuellos de
botella en la oferta mundial que prosiguieron
al shock del COVID.
La concatenación
de obstáculos no ha
evitado que el espíritu
emprendedor del
empresariado español
siga muy vivo
En el escenario expuesto, países
como España han exportado importantes
cantidades de riqueza a
los productores de materias primas
que han sido los máximos beneficiarios
de lo ocurrido. En concreto, en
los nueve primeros meses de 2019, las
importaciones de petróleo y gas de
España sumaron 32.105 millones de
euros, frente a los 64.381 millones de
euros de 2022, a pesar de la caída de
la actividad.
El gran desafío vinculado a la crisis
inflacionista ha venido a sumarse al
choque del COVID y otros importantes
obstáculos que ya venían abordando
las empresas españolas. Entre estos
destaca un anémico crecimiento del
PIB en los últimos 15 años, en concreto
un avance medio anual del 0,3% desde
su pico previo a la Gran Recesión
hasta la actualidad, pero también
la vorágine normativa que dificulta
la actividad empresarial, las trabas
institucionales al crecimiento
de las empresas, la existencia de un
contexto de financiación mejorable
y la tendencia desde determinados
ámbitos a intentar devaluar la figura
del empresario. Sin embargo, la
concatenación de obstáculos no ha
evitado que el espíritu emprendedor
del empresariado español siga muy
vivo y su vocación de crecimiento
ha permitido contar con una amplia
preselección de empresas que nos
ha hecho muy difícil la confección de
la lista de las 500 pymes españolas
líderes en crecimiento empresarial,
incluso partiendo de los datos de
un año tan complicado como lo fue
2020.
A pesar del retroceso histórico de la
economía española y lo exigente de
los criterios para que una empresa
sea seleccionada como CEPYME500,
en particular haber registrado una
tasa de crecimiento anual compuesto
de las ventas del 15% teniendo
en cuenta los datos de los últimos
3 años, partimos de una preselección
de casi 1.600 empresas en 2020. Esta
circunstancia se puede achacar al
hecho de que el empresariado español
se ha acostumbrado a trabajar
en un contexto complejo y esto explica
que se encuentre mejor preparado
para afrontar situaciones difíciles.
La gran crisis que empezó a fraguarse
hace casi 15 años degeneró en un
importante ajuste interno en España
que obligó a muchas empresas
a ser más competitivas para vender
dentro de nuestras fronteras, pero especialmente
fuera, al convertirse los
mercados exteriores en la gran palanca
de crecimiento. Esto se plasma
en que el PIB de España hasta el tercer
trimestre de 2022 hubiese crecido
un 4,3% respecto a su pico de primavera
de 2008 previo a la Gran Recesión,
cuando en el mismo periodo las
exportaciones españolas de bienes
Líderes en crecimiento empresarial 2022 CEPYME500 | 023