Número 282 - Bicentenario

772 POCIJMENTOS PABA LA HISTORIA
lidad p1blica: son incalculaUe3 las victimas mocentes
sacrificadas en cstos dias per esa espada
devoradora a] fanatismo do gentes capciosas y
sin disceruimiento, y una do ellas fuo ci reforido
Virey. Esta es Ia opinion do toda la Nueva Espafla.
IDoloroso, injusto y digno do una perpctua
roprobacion es ci sacrificio do un individuo! mas
incomparablemente es mas deplorable cuando oxtiendo
sus horrores 4 Ia turbacion de todo un
rome, hasta haoerlo ardor en guerras civiles. SI
Scflor; Ia prision dcl ex—viroy Iturrigaray es Ia
causa cuando no total, al do In primera ifluoncia
en los movimientos revolucionarios de aigunas
provincias do Nueva EspaIla, y tat vcz de los
acaccimientos en otros reinos do Amrica. Fuc
psimo ejeinplar ver atacado, sorprehendido 6
infamemente prose un Vice—Rey por solo trescientos
hombrea atolondrados, inovidos por unos
cuantos sediciosos per fimea partkulares. Fue
poor ver 4 cstos no solo impunos, sino tambien
promiados y distinguidos.
13. cL Nueva Espafia en aquel amargo dia
v6 insultado 4 an Gcfe, austituido on su ]ugar
un militar onciano sin aptitud pam ci gobiemno,
ni do ilonar Ia cordianza piblica. Todas Bus opcraciones
so dirigieron por ci voto de Ia Audiencia,
en donde In rcsolucion do algunos Ministros principalisIrnos
en Ia revolucion formaban in decision.
Asi quo verificada In prision dcl Virey, sus hijos
y muger, so procedi6 por solo capricho y por
hacer creible Ia supuesta calumnia. A aquelloa
j6vcnes, ministros do Ia alevosia contra ci Viroy,
so permiieron ci robo, Ia ostafa, In embriagucz,
los cotupros ann dentro del lugar sagrado. Sc
autoriz6 ci insulto 4 los Sacerdotes, In calumnia
contra personas do todas clasos, formIndolcs, 5
no, procesos, y tratindolos como facincrosos. Los
Tteligiosos Zugasti, Franciscano, y Talamantes,
Merccdario, que pueden ser incgnitos pam el
Virey, fueron conducidos do M6xico 4 Veracruz
engrillados. So tuvo In b4rbara crueldad do no
quitarles los grilles ni aun adoleciondo en ci castub
do San Juan do Ulun do la enfermedad mortal
nombrada V6mito negro, ni aun en Ia ilitima
agonia, y algunos alladen quo despucs do muertcs
para quit4rselos, Con ci fin do exaininar si eran
verdaderos cad4vere so lea quemaron los pies
con planchas do fierro ardiendo 6 encendidas.,
14. uFueron otras muchas victimas do esto
furor gram nnzero conducidos 4 estos reinos, y
otros muertos en aquellos do rosultas dcl dolor
do verse calumniados 6 insultados como dichos
Religiosos y ci Licenciado Don Francisco Verdad,
preso al tiempo quo ci Virey, lnicamentc
porquc en las Juntas precedentea en el Ayun.
tamionto como SIndico Procurador dcl Comun
hizo las propucstas que tuvo por convcnientos.
15. Su familia qucd6 reducida 4 Ia mendicidad,
lo mismo (jUe las do los remitidos aqul, do
los cuales ann existe el Presbftero Don Manuel
de Palacio8, recomendablo por su exactitud en su
ameritada carrera do Cura, y por lo quo ha padecido
en su esplritu, salud, honor 6 intereses,
sin otro rnotivo quo no haber denunciado con
anticipacion por autor do papeles desatinados 6
incapacea do seduccion, al Escribano Peitnbert,
y por esta causa remitido y muerto Cr, Ia mayor
indigencia. Aun prescindiendo de estas circun&.
tancias, concurrioron otras quo en sentencia do
autoros c6lebres obligaban 4 dicho I'rcsbitcro 4
no dcnunciarbo.
16. Los sat6litea de aqucUa escena Ilcno3 do
orgullo con ci triunfo, so cxplicaban en todas
ocasiones contra los Americanos con ninguna rcflexion
y mucha soberbia. A todos los trataban
do traidores, asegurando serian eutregados 4 los
Francose, si Espa1a so perdiera, con otmas especies
dci mismo catilo. De este modo encendioron
in discordia en este reino do Zpaz, abrumado do
los autorea do Ia sedicion quo estaban apodcrados
dcl Gobicrno.'
17. cPor casualidad so dictó una providencia
capaz do serenar los 4nimos, y fuc cl nombramicnto
del M. R. Arzobispo do M *5xico pam
Viroy, amado do los pueblos por an virtud, mcii.
giosidad, patriotismo y fidebidad 4 V. M.: desdo
lucgo croycron autos derramaria Ia iltima gota
do sangro, quo Bujctarso al tirano do Ia Europa,
luego quo comenz6 4 poner tropas sobre las armas
y 4 obrar con imparcialidad, sin distincion entro
Europcos y Americanos. Asi al mismo tiempo
quo restituin 4 los pueblos el sosiogo y ganaba
Ia confianza, amenazaba 4 los sediciosos, y evitaba
nuovas turbu1encias.