+ MUJERES EN LA MÚSICA ANA POLUYAN
FOTO: TUTE DELACROIX Una vida contando historias Es mánager de tres de las bandas más importantes de nuestro país: Los Pericos, Miranda! y Turf. Como muchas de las historias de éxito de nuestra columna, comenzó su carrera de la manera menos pensada. A veces nos vemos enredados en situaciones de difícil comprensión, como esperando un clic para cambiar el rumbo. Una epifanía, o un Insight, cada disciplina lo llama de manera diferente: buscamos ese momento de revelación en el cual llegamos a un entendimiento claro de qué es lo que está ocurriendo con nuestra vida. Ana Poluyan lo tuvo en un momento inédito: Formada académicamente como Licenciada en Comunicación social, ejercía su profesión como periodista de espectáculos en algunos de los medios más importantes del país. Pero durante una larga guardia, tras esperar siete horas en un auto para conseguir una foto o declaración de uno de los romances del momento, dijo basta. En ese momento abandonó el periodismo. Dejó la guardia y se marchó… Te imagino preguntándote: ¿qué estoy haciendo acá, realmente quiero esto? ¿Fue algo así lo que te pasó? Sí, me pregunté eso, hacía siete horas que estaba en un auto con un fotógrafo, esperando que una pareja famosa saliera de la casa, y dije: ‘¿Qué hago acá?’ porque yo quería escribir y hacer otras cosas, pero siempre me tocaba hacer coberturas parecidas a estas. Por eso me bajé del auto, ahí abandoné el periodismo. ¿Te fuiste a tu casa? ¿Terminaste esa cobertura? No, me bajé del auto y fui a la redacción a hablar con el editor y le dije lo que tenía que decirle. Así que cambié por completo el rumbo laboral y me fui a una punto.com, haciendo redacción de contenidos; pero como éramos pocos también me encargaba de la comercialización y marcas. Luego me independicé de la empresa con una socia y empezamos a hacer eventos en general, de los cuales muchos eran de música. Teníamos grandes clientes, tuvimos la oportunidad de hacer eventos muy grandes como Maximiliano Guerra POR WALTER G<strong>AR</strong>RÉ en el Teatro Colón o Diego Torres en el Polideportivo de Pinamar, estoy hablando del año 2001 cuando era Color Esperanza. En ese momento se va el Bahiano de Los Pericos y también se va el mánager; Los Pericos quedan medio desorientados, no sabían bien qué hacer. Yo estaba casada con Juanchi y les dije: “Les alquilo la oficina” porque nosotros necesitábamos ampliar nuestra estructura, teníamos una oficinita chiquitita y necesitábamos una oficina más grande. Así que nos instalamos en la oficina de Los Pericos y a las dos semanas de eso recibimos una llamada de un programa de televisión peruano. Atendí y me dicen que ‘querían invitar a Los Pericos’ entonces le respondí a la productora: ‘Vos sabes que cambiaron el cantante, sería interesante que vayan a tu programa porque es una historia de superación, de cómo un artista puede reinventarse perdiendo su frontman, sacando del mismo riñón de la banda a uno de ellos que va a cantar’ y me contestó: ‘Me parece genial, es lo que necesitamos’. Así que arreglamos para que vayan Los Pericos a Perú, corté el teléfono, bajé la escalera corriendo y les dije: ‘Chicos, les acabo de cerrar un trabajo en Perú’. Teníamos que mandar una foto, confirmar quién iba a cantar y un video. Y en cuatro días hicimos un video, tipo de playback; también ahí mismo se terminó de definir que iba a cantar Juanchi. Al poco tiempo hicimos Vorterix y yo medio que como que les ayudaba, y un día me dijeron: “Pará, vos tenés que ser nuestra manager”. Y dije: bueno, probamos a ver de qué se trata. Y así arranqué, de casualidad. De golpe estás con una banda enorme, pero en un momento crítico, y vos empezando. ¿Cómo lo tomaste