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mayo 2007 - Revista La Calle

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22 ■ Chispazos de La Calle MAYO’07<br />

Al volante de la igualdad<br />

La santomerana Pilar Zapata fue la primera mujer que aprobó<br />

el carné de conducir en la provincia de Murcia<br />

Que hoy veamos a una mujer<br />

una pequeña camioneta para ir<br />

conduciendo un automóvil es<br />

a vender a los mercados aleja-<br />

tan normal como que quien<br />

dos de Santomera, su pueblo<br />

conduzca sea un hombre. Sin<br />

natal. Aún recuerda que ven-<br />

embargo, como bien recorda-<br />

día sus productos en Alquerí-<br />

rán los menos jóvenes, con-<br />

as, Beniel, Fortuna… incluso<br />

templar a una mujer al volan-<br />

en la ciudad de Murcia, donde<br />

te hace 60 años era algo casi<br />

ponían el puesto en la orilla<br />

imposible. La batalla por la<br />

del río Segura, frente al ayun-<br />

igualdad de género alcanzó<br />

tamiento capitalino.<br />

también en aquella época a la<br />

Hoy, a sus 77 años, disfruta<br />

conducción de automóviles y<br />

de una sosegada vejez y del<br />

tuvo a una santomerana, la popular<br />

Pilar Zapata Andúgar,<br />

Pilar Zapata Andúgar.<br />

cariño de su hija e hijo y de<br />

sus seis nietos, esperando ilu-<br />

como principal protagonista.<br />

sionada la llegada de su pri-<br />

Hace 59 años, tuvo la valen-<br />

que se preparó concienzuda-<br />

mera mujer de toda la provin-<br />

mer biznieto. Con su gracia y<br />

tía de presentarse a los exáme-<br />

mente tanto en la teoría como<br />

cia de Murcia en lograrlo.<br />

simpatía habitual, que bien co-<br />

nes para la obtención del per-<br />

en la práctica para no fracasar<br />

El permiso de conducir no<br />

nocen sus vecinos y amigos,<br />

miso de conducir, hecho que<br />

en el intento, aprobó –lo hizo<br />

era un capricho para Pilar, si-<br />

al despedirnos de ella le deci-<br />

por entonces parecía estar re-<br />

tan bien que el ingeniero exa-<br />

no más bien una necesidad, ya<br />

mos que se cuide, a lo que con-<br />

servado únicamente al sexo<br />

minador la felicitó–, convirtién-<br />

que en su casa tenían un nego-<br />

testa: «En ello estamos, hijo,<br />

masculino. Pilar, que asegura<br />

dose de esa manera en la pri-<br />

cio de salazones y compraron<br />

en ello estamos».

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