no se vale - Realizate.com

“N
o es posible seguir dependiendo económicamente de
Alfi”, pensé una mañana. “Si de verdad quiero ser una
mujer libre, tengo que hacer algo para lograr mi independencia
económica”. Consulté a mi mamá y a mis hermanos.
Luego de analizar todas las posibilidades, invertí con mi familia en
algunos negocios de bienes raíces y eso fue dando frutos. Recordé
una de las frases de Deepak Chopra: “Cada cambio que realices,
por pequeño que sea, se extenderá a toda la existencia; literalmente,
el Universo estará atento a lo que hagas y te brindará apoyo”. Al
principio, como siempre sucede, no fue fácil. Pero en menos de seis
meses alcancé mi deseada meta: me volví independiente.
Paralelamente a estas actividades, seguí tomando cursos que
enriquecieran mi espíritu y, de igual forma, continué con la magia.
Después de todo, ésta siempre había formado parte de mí, y en momentos
difíciles suele sacar de apuros a quien se dedica a ella. Fueron
mis amigas quienes iniciaron la práctica de pagar mis lecturas.
-Es que no hay que leer gratis, dicen que es de mala suerte.
Ciertamente yo había escuchado que ningún lector, astrólogo,
adivinador, vidente o chamán, debe dejar de cobrar por su trabajo.
-Pero ¿cómo voy a cobrarles a ustedes o a sus amigas?
-Terry -me dijo Mónica-, eres tan buena leyendo el café que
cualquiera pagaría lo que fuera con tal de que se lo leyeras.
-¿Tú crees?
-Para muestra estoy yo. ¿No te acuerdas cuando me leíste que
estaba embarazada, después de tantos tratamientos? Yo ni lo
creí y a los quince días resultó cierto.
Y como ese, otros muchos ejemplos vinieron a mi memoria.
-De acuerdo. Tráiganme a sus amigas y de paso les anuncio
que voy a dar Reiki. Díganles que cobraré lo que quieran pagarme,
sin una cuota fija. Qué tardes tan divertidas pasamos
93