Publicación CEPYME500 2022

Distribución comercial |
Sector Distribución comercial
Análisis sectorial
Comercio
Un sector vertebrador
y estratégico para la economía
El comercio es un sector estratégico
para la economía española, no solo
por la dimensión y el empleo que genera,
sino porque en él se están manifestando
los grandes cambios que
están sucediendo en la economía
global. El sector de comercio supone
en torno al 13% del total de la economía
española, siendo uno de los
principales motores económicos del
país.
Es la primera actividad del sector
servicios, con mayor representación
de autónomos sobre el total
de afiliaciones (26,5%), la que ofrece
mayor oportunidad a los jóvenes,
con una contratación del 55,7% en
menores de 30 años, la que cuenta
un 2,2% más de afiliados que en 2020,
pese a la crisis tan acuciante que ha
soportado el sector.
Según la Confederación Española
de Comercio (CEC) “debemos situar
a un sector como el del pequeño
comercio en primera línea en esta
etapa de reconstrucción. Estamos
ante un momento único, en el que
debemos afianzar las bases que rigen
nuestra economía, nuestras pymes,
microempresas y autónomos”.
Además, la dimensión económica de
este sector de actividad no se debe
medir únicamente en función del valor
de su producción o del valor añadido
que genera. Desde la perspectiva
social, el comercio de proximidad
vertebra la estructura urbana y social
de las ciudades y entornos en
los que se ubican, aporta identidad
y valor añadido diferencial a las poblaciones
y dota de valor y sostenibilidad
a la economía patrimonial.
En la etapa actual, si bien debería
estar marcada por la recuperación,
nos encontramos un escenario que
incide negativamente en el consumo:
cuellos de botella en el comercio
global, crisis energética, aumento del
precio de las materias primas, lo que
se traduce en una alta inflación y la
reducción de la capacidad de gasto
de las familias. Ante la subida de los
costes estructurales o fijos (alquileres,
costes energéticos, etc.) y la de los
costes variables como el precio de los
productos, el comercio de proximidad
lleva desde hace meses rebajando
márgenes y conteniendo precios
y/o repercutiéndolos con la máxima
responsabilidad, en un intento de
guardar un difícil equilibrio para
no perder competitividad frente a
otros formatos. Pero en un contexto
en el que la capacidad de compra
de las familias se ha visto muy reducida,
la situación se ha tornado ya
insostenible para miles de negocios.
Las previsiones de cara a los próximos
meses no son muy optimistas
por múltiples factores, entre ellos, la
escasez de componentes y los cuellos
de botella en los suministros, el
encarecimiento de determinadas
materias primas, la pérdida de dinamismo
de la demanda, las previsiones
de crecimiento de la inflación.
Por ello, en este contexto en el que la
recuperación económica se ha visto
ralentizada y con crecientes tensiones
inflacionistas, resulta imprescindible
abordar planes de apoyo al
comercio de proximidad.
“Ante el desorbitado aumento de sus costes fijos y variables, el
comercio de proximidad está haciendo un gran esfuerzo por mantener
el difícil equilibrio entre repercutir inevitablemente estos sobrecostes
con responsabilidad - máxime en un momento en el que la capacidad
de compra de las familias se está viendo reducida - y continuar siendo
competitivos frente a otros formatos”.
Rafael Torres | Presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC)
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