Número 282 - Bicentenario

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DOCUMENTOS PARA L/ IIISTORIA
y repre8efltar, quo no habr. nadio quo dejo tie que so no detenia en la oseura, penosa ó inso.
conocer cuttnta Cs la BinrazOn do los reboldes, portable servidumbre."
pues quo (t pesar do tantas preparaciones, tautas 154. Autos do entrar en Ia parto quo tiono
imposturas, tantos lamentos, no teniendo todavia anaIoga con ci párrafo antecedente, es forzoso
arbitrio do justificar su alzamiento, apelan al indicar, por mas quo lo rehuse el corazon, quo
inesperado y risible efugio quo hemos visto. los primeros pasos do este bárbaro alzamiento
Foro aun esto es una mentira que no pueden ni fueron sefialados con sangre, Con crueldad y con
saben sostener. En efecto, si tal era ci fin con horror por parte do los faccionarios contra los
quc so alarmaron, por qu dicen en seguida tranquilos y desgraciados Europeos. Desdo ci
quo levantaron en Dolores el grito do la inde- memento mismo de Ia sedicion, no e oycron sine
pendenia? Podia . un miamo tienipo procla- sentencias do proscripcion y do muerto contra
marse Ia independencia, esto es, la exnancipacion unos habitantes pacIficos, laboriosos y bencos.
absoluta, Ia separacion eterna do Ia Espafla y Ia So robaron y destruycron las casas y fortunas tie
Atntrica, y depeiider todavia do lo quo consiguic- peninsulares: so los denigr con Ia mayor vileza,
Sen y alcnzasen los Diputados en Ia Peninsula? so los persigui6 y sorprohendió traidoramonte, y
Contradiccion chocante y ridicula! Maa todavia fucron asesinados ti. centcnarcs en las barrancas
so envuelven mas los bandidos en ci siguiento y en los campos. Valladolid, Guadalajara, San
r'rrnrn Luis. Zacatocas, Guanaivato. toda Ia tierradentro
153. Noveno....."Los rdpidos progresos do
nuestras armas apoyados en la conmocion universal
do los pueblos, fortificaron en brevee dias
nuestro partido, y lo eonstiluyeron en tal graclo
de consitencia, quo a no ser tan indomable el
orjjullo do los Bspaoles, j on ceguedad tan obstinada,
ha briainos transigido fdcilinente nuestras
difereneias, eseusando las calamidacles de una
yuerra intestina, en quo tarde 6 do presto /abian
do sucuinbir nuostros ejemigos, por mao quo en
los delirios do su frenes blasonasen do su irnaginad-z
suj,erioridad. .Tuestros dosignios, ya so
ye, quo no so ternzinaban 1 una absoluta judopendencia:
proclamdbanzos voz em cuello nuestra
sujecion d 1'ernando Jill, y test eficabamos do mu
modo.s la sineeridaci do n uestro reconocinziento.
Tamp ace prctendianz Os disolver la union nthua
quo nos ligaba COfl 108 Espcu7oles. siendo asi quo
profesdbamos la n isnza Religion, nos allandbanos
i vivir bajo las mistnas byes y no reltusdbamos
cultivar las antiguas relaciones do sanqre,
do amistad y do comercio. Aspirdbamos exciusivanento
d quo Za i,qualdad entre las dos Bspaitas
so realisara en efecto y no quecla8e em 'anos oft-c.
einthntos: igualdad concedida por el Arb'itro 8Uprenzo
del universo, recomendada p0 nuestros
adversarios, sancionada en decretos terminantes;
pero eludida con odiosos artificios ji defraudada
con8tanernente €1 expensas do criminalidades, con
so vió do repento inundada do sangre inocente, y
IIena tie eadveres hechos ti eangre fria, cuyas
imi)ias esconas so han soguido repiticndo continuamente
(iVm. GD). 1Y despuos do tanta mi.
quidad podria transigirso friamento difercncia
alguna! Y con quin? Cuil era la representacion
quo podia tenor Ilidalgo, Aldama y Abasolo?
i,Por ventura las legititnas autonidatics cons.
tituidas per todos los derechos, debian abatirse i
tratar con unos hombres perdidos como ciudada.
hog, y proscriptos come rebelde?
155. Esto es tan inconcuso, quo perderiamos
ci tiompo en engoifarnos en Ia manifestacion do
los pnincipios quo autorizan Ia nogacion do toda
pltica ( los subievados. 1lnfeiices Estados Si alguna
vez so introdujera tan peinicioso sistoma!
Las naciones, 6 per mejor decir los gobiernos Icgitimarnento
estabiccidos, son los quo tratan y
transigc1 sus asuntos. Entro un Soberano y sus
vasallos rebeldes no hay, ni puede, ni debe haber
mas transacciones y acomodamientos quo rendir
las arias los aizados, conocer su crimenyacogerso
la piedad. Ann Ia guerra quo so los haco, no es
aquella guerra regulada por ci derecho do gcntcs
y ci derecho p'ib1ico do las naciones, es propiamonte
una persecucion do lajusticia contra no tories
delincuentes. Pero ann dejando esto, qn6
nacion represontaban aquelios corifeos cuando la
mayor parto do Ia Nueva Espafla y sus fobs ha-