no se vale - Realizate.com

-Es cierto. Definitivamente uno no puede decidir las cosas del
corazón. El amor llega sin avisar. ¡Pero cómo duele cuando se
muere!
-¿Se muere el amor, Terry? No, el amor no se muere. Es la llave
que tú quieres cerrar. No me acuerdo exactamente cómo va
la canción de Arjona…
-Se nos muere el amor, se nos mueren las ganas, estamos
agonizando, convulsionando entre las sábanas y no existe un
vino tinto que nos reviva el instinto.
-Es una ilusión, el amor es una ilusión -interrumpió Esteban-.
Hay una palabra hebrea que un día mencionaste, mazal,
creo que era.
-Sí, mazal. Si la divides en sus raíces, en las letras hebreas, te
dará tres palabras: “tiempo, lugar y acción”.
-Y esas tres palabras, juntas, son precisamente la suerte -siguió
Esteban-, la ilusión de vivir. Si no te niegas a vivir el amor,
éste no desaparece. El amor llegará a tu vida, unas veces más
intensamente que otras. Porque tienes la fortuna -y yo te he
visto la cara, Terry- de tener esa ilusión que demuestra tu capacidad
de sentir.
-Pero tú mejor que nadie me conoces, porque ¿cuántas veces
te he hablado para contarte mis penas?
-Y te respondo con tu frase favorita: “lección de vida”. Como tú
misma has dicho: las personas vienen a nuestras vidas en una
época y por alguna razón, si estás alerta tomas de esa persona
lo que vino a enseñarte. Si no quieres que esté más en tu vida,
suéltala -con el gesto que haces, que me encanta, cierras el puño
y lo lanzas hacia arriba-, enviándola al cielo como estrella.
-Me acuerdo, Esteban, que fue tu padre quien, antes de morir, te
dijo que el mejor consejo que podía darte era que no cargaras
con un costal lleno de piedras, refiriéndose a no llevar en el alma
corajes del pasado, rencillas añejas que es mejor soltar.
Elena pidió al grupo musical que le acompañara Cheque en
blanco. Al terminar de cantar, dijo muy convencida:
-Tienes que aprender a pensar como hombre.
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