Los éxitos no mienten shakira desnuda su alma y transforma el dolor en oro pop La superestrella colombiana cuenta con detalle cómo sobrevivió el derrumbe de su vida personal y el renacimiento que le siguió a mitad de su carrera. POR LEILA COBO - BILLBO<strong>AR</strong>D ESPAÑOL | FOTOS RUVEN AFANADOR | VESTIDO Y TOCADO IRIS VAN HERPEN
S hakira entra a una lujosa suite en el piso superior de la mansión Versace en Miami Beach, vestida con jeans de cintura alta, camiseta suelta y una gorra de béisbol que cubre la mitad de su cara, bajo la cual su pelo rubio oscuro está amarrado en un enredo de trenzas. Lejos de las cámaras, no lleva nada de maquillaje excepto rímel, y sus ojos lucen enormes sobre sus pómulos prominentes. Mide quizás solo un metro sesenta en sus tenis, y con la piel limpia y perfecta, luce joven, casi frágil — un alter ego de la mujer poderosa e intensa de sus más recientes, y enormemente exitosos, sencillos y videos. “Todavía sale una parte muy reflexiva”, dice pensativa. “Todavía estoy exorcizando algunos demonios. Los últimos que me quedan”, agrega con una risa. Las palabras son a la vez conmovedoras y vulnerables, especialmente viniendo de una de las estrellas más reconocibles y celebradas del planeta que además es, como es bien sabido, meticulosa y perfeccionista. Pero en los últimos 14 meses, Shakira ha tirado por la borda las convenciones, las expectativas y hasta su propia marca de celebridad sugerente, tras su bien documentada separación del futbolista español Gerard Piqué, su compañero por más de una década y el padre de sus dos hijos: Milán, de 10 años, y Sasha, de ocho. Perseguida sin piedad por la prensa española, la separación en medio de rumores de infidelidad de parte de Piqué fue inmortalizada por la propia artista en “Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53” con el DJ argentino Bizarrap. La canción, repleta de detalles personales, también incluye el verso que se convertiría en un nuevo mantra feminista global: “Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”. Y llegó al No. 2 de la lista <strong>Billboard</strong> Global 200. Pero perdido entre la cobertura de los tabloides, los cuatro récords Guinness que “Vol. 53” impuso y sus múltiples hitos en <strong>Billboard</strong> (entre ellos, Shakira se convirtió en la primera cantante femenina en debutar en el top 10 del <strong>Billboard</strong> Hot 100 con una canción en español), está el hecho de que, entre la maternidad y su felicidad conyugal en niendo de una artista tan famosa y tan escudriñada. En la mansión Versace, se sienta, relajada, en una cómoda silla azul y pide café negro. Viene trasnochada después de largas horas en el estudio de grabación, y madrugó para alistar a los niños para el colegio. Tiene antojo de chocolate, y después de unos minutos llega una bandeja con barras de todos los estilos y bombones Lindt. Ganan los bombones, y se come uno, después otro. Habla abiertamente de sus hijos, de la vida, de lo que ha perdido. Se ríe, mucho y con gusto, y hace una pausa para contestar una llamada de Sasha, que está en su primera semana de clases después de las vacaciones, y hoy fue a casa de un amiguito al salir del colegio. “Mi amor, recuerda levantar tu plato, lavarte las manos y dar las gracias”, le recuerda Shakira, usando palabras familiares para todas las mamás del mundo. Esa siempre ha sido la paradoja Shakira: la despampanante estrella conocida por sus caderas y sus bailes sugestivos, pero que canta descalza, usa poco maquillaje y articula deseos, temores y esperanzas universales de una manera tan intensamente personal y elocuente que logra conectar hombro a hombro con sus fans. “Alcanzar el éxito es muy complicado, es cierto. Pero hay algo mucho más complicado: mantenerlo a través del tiempo. Shakira ha demostrado de mil maneras que es una integrante de ese selecto grupo. Cada vez que lanza una canción, un álbum o cuando vuelve a irse de gira por el mundo, su figura vuelve a agigantarse y vuelve a superarse”, dice Afo Verde, el chariman/CEO de Sony Music Latin Ibera, y un amigo y aliado que ha trabajo de cerca con Shakira por años, particularmente desde mayo, cuando la estrella colombiana se mudó de Barcelona a Miami. Desde entonces, la artista va casi todos los días a 5020, el moderno estudio de grabación y ensayo de Sony en Miami, donde trabaja con un