31 de diciembre fun fun fun - Le chasseur abstrait
31 de diciembre fun fun fun - Le chasseur abstrait
31 de diciembre fun fun fun - Le chasseur abstrait
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Lidia Castro Hernando<br />
castrohernando@gmail.com<br />
CRASO ERROR<br />
Eran hijas <strong>de</strong> la misma madre (y aunque no es importante, <strong>de</strong>l mismo<br />
padre). Mellizas. Sin embargo si algún distraído encontraba semejanzas<br />
era porque no las conocía como nosotras.<br />
Una permanecía siempre sobre los rieles <strong>de</strong> una búsqueda que<br />
consi<strong>de</strong>raba <strong>de</strong> antemano, interminable. Sus preguntas ansiosas tejían<br />
todo tiempo vacío. Recelosa, le or<strong>de</strong>naban el espacio en que<br />
acostumbraba moverse. Había aprendido que las respuestas no eran<br />
importantes, que los signos <strong>de</strong> interrogación eran el único combustible<br />
vital, y observaba como águila cada <strong>de</strong>talle para atraparlo y hacerlo<br />
suyo. Pero no era lo que se dice una neurótica. Era una mujer <strong>de</strong><br />
preguntas y <strong>de</strong> señales. Preguntas que monótonas, dulcificaban los<br />
oídos como si los <strong>de</strong>más fuésemos Ulises amarrados al mástil.<br />
La hermana tenía todas las respuestas y las segurida<strong>de</strong>s. Se cuestionaba poco,<br />
sabía mucho. Su saber era inagotable y siempre asombroso. Casi no hablaba;<br />
creíamos que en insomnio constante, se alimentaba sólo <strong>de</strong> libros. Con el tiempo la<br />
<strong>de</strong>scubrimos tímida, hasta vergonzosa. En su mundo parecía no existir el miedo. La