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MAYO’07 Sociedad ■ 59
ejercían un control despótico,
quienes tienen años para recor-
plados en potentes bujes, tam-
nada tenía que ver con el odio-
muchas veces injusto y abusivo.
darlo… Porteaban la mercan-
bién de su iniciativa, que daban
so tráfico que realizaban “estra-
Santomera, pueblo libera-
cía acoplando sacos y pellejos a
a las ruedas la resistencia apro-
perlistas” profesionales, espe-
do, como toda MURCIA, por
sus bicicletas, ingeniosamente
piada para soportar las cargas
culando con camiones enteros
la célebre IV DIVISIÓN de NA-
preparadas con reforzados por-
excesivas.
de alimentos que debían ser re-
VARRA, también sufrió las con-
taequipajes sobre las ruedas tra-
La brega abnegada de aque-
partidos en las cartillas de racio-
secuencias de aquellos tiem-
seras, y, para equilibrar la carga,
llos esforzados ayudó a superar
namiento y que estos facinero-
pos. La escasez de alimentos
ponían otro ajustado costal so-
las necesidades de sus vecinos
sos conseguían con la interesa-
primarios (pan, aceite, azúcar y
bre el manillar, apoyado en la
que gracias a ellos, en muchas
da ayuda de determinadas
otros), todos controlados por
barra horizontal del cuadro. Con
ocasiones, pudieron disponer
autoridades.
las “cartillas de racionamien-
60 y 80 kilos hacían viajes de
de harina y aceite para hacer su
De aquellos audaces santo-
to”, era agobiante. La necesidad
más de 100 kilómetros, pedale-
pan casero y sencillas comidas,
meranos que, con grandes es-
hizo que apareciese el estra-
ando por carreteras y caminos
pues lo que “daban” con las
fuerzos y sacrificios, hacían es-
perlo que nosotros considera-
apartados, generalmente en mal
cartillas de racionamiento era
traperlo digno, afortunadamen-
mos digno, gracias al esforza-
estado, para eludir a la Guardia
totalmente insuficiente.
te todavía tenemos con
do trabajo de algunos santo-
Civil que vigilaba las carreteras
Ciertamente, con sus arries-
nosotros, gracias a Dios, a Paco
meranos que, soportando mil
principales. ¡Todo un calvario!
gados y penosos “viajes” obte-
‘El Sebastián’ y a Juanito Egea,
calamidades, traían al pueblo
Al principio de sus “correrí-
nían regulares ingresos, en una
personas entrañables, muy co-
algunos de esos artículos, en
as”, los radios de las ruedas se
época en que el trabajo era pre-
nocidas y apreciadas en Santo-
especial harina y aceite, desde
rompían con el exceso de peso
cario… ¡Pero ninguno de ellos
mera. Imaginamos que el re-
muchos kilómetros, en sus vie-
pero el tremendo problema lo
se hizo millonario! En cambio, sí
cuerdo de los otros que nos de-
jas bicicletas.
solucionó el inolvidable Joaquín
proporcionaron alimentos ne-
jaron por designio de la divina
Los trabajos, dificultades y
‘de las Bicicletas’ (Joaquín Casa-
cesarios a muchas familias de
providencia estará enseñando,
hasta injusticias que sufrían
nova López); con el ingenio de
Santomera.
como ellos hacían en vida, el
aquellas personas en su difícil la-
sus conocimientos mecánicos,
Este estraperlo que, cons-
modo de ayudar a muchos ne-
bor sólo pueden entenderlo
ideó unos radios dobles, aco-
cientes de ello, decimos digno,
cesitados de este mundo…
◗ EL HUMOR DE ‘DAVIDOF’
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