eso? ¿Cómo un desafío? Me encantó porque me gustan mucho los desafíos. Yo había estudiado comunicación social, me interesa mucho el marketing y la comunicación; me pareció un súper desafío y aparte nosotros arrancamos con un cuchillo entre los dientes. Los Pericos son increíbles, siempre fue una banda que tuvo composiciones entre todos, siempre fueron muchos y empujaron juntos. Aprendí mucho de ellos y tomé algunas decisiones sabias: busqué a un booker que para mí era el número uno y le dije: “Yo necesito que trabajes conmigo, quiero aprender de vos”. Siempre digo que pagué por mi formación. Después ya arranqué sola, hicimos con Los Pericos un trabajo espectacular porque hay territorios que los desarrollamos desde cero con esta formación, como por ejemplo México: hicimos un desarrollo territorial de Chiapas a Tijuana, un trabajo artesanal de picar piedra, y hoy Los Pericos son un artista que está súper consagrado allá. Es una historia linda para contar, entonces también un poco se reduce a eso, a contar historias, que casi que es lo mismo que lo que estudié. En cambio con Miranda! otra de las bandas con las que trabajás, llegaste en un momento muy diferente. Y es un bandón que la está rompiendo porque encontró una muy buena manera de hacer un relato. Se trata de contar una historia, este súper éxito de Hotel Miranda! tiene un concepto que trabajamos fuerte, por supuesto con el artista, pero también desde el management y desde la compañía, de tener los huéspedes en el hotel y haber hecho esta línea conceptual de que cada uno llega y es fagocitado por estos macabros gerentes de hotel. Más allá de ser un disco de grandes éxitos, creo que la narrativa también contribuyó mucho a la gran repercusión que tuvo el álbum. Yo era muy amiga de su manager histórico (con él fundaron la asociación de managers) y después industria de que Dami murió, ellos tuvieron otro manager en el medio. Cuando nos reencontramos con Juli (en una invitación para Pericos) me comentó: “Vamos a charlar con Ale, porque justo estamos buscando un manager, ¿no querés?” Bueno, nos juntamos, charlamos, y en la primera reunión ya me fui de manager de Miranda!. Me decías que te gusta ejercer el management desde un lugar maternal, y creo que cuidar al artista es una de las principales funciones del manager ¿no? Sí, lo primero es cuidarse, cuidar al artista, en todo, en la ruta, pero también en la imagen, en la vida, en no quemarlo, y hay distintos desafíos, el desafío de cuando tenes mucho éxito, cómo haces para no “ LO PRIMERO ES CUID<strong>AR</strong>SE, CUID<strong>AR</strong> AL <strong>AR</strong>TISTA, EN TODO, EN LA RUTA, PERO TAMBIÉN EN LA IMAGEN, EN LA VIDA, EN NO QUEM<strong>AR</strong>LO ” 25 quemar al artista y no decirle que sí a todo, cuando tenés poco, cómo cuidarlo para preservarle también la autoestima, las ganas de laburar, por supuesto que el principal rol del manager es cuidar y a mí me gusta ejercer el managment desde un lugar muy maternal, también porque soy madre, pero los cuido de ese modo, 100%, es mi estilo también. Vos sos una mujer con presencia fuerte en la industria: ¿cómo ves el avance hacia la igualdad de oportunidades de género? Sin lugar a dudas cada vez hay más mujeres dentro de la industria, te digo que hace 20 años había muy pocas, si yo miraba como para arriba en franja etaria, había tres, cuatro, Olga, La Negra Poli, Lilia Fuster, Dafne… no había más, no existía, y ahora por suerte hay un montón más. Cuando nosotros conformamos la asociación de managers el porcentaje de mujeres dentro de la asociación era mínimo y ahora está casi 50-50, y eso me parece que es algo fabuloso. OCTUBRE <strong>2023</strong> BILLBO<strong>AR</strong>D.<strong>AR</strong> 25