roster constante de creativos que incluye al productor y compositor Edgar Barrera, quien ha colaborado con Maluma, Peso Pluma y Grupo Frontera, entre otros. “De todos los artistas con los Barcelona, había pasado casi una década desde que había tenido este grado de éxito. De hecho, su último No. 1 en el chart Hot Latin Songs fue “Chantaje” con Maluma, por allá en el 2016. Este año, Shakira ya ha logrado dos No. 1 en la lista: “Vol. 53” y “TQG” con Karol G (ambas canciones además llegaron al top 10 del <strong>Billboard</strong> 100 y “TQG” fue No. 1 en el <strong>Billboard</strong> Global 200). En total, en los últimos 12 meses, la cantante ha colocado seis hits en Hot Latin Songs, y todos hablan de su separación y la gama de emociones que ésta ha generado, de una ira intensa a un profundo dolor a una leve esperanza. Sin importar cuán tortuoso ha sido el proceso de convertir esas emociones en música, el resultado es que hoy, a sus 46 años, la ahora madre soltera de dos hijos es, una vez más, una de las artistas más grandes del mundo, en cualquier idioma, y está planeando un nuevo álbum y una nueva gira para el 2024. Ambos serán sus primeros desde El Dorado de 2017 y su tour correspondiente de 2018. Shakira sabe perfectamente que es irónico que el período más turbulento de su vida personal haya sido el impulso para este renacer de su carrera. “Me siento como un gato con más de nueve vidas. Cuando creo que ya no me recupero más, de pronto me levanto y tengo un segundo aire”, dice. “He pasado por varias etapas. La negación, la rabia, el dolor, la frustración, la rabia otra vez, el dolor otra vez. Ahora estoy en una etapa de supervivencia. De ‘mantén tu cabeza por encima del agua’. Y en una etapa de reflexión. Y ahora es una etapa de trabajo duro y todo el tiempo que estoy con mis hijos, estoy con ellos”. Shakira siempre ha sido extraordinariamente elocuente, tanto en su español natal como en el inglés que aprendió de adulta cuando se convirtió en estrella del pop global. Al conversar, rebota entre idiomas automáticamente mientras busca la palabra perfecta, y manifiesta de manera bilingüe un sentido del humor mordaz y hasta autocrítico, y un nivel de sinceridad que resulta sorprendente vique yo he trabajado, Shakira es la más perfeccionista de todos. La más meticulosa”, dice Barrera, quien ha trabajado en varias canciones con ella, incluyendo “Clandestino” con Maluma y la recién lanzada “El Jefe” con Fuerza Regida. “Sabe perfectamente lo que quiere, pero perfectamente lo que quiere. Y también sabe lo que no quiere. Por ejemplo, habla de frecuencias. A veces en la mezcla me pide bajarle frecuencias en el kick. De verdad que trabajar con ella en mi caso es una escuela. Es súper profesional. Y uno entiende porqué está en el nivel en donde está y por qué es la artista que es”. Para Verde, tener a Shakira cerca le permite apoyar su proceso creativo de una manera que ha acelerado su producción musical de manera gigantesca. “Es uno de esos poquitos casos en el mundo que, aunque pase el tiempo, ella sigue trabajando con la misma ilusión, calidad, respeto y detalle que cuando empezó”, dice. “Graba con quien siente que va a poder disfrutar, aprender, y que tendrá sentido para sus constantes búsquedas artísticas. No le importa si es alguien consagrado, o alguien que acaba de empezar. El arte está primero”. Un ejemplo: Fuerza Regida. El quinteto del sur de California ha colocado cinco temas en el Hot 100 en el último año con su atrevida formulación de la música norteña, pero su nombre aún no es conocido a nivel mundial. En julio, cuando el equipo de Shakira llamó a su cantante principal, JOP, y le preguntó si estaba interesado en colaborar en “El Jefe” con ella, el cantante de 26 años se montó en un vuelo a Miami sin haber escuchado una sola nota de la canción. “¡Es Shakira! ¿Me entiendes?”, dice JOP. “No hay nada más que decir. Yo crecí escuchando a Shakira, y después de todos los retos para llegar a donde estoy, ¡colaborar con una de las más grandes artistas del mundo… es una locura! Me partió la cabeza”. En mayo, <strong>Billboard</strong> rindió homenaje a Shakira como su primera Mujer Latina del Año. En julio, Premios Juventud le dio su premio Agente de Cambio. Y el 12 de septiembre recibió el Video Vanguard Award OCTUBRE <strong>2023</strong> BILLBO<strong>AR</strong>D.<strong>AR</strong> 53