V.ARIEDADE'S; - Biblioteca Nacional de Colombia

NOCIONES SOURE LA EN'rOMOLOGIA. 377
n duda para emplearlas mejor, como
hombre la razon, no son menos
bundantes y admirables ; pero segu-
amente deben de tener ellos la mis-
ia dosis del perverso amor pnopio
ue los arrastra a abusar del instinto,
.si como abusa el hombre de la raon,
Mas no filosofemos y nos me-
amos en honduras de que no pode-
aos salir sin ofender verdades de un
.rden superior al de las que nuestros
sntidos alcanzan en los insectos;
olvamos quanto áutes a la descrip-
ion interrumpida.
Qualquiera sabe que todos ellos
.on muy solícitos en los preparativos
Jara poner los huevos y en hacer
orovisiones con que se mantengan
sus larvas, y que por lo general, pues-
tos ya los huevos, quedan estos aban-
donados y sin comunicacion alguna
la estirpe que de ellos sale. Mas
no dexa de haber algunos sin embar-
go, tan ciegos y cuidadosos con su
progenie, como lo es una clueca con
Sus polluelos. Otros hay que del
mismo modo los cobijan y fomentan.
El Cimex griseus lleva su pollada
saltando de rama en rama; la araña
después de fabricar el nido con
especial cuidado, carga con todos sus
hijuelos a cuestas, apenas desovados,
y no los echa de si hasta que saben
valerse por sí mismos,
Es muy notable en algunos de estos
gusarapos la variedad del régimen
dietético que observan. Los carní-
voros son tan glotones, que al cabo
del dia el corpezuelo de un gusano
viene a tener un peso centuplicado.
Los herbívoros no lo son tanto; pero
una oruga en pocas horas se traga
una cantidad de hojas doble de lo
que ella pesa. Otros al contrario
son muy abstinentes, como la araña,
que ayuna a traspaso un año entero.
En quanto a la calidad de los alimen-
tos, su g-usto es casi tan variado como
las formas de la materia, De las
plantas comen hasta las secreciones,
y lo que dexa el uno el otro lo apro-
vecha. De los animales, unos se
mantienen con los. vivos chupándoles
la sangre, otros con los muertos ro-
yendo hasta los huesos; y para que
tampoco le falte al vino quien le hag-a
sus honores, hay una mosca (la Oinopota
cellaris) tan beoda y alegre,
que no puede vivir sino dentro
del vino, y a falta de él se contenta
con beber cerbeza, como sucede a
muchos pobretes en Inglaterra. Otros
son tan diligentes antiquarios y tan
apasionados por la literatura, que no
cesan de alimentarse con manuscritos
y todo género de códices y libros.
Si se atiende la maña que se dan
para tomar el alimento, es verdadera-
mente admirable que todos ellos,
basta el invisible arador, están pro-
vistos de herramientas necesarias para
cortar, mondar, triturar, mascar, beber
chupar y hacer todas las operaciones
que apena~ podemos desempeñar nosotros
auxiliados con todas las piezas
del cubierto mas completo. La
trompa del mosquito es tan pe1:U)"tf~ -,
que apenas se distingue sin~n auxilí~r<
óptico de mucho aumentqr y sin ern-
hargo, con ella taladra si=se empeña
la epidermis mas callosa para chupar
la sangre. Debe pues s;rp:~!,~'